¿Estás planeando ser mamá y te preocupa que tu esposo y tú no sean “compatibles” en cuanto al tipo de sangre? ¿Te han dicho que si tienes Rh Negativo debes someterte a un tratamiento antes o durante tu embarazo para que tú o tu bebé no tengan problemas? En Vida y Salud te contamos qué tiene que ver el factor Rh de tu sangre con un embarazo normal y saludable.
Es probable que hayas escuchado hablar de las complicaciones en el embarazo por cuenta del Rh de la sangre. Si es así, me gustaría empezar por el principio. ¿Qué es el factor Rh? En la superficie de los glóbulos rojos de la sangre se encuentra una proteína que determina el factor Rh. Si tú la tienes, entonces eres Rh positivo; si no, eres Rh negativo. Esto se suma a que existen cuatro grupos sanguíneos: A, B, AB y O. De ahí que cuando hablamos del tipo de sangre se hable del grupo y luego del factor Rh.
Se estima que un 85% de las personas son Rh positivos. Sin embargo, si eres del porcentaje de personas con Rh negativo y eres mujer, presta atención. Si tu pareja es Rh positivo y quedas embarazada, existe la posibilidad de que el bebé tenga problemas de salud. ¿La razón? Es probable que el bebé en formación haya heredado la sangre del padre con Rh positivo.
A continuación te explico de manera sencilla de dónde nace esta complicación. Cuando la madre tiene Rh negativo y el bebé tiene Rh positivo, en términos médicos esta condición se conoce como: “enfermedad hemolítica del recién nacido inducida por Rh”.
Existen situaciones en el embarazo, inclusive en el parto, donde la sangre del bebé se mezcla con la sangre de la mamá. Durante el embarazo, la madre alimenta al feto a través de la placenta. Durante esta comunicación, los glóbulos rojos del bebé puede pasarse al torrente sanguíneo de la madre, lo que hace que el cuerpo de la madre los rechace al percibirlos como una sustancia extraña a su organismo. En otras palabras, el cuerpo de la madre se siente atacado y crea unas defensas para protegerse. Estas defensas son los anticuerpos anti-Rh.
Debido a que existe un intercambio constante entre el cuerpo del bebé y el cuerpo de la madre, es posible que estos anticuerpos viajen a través del torrente sanguíneo de la madre y atraviesen la placenta hacia el cuerpo del bebé. Luego de atravesar la placenta estos anticuerpos empiezan a atacar los glóbulos rojos del bebé. Esto hace que el bebé pueda desarrollar ciertas condiciones como ictericia, anemia aguda o inclusive daño cerebral.
Como el proceso de crear anticuerpos toma tiempo, en la mayoría de los casos no afecta a los bebés de las madres primerizas, pero sí puede afectar a los hijos que vienen después de éste, si es que tienen Rh positivo y la madre tiene Rh negativo. Si eres madre primeriza, pero haz tenido abortos o embarazos interrumpidos se recomienda que también recibas tratamiento, ya que tu cuerpo puede haberse sensibilizado y puede haber producido anticuerpos.
Si te parece que es un panorama muy negativo, déjame decirte que no hay de qué preocuparse. Si asistes a tus chequeos prenatales desde el inicio de tu embarazo probablemente tu médico te de una inyección de inmunoglobulina Rh, que también se conoce como RhoGAM. Tu doctor determinará el momento adecuado para dártela. La inmunoglobulina Rh ayudará a neutralizar los anticuerpos de tal manera que no haya ningún riesgo para el bebé.
Si tu médico sabe que eres Rh negativo te recomendará una prueba de Coombs directa. También mantendrá una atención estricta a los cambios en el bebé tales como elevaciones en los niveles de bilirrubina, ictericia, síntomas de destrucción de los glóbulos rojos, y evidencia de disminución en el tono muscular, entre otros.
El estar informada te dará la tranquilidad que necesitas para disfrutar de tu embarazo.
Recuerda que la mejor forma de estar alerta a este tipo de situaciones en el embarazo es comenzar a visitar a tu médico lo antes posible. Los exámenes prenatales aumentarán tus posibilidades de tener un embarazo normal y exitoso.
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