Cualquier dolor puede ser suficiente para disminuir el deseo sexual, más aún cuando eso te imposibilita moverte con libertad. Un nuevo estudio ha encontrado que las personas que se someten a cirugías de cadera no sólo logran disminuir las molestias que sentían, sino también mejorar la actividad sexual. Sigue leyendo y descubre más detalles sobre este hallazgo.
Cuando te sientes mal o algo te duele, la vida se vuelve más complicada, aunque a veces no te des cuenta. Claro que si estás mal del estómago o tienes un terrible dolor de cabeza, pues lo notaras rápidamente. Pero hay otras molestias a las que luego de un tiempo es posible que dejes de prestarles atención, aunque continúen presentes.
Los dolores de espalda o de las articulaciones, como la cadera y las rodillas, suelen ser buenos ejemplos de esas molestias recurrentes que, finalmente, muchos tienden a tratar de ignorar. Sin embargo, siguen ahí y aunque la persona lo note en mayor o menor grado, pueden ir afectando el estado de ánimo y las actividades cotidianas. Entre ellas, el sexo no se queda afuera.
Al respecto, un nuevo estudio que se presentó en la reunión anual de la Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos (American Academy of Orthopaedic Surgeons) en Chicago, Estados Unidos, ha encontrado que, si bien la mayoría de las personas se somete a una cirugía de reemplazo total de cadera o de rodilla para aliviar el dolor y para moverse con más facilidad, luego de la operación los pacientes disfrutan más la vida sexual.
Para llegar a este hallazgo, unos especialistas del Centro para la Conservación y la Reconstrucción de las Articulaciones del Hospital Lenox Hill, en Nueva York, convocaron a casi 150 pacientes de ambos sexos (69 hombres y 78 mujeres), menores de 70 años de edad (de alrededor de 58 años de edad en promedio), y les pidieron que completaran de forma anónima tres encuestas sobre la actividad sexual, antes y después de una cirugía de reemplazo total de cadera o de remplazo total de rodilla.
El objetivo de estos cuestionarios era conocer cómo se veía afectada la experiencia sexual luego de haberse colocado una nueva articulación de reemplazo, ya que muchos pacientes suelen tener miedo de dañar la prótesis durante el acto sexual, pero en general no se animan a plantearles este temor a sus médicos.
El resultado: antes de la cirugía, el 67 por ciento de los encuestados dijo que durante la actividad sexual tenía problemas físicos (como dolor y rigidez, libido baja e incapacidad de alcanzar la postura necesaria) y problemas psicológicos (como falta de bienestar y una autoimagen mala).
Luego de la cirugía, en cambio, el 42 por ciento de los pacientes afirmó que había tenido mejoría en el interés por el sexo, el 35 por ciento dijo que había aumentado la duración del coito, el 41 por ciento afirmó que tenía relaciones sexuales más frecuentes, el 84 por ciento dijo que su bienestar había mejorado y el 55 por ciento también mejoró su autoimagen.
Otro dato que surge de este estudio fue que los pacientes que se hicieron cirugías de reemplazo de cadera Obtuvieron más mejoras que los pacientes que se hicieron un reemplazo de rodilla. Asimismo, tras la cirugía de la cadera, las mujeres fueron las que reportaron tener más mejoría en la actividad sexual.
De todos modos, estos resultados deben ser considerados como preliminares hasta que se imprima en una publicación médica profesional. Aun así, si tus dolores en las articulaciones están impidiendo o limitando tu placer durante el sexo, que no te de pena y habla con tu médico para que pueda asesorarte, independientemente de si necesitas cirugía o no. Recuerda que el sexo es saludable y tú también mereces disfrutar de él.
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