¿Sabías que el estrés puede tener beneficios?
Casi todos pensamos que el estrés es algo malo. Lo asociamos con cosas negativas. Lo interesante, es que es algo con lo que vivimos todos los días y ahora varios científicos han realizado estudios que demuestran que puede tener beneficios. Sigue leyendo para que aprendas acerca de los diferentes tipos de estrés y cómo podrías obtener beneficios.
La mayoría de las personas cuando piensan en el estrés piensan en las enfermedades cardiovasculares, el aumento en los ataques al corazón, la disminución en el sistema de defensa, los dolores de cabeza, de espalda y otros problemas. Y de hecho, el estrés crónico es responsable de muchas de las visitas al médico. Pero, lo que estamos aprendiendo de varios estudios realizados por diferentes investigadores es que hay diferentes tipos de estrés y hay cierto estrés que puede brindar varios beneficios
Por ejemplo, de acuerdo a estudios realizados por la Dra. Daniela Kaufer en Berkeley, el estrés por periodos cortos y en moderación puede ayudar a mejorar nuestra atención, nuestro rendimiento y nuestra memoria. Sus estudios demuestran que lo hace aumentando el crecimiento de células madre que se convierten en neurona (o sea, células cerebrales). Para llegar a estas conclusiones realizaron estudios en ratas. Decidieron evaluar el crecimiento de las células madre en el hipocampo (un área del cerebro involucrada tanto con la respuesta al estrés, como con el aprendizaje y la memoria). Lo que hicieron es que inmovilizaron a las ratas temporalmente (un par de horas). Obviamente esto les causó estrés. Pero encontraron al evaluarlas 2 semanas después, que también mejoraba su memoria y su aprendizaje al estimular y activar el crecimiento de las células madres que formaban más neuronas. Por otro lado, si los inmovilizaban por varios días (imitando el estrés crónico), el efecto en las células madre no era el mismo, éstas se suprimían, y el efecto era el de producir menos neuronas y desde luego, no se tenía el efecto positivo del estrés moderado y por un periodo corto de tiempo.
Los investigadores lo vieron como algo que la naturaleza había creado para que, por ejemplo: un animal que lograba escapar de otro que lo atacaba, pudiera recordar en donde sucedió para evitar que le sucediera de nuevo. Y sería similar en los humanos adultos. Si nos sentimos amenazados o nos roban en una calle, es importante que nos acordemos en donde nos sucedió para no pasar por esa calle otra vez.
Algunos dicen que “lo que no nos mata nos hace más fuertes”. Y de hecho, durante un tiempo, unos psicólogos pensaban que a eso se debía que para algunos el estrés era bueno porque ya que habían estado expuesto a él, se habían fortalecido. Sin embargo, Crum y sus colegas, decidieron determinar si la percepción que tiene la persona en relación al estrés tenía que ver con su salud. Empezaron por dividir a los empleados de una institución financiera internacional en dos grupos: uno, los que tenían la percepción de que tener estrés es mejor y ayuda a aprender y a crecer y otro, los que tenían la percepción de que tener estrés es malo.
Resulta que los que tenían una percepción positiva en cuanto a tener estrés reportaron estar más sanos, tener más satisfacción de la vida y su desempeño en el trabajo era mejor. Además, cuando les midieron los niveles de cortisol, eran mejores en los que pensaban que tener estrés era bueno. O sea, de acuerdo a estos investigadores, el estrés era especialmente malo para los que pensaban que el estrés era malo porque ellos pensaban que era malo. Obviamente, algunas personas tienen demasiados proyectos o sienten que tienen demasiado trabajo, pero el hecho de que tienen una percepción negativa, empeora las cosas. Estos investigadores dicen que si puedes de alguna manera cambiar tu forma de pensar y ver las dificultados como desafíos y oportunidades para aprender y crecer, podrías estar más saludable, ser más feliz y más efectivo. Que no necesitas tener menos estrés sino cambiar tu percepción acerca del estrés.
Otra investigadora que es miembro del Duke Institute for Brain Sciences (DIBS) tiene otra forma de ver los beneficios del estrés. Su investigación es acerca de los mecanismos de interacción del sistema inmunológico (de defensa), endocrinológico (acerca de las hormonas) y del sistema nervioso y como su comunicación influencia el comportamiento. Sus estudios también incluyen cómo las condiciones estresantes y no saludables de las mamás embarazadas afectan el cerebro de los niños en desarrollo.
- Curiosamente ella encuentra que si estás expuesto a un poco más de estrés de joven, eso te hace más resistente cuando eres adulto. Un ejemplo sería una separación breve de la mamá, según ella, esto disminuye la ansiedad y la inflamación cuando se es adulto al reducir la producción de hormonas de estrés producidas por el cerebro y eso también mejora la salud.
- El estrés por un periodo corto de tiempo, aunque es incómodo, antes de una vacuna, aumenta la respuesta de tu sistema inmunológico y proporciona mejor respuesta a la infección. Llego a estas conclusiones con estudios en ratas y en humanos a los que se les dio la vacuna contra la gripe o el flu (influenza).
- El ejercicio aumenta tu resistencia. Algunos de sus estudios sugieren que correr en una banda antes de que te vacunen o hacer un entrenamiento antes de una cirugía o quimioterapia podrían mejorar los resultados y, sus estudios también han encontrado.
- Que aprendes y memorizas información nueva mejor si estás bajo estrés moderado. Esto lo atribuye a la presencia de la hormona cortisol en concentraciones moderadas (no altas ni bajas).
Otro investigador, el Dr. Firdaus Dhabhar profesor asociado de psiquiatría y ciencias del comportamiento y director de investigación en Stanford Center on Stress & Health dice que, aunque aún se requieren realizar más estudios, los beneficios del estrés por periodos cortos de tiempo se traducen en mejor desempeño no sólo mental sino físico también, especialmente cuando el estrés crónico es bajo.
¿Qué puedes hacer para aumentar las posibilidades de obtener los beneficios del estrés?
Procura tener una actitud positiva, trata de aumentar la confianza en ti mismo de que saldrás adelante en los periodos difíciles, procura no ver la situación como catastrófica. La Dra. Daniela Kaufer dice que el apoyo social de familiares y amigos en periodos estresantes también puede ayudarte a salir adelante. Los investigadores han encontrado que la hormona oxitocina aumenta con el contacto social y también ayuda. Y desde luego, no te olvides del ejercicio. Además de que te sentirás mejor durante el periodo de estrés si te mantienes activo, los estudios en roedores enseñan que la actividad física (como correr) ayuda a crear neuronas nuevas. Eso no sucede en los animales sedentarios.
Recuerda que puedes elegir ver el vaso medio lleno o medio vacío. Cambia tu actitud en relación al estrés. Pero también toma en cuenta que en la mayoría de los casos el estrés que nos brinda beneficios no es crónico y persistente. Es por periodos cortos y en moderación.
Desde luego, si piensas que el estrés está afectando tu vida y tu salud en una forma negativa y no lo puedes cambiar, busca ayuda profesional.
Sin duda, una de las cosas que te puede causar estrés es no tener seguro médico. Considera que quizá califiques con las opciones de cobertura médica para personas de bajos ingresos para Medi-Cal o Medicaid. Puedes obtener información en una agencia de departamentos humanos de tu localidad. Si vives en California puedes obtener información en www.CoveredCalifornia.com/es, en el resto del país visita https://www.cuidadodesalud.gov/es/
También puedes visitar el intercambio de seguros médicos de tu estado. En California puedes ir a www.CoveredCA.com/es o llamar al 1-800-300-0213. Los centros comunitarios de salud en tu comunidad podrían ayudarte a tener acceso a servicios médicos si no calificas para un programa de cobertura de salud, en California podrías encontrar un centro de salud en www.californiahealthplus.org. Sal de dudas.
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