- El piso pélvico son una serie de músculos que sostienen a los órganos dentro de la pelvis. Tanto en hombres como en mujeres se encarga de mantener en su posición a los órganos reproductivos internos, así como impedir que la orina y las heces salgan, formando los esfínteres.
- Aunque es más común en mujeres, el piso pélvico masculino puede verse afectado y tener efectos negativos como incontinencias, dolor, prolapso o dificultar la correcta erección del pene.
- Los hombres también deben prevenir el debilitamiento del piso pélvico mediante ejercicios como los de Kegel. Primero, se recomienda diferenciarlos a la hora de orinar e ir al baño. También, mirarse al espejo permite observar, si se contraen los músculos correctos, como se contrae el pene y se levanta el escroto.
Mucho se habla sobre el piso pélvico femenino, incluso en Vida y Salud lo hemos cubierto extensamente. Sin embargo el de los hombres también puede sufrir de igual manera, aunque se ha estudiado mucho menos. En este artículo no solo exploraremos los paralelismos entre ambos sexos, también profundizaremos en que problemas típicos se pueden producir, como la disfunción eréctil, y ofrecer una visión sobre cómo prevenirlo.
El piso pélvico masculino
En los humanos, el piso pélvico es una compleja red de músculos encargados de sostener, como si de una hamaca se tratara, los órganos que están dentro de la cadera (pelvis). Esta red muscular permite mantener en su sitio al intestino, las estructuras urinarias y los órganos internos del aparato reproductor. Junto a esto, tenemos los esfínteres que impiden la salida de orina y heces (llamado continencia, opuesto a la incontinencia). Aunque hay similitudes, nos encontraremos con algunas diferencias:
- Variaciones anatómicas: Aunque los músculos y tendones son los mismos en ambos sexos, lo que cambia son la forma y grosor que poseen para alojar y sostener a los diferentes órganos sexuales que se tienen.
- Roles funcionales: A diferencia de las mujeres que deben sostener el útero, el masculino sostiene la próstata y vesícula seminal. Además, el músculo de la erección, presente en todas las mujeres también, debe además encargarse de la eyaculación. Lo que supone que tenga incluso el doble de ancho.
De todas formas, estos músculos deben trabajar de manera coordinada y así mantener las funciones del piso pélvico, la continencia urinaria y apoyar en la actividad sexual. Un debilitamiento o sobre activación lleva a complicaciones muy comunes.
El piso pélvico de los hombres también se ve afectado
Aunque se hable muy poco, los hombres también sufren los problemas propios de un piso pélvico disfuncional, lo que impacta significativamente en su calidad de vida. Algunos son:
- Disfunción eréctil: Factores como la edad, la condición médica del individuo, estresores psicológicos y operaciones a la próstata pueden alterar las estructuras musculares que pueden dificultar la mantención de una erección adecuada. “La edad, hemos encontrado, únicamente afecta al músculo erector de todos los del piso pélvico. Se reduce el tamaño muscular, haciendo menos probable que se sostenga la erección por el tiempo deseado”, apunta la Dra. Ekaterina Stanfield, del departamento de biología evolutiva en la universidad de Viena, Austria.
- Incontinencia urinaria: Los problemas a la próstata y las cirugías que puede acarrear, se asocian con una dificultad para aguantar las ganas de orinar. Además, la edad también afecta a la vejiga, impactando en la incontinencia de igual manera.
- Dolor pélvico: Es posible la presencia de dolor crónico en el área del piso pélvico. Esto puede interferir con las actividades diarias y la función sexual.
- Prolapso de los órganos: Aunque es menos prevalente en los hombres, es posible que el recto o la vejiga desciendan. Aunque no hay muchos estudios al respecto, especialmente en lo relacionado a la incidencia, el prolapso rectal es el más común.
Previo a que sin quererlo tengas que trabajar mucho para poder ir al baño, porque no tienes la fuerza necesario o el proceso sin quererlo se corte. Además de que no tenga fuerza tu erección o eyaculación es necesario prevenir.
Encontrar y fortalecer
La iniciativa “El Piso Pélvico Primero” del gobierno australiano propone los siguientes pasos para encontrar y trabajar estos músculos:
- Encontrarlos: Es importante poder trabajar cada músculo por separado, por lo que hay que encontrarlos. “Al ir al baño, trata de controlar el flujo de orina. Ojo que este ejercicio es para conocer tus músculos, no lo repitas muchas veces porque puede afectar a tu uretra”, señalan desde la iniciativa. También proponen verse en el espejo y visualmente reconocer el trabajo de los músculos cuándo al apretar “Si ves que tu pene se enoje y el escroto se levanta, entonces lo hiciste bien. Al soltar debes sentir una sensación de liberación”.
- Tener bien la técnica: Ya te hemos contado sobre los ejercicios de Kegel. En los hombres la idea general se mantiene similar. La clave está en la técnica. Al hacer los ejercicios “se debe sentir que el músculo se levanta y aprieta dentro de la pelvis. Sobre el ombligo todo debería estar relajado, si te cuesta respirar estás haciendo algo equivocado”, apuntan. Sostener los músculos 10 segundos y luego soltar. Hacerlo 10 veces, 3 momentos en el día.
Como siempre, además de los ejercicios es muy importante que visites a tu andrólogo o médico de cabecera para contarle si tienes alguna duda relacionado con tu cuerpo. Junto a eso, apoya a tus músculos teniendo un estilo de vida saludable. En caso de tener una gran debilidad muscular existe la terapia kinesiológica, por lo que hay múltiples soluciones a tu problema.
Por Carlos Diego Ibáñez
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