Cuando nace un bebé, lo primero que los padres sacrifican son las horas de sueño. El hecho de tener que alimentarlo con frecuencia hace que el cansancio en los adultos no se haga esperar. Por eso, muchas veces, los nuevos padres se angustian y se preguntan cuánto debe dormir su bebé. Lo cierto es que hay parámetros, pero no se pueden generalizar. Inclusive influyen la genética y el ambiente. Aquí te cuento más sobre el sueño de los bebés y todas las preguntas que rodean este tema.
“¿Tu bebé duerme toda la noche?” es la pregunta obligada que se hacen muchos padres y madres entre sí. La verdad es que dormir toda la noche es algo relativo. Si te pones a pensar, ni siquiera los adultos dormimos de corrido al cien por ciento. Siempre hay un momento de la noche en el que nos despertamos aunque no estemos muy conscientes de ello.
Los recién nacidos duermen por lo general 16 o más horas al día, no de corrido, sino en intervalos de pocas horas por vez. Una vez que tu bebé vaya creciendo, puede que sus horarios de sueño se vuelvan más consistentes y que duerma más tiempo seguido.
Para cuando cumplen 3 meses, muchos bebés pueden dormir incluso 5 horas seguidas. Para la edad de 6 meses puede que duerman entre 9 y 12 horas de corrido. Esto coincide con que disminuye la frecuencia en que lo alimentas durante la noche. Según la Fundación Nacional del Sueño (National Sleep Foundation) en Estados Unidos, los bebés entre 3 y 11 meses de edad toman además, de una a cuatro siestas diarias, las cuales disminuyen a medida que se acerca su primer cumpleaños.
Si al leer esto no te sientes identificada, no te preocupes. Cada bebé es distinto y dormirá las horas que necesite. Es común incluso que al nacer, los bebés en realidad no estén conscientes de si es de día o de noche y duerman mucho durante el día y por la noche estén más activos.
En caso de que te preocupen los patrones de sueño de tu bebé porque te parece que no descansa como debería, consulta con tu pediatra. De lo contrario, ve creándole rutinas nocturnas para invitarlo a dormir y también hazlo durante el día para que tome sus siestas.
Un baño tibio, leerle un cuento, cantarle canciones suaves y bajar las luces de la habitación lo invitarán a dormir. También es indispensable que se vaya a dormir a la misma hora diariamente.
Si tu bebé llora y está irritable a la hora de dormir, revisa que su pañal esté seco, asegúrate de que ha comido bien y de que no tiene frío o calor. Estas pueden ser las causas de su incomodidad.
Ten en cuenta que hay muchos factores que también pueden influenciar el tiempo que duerme tu bebé. Un estudio reciente realizado en Canadá y publicado en la revista Pediatrics, sugiere que los genes juegan un papel muy importante en relación a cuánto tiempo duermen los bebés de noche y el ambiente, influye sobre el tiempo de las siestas.
Los investigadores llegaron a esta conclusión luego de hacerle seguimiento a cerca de mil bebés gemelos y lograron identificar que los genes son responsables de muchas de las diferencias en los hábitos de sueño de los pequeños.
Recuerda que lo más importante es adaptarte a los ritmos naturales de vigilia y de sueño de tu bebé. Los chiquitos crecen muy rápido y ya verás que tu preocupación porque duerma toda la noche, pronto será algo para recordar con cariño.
No dejes que te intimide la pregunta de si tu bebé duerme de corrido y tampoco creas que es un buen medidor de que tan buena madre o padre eres.
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