La mayoría de las personas saben que el VIH es el virus que causa la infección por VIH y que el SIDA es la etapa más avanzada de la infección. También saben que se contagia por contacto con la sangre, el semen, los líquidos rectales, vaginales o la leche materna de la persona infectada. O por compartir agujas o jeringas con una persona infectada. Lo que quizá no sepan es que las mujeres están en mayor riesgo. Algunos factores son sociales, otros son físicos. El VIH sigue siendo un problema de salud pública. Infórmate y protégete.
La infección por el Virus de la Inmunodeficiencia Humana o VIH continúa siendo un problema de salud pública. Afortunadamente se ha convertido en una condición crónica que se puede tratar debido al acceso a pruebas para su prevención y su diagnóstico, medicamentos para su tratamiento, incluyendo el tratamiento de infecciones oportunistas, y del VIH y el SIDA (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida), que es la etapa más avanzada de la infección con el VIH. Esto ha permitido que las personas con VIH vivan vidas largas.
De acuerdo con UNAIDS, el programa contra el SIDA de la ONU, en 2019 alrededor de 38 millones (entre 31.6 y 44.5 millones) de personas en el mundo tenían VIH, de los cuales 36.2 millones (entre 30.2 y 42.5 millones) eran adultos y 1.8 millones (entre 1.3 y 2.2 millones) eran niños (de 0 a 14 años). Se estima que el 81% (entre 68 y 95%) de todas las personas viviendo con VIH conocían su estado y alrededor de 7.1 millones de personas desconocían que tenían el VIH. Se calcula que 1.7 millones (entre 1.2 y 2.2 millones) de personas nuevas se infectaron con el VIH en 2019 y que, para fines de junio del 2019, 26 millones (entre 25 y 26.2 millones de personas) recibían terapia antiretroviral.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), aunque el porcentaje de infecciones nuevas bajó 39% y el de muertes relacionadas al VIH bajó 51% entre el 2000 y el 2019, y aunque se salvaron 15.3 millones de vidas gracias a los tratamientos antiretrovirales, los logros han variado por región, por país y por población ya que no todos tienen la habilidad de tener acceso a las pruebas al tratamiento o al cuidado. Y esto es antes de la pandemia de COVID-19. Los grupos en mayor riesgo durante 2019 fueron las personas entre los 15 y los 49 años. El aumento en la vulnerabilidad para el VIH frecuentemente se asocia con factores sociales y legales que aumentan la exposición a situaciones riesgosas que crean barreras para el acceso a servicios efectivos, de calidad y asequibles para la prevención, las pruebas y el tratamiento.
De acuerdo con UN Women, la violencia contra las mujeres, las adolescentes y las niñas aumenta su riesgo de desarrollar VIH. Un estudio en Sudáfrica encontró un vínculo muy fuerte entre la violencia y la prevalencia del VIH. En algunas situaciones hasta el 45% de las adolescentes reportaron que su primera experiencia sexual fue forzada. Y, a nivel mundial, más de 700 millones de mujeres actualmente se han casado antes de los 18 años. Frecuentemente tienen acceso limitado a información y tienen poder limitado para protegerse contra la infección por VIH.
En los Estados Unidos, la Oficina de la Salud de las Mujeres del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. (HHS, por sus siglas en inglés), así como los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han seleccionado el 10 de marzo de cada año para celebrar el Día Nacional de la Concientización Sobre el VIH/SIDA en las Mujeres y en las Niñas. Este año el tema es “Tú, Yo, Nosotros. Cambiando la cara del VIH”. Este subraya el papel que cada persona tiene en la prevención del VIH – los individuos, las comunidades, las organizaciones, los profesionales en salud, los negocios, las instituciones religiosas y tantos otros. Hay pasos que todos podemos tomar para protegernos, para proteger a nuestras parejas, a nuestras familias y a nuestros vecinos. Trabajando juntos, podemos eliminar el VIH y mejorar la calidad del tratamiento y el cuidado de las personas que viven con el VIH.
De acuerdo con la Oficina de la Salud de las Mujeres, aunque el número de mujeres diagnosticadas con HIV ha disminuido recientemente, la mayoría de las que se han diagnosticado últimamente tienen entre 20 y 39 años. Tienen 12 recomendaciones que, como mujer, debes conocer y seguir:
- Cualquier mujer que tiene relaciones sexuales está en riesgo de contraer la infección por el VIH, no importa su raza, su edad o su orientación sexual. Protégete y protege a tu pareja cada vez. Usa un condón.
- Las mujeres tienen más riesgo de contraer VIH durante el sexo vaginal porque la vagina tiene un área más grande que puede estar expuesta al semen infectado por el VIH. Además, el semen se puede quedar allí durante varios días (lo que significa más tiempo de exposición para las mujeres). Y, el tener enfermedades transmitidas por contacto sexual que no se tratan, hacen que la persona contraiga VIH si está expuesto a él.
- La única manera de saber con certeza si tienes VIH es haciéndote una prueba. Habla con tu pareja acerca de su pasado sexual y háganse la prueba juntos.
- En Estados Unidos, la mayoría de los seguros privados deben cubrir la prueba del VIH sin costo para ti. Medicare y Medicaid frecuentemente pagan por la prueba, pero podría haber un copago, co-seguro o un deducible. Puedes hablar a tu compañía de seguros para averiguar tu situación en particular. Si no vives en Estados Unidos, tendrías que obtener información en el lugar en donde vives para que puedas hacerte la prueba.
- Si decides tener relaciones sexuales, hay muchas formas de prevenir el VIH, como usando un condón masculino o femenino, manteniéndote en una relación sexual monógama con una sola pareja que también es fiel solo contigo, no abusando el alcohol o las drogas (que se asocian con tomar riesgos sexuales) y haciéndote pruebas para las enfermedades transmitidas por contacto sexual.
- Si no tienes VIH y tu pareja sí lo tiene, habla con tu médico acerca de tomar profilaxis previa (antes) de la exposición (PrEP, por sus siglas en inglés). Esto consiste en una pastilla que reduce tu riesgo de contraer VIH. Tomar la PrEP diariamente reduce tu riesgo de contraer VIH del sexo más del 90%. Pero si crees que pudiste haber estado expuesta al VIH, visita al médico de inmediato. Para las personas que han tenido el riesgo de una exposición al VIH, la profilaxis post-exposición (PEP, por sus siglas en inglés) podría ser una opción. La PEP es una medicina anti-VIH que se puede tomar dentro de las 72 horas de la posible exposición al VIH para reducir las posibilidades de desarrollar VIH.
- Aún si conocen su estado, algunas mujeres con VIH posponen el cuidado médico por miedo al rechazo de la familia, a violencia por la pareja o por depresión. El cuidado médico puede ayudar a que vivas una vida larga. Si necesitas ayuda para la violencia o el abuso, llama a un sitio en donde te puedan ayudar. En EE. UU., la Línea Nacional Directa para asistencia con la Violencia Doméstica es 1-800-799-SAFE (7233).
- Si estás embarazada y tienes VIH, puedes tomar medicina para el VIH y trabajar con tu médico para mantenerte saludable. Si tomas medicina, tu riesgo de pasarle el VIH a tu bebé es menos del 1%.
- Nunca compartas agujas, jeringas, u otro equipo de inyecciones. El compartir el equipo te pone en mayor riesgo de contraer la infección por VIH.
- Las mujeres con VIH o SIDA necesitan familia, amigos y apoyo. Todos podemos combatir el estigma, asegurándonos que las personas sepan que no se puede contraer el VIH a través del aire, del asiento del inodoro o por abrazarse.
- Si tienes VIH, el tomar tus medicinas diariamente como te las recetaron, puede reducir tu carga viral y bajar tus posibilidades de transmitir el VIH a una pareja que es VIH-negativa a través del sexo.
- Si tanto tú como tu pareja tienen VIH, ambos pueden tomar medicinas para el VIH recetadas por el doctor y vivir una vida saludable.
Si eres adolescente, la Oficina de la Salud de las Mujeres también tiene 12 recomendaciones que debes conocer y seguir. Son las siguientes:
- El VIH solo se puede transmitir a través de los líquidos corporales, como la sangre, el semen o los líquidos vaginales. El VIH también es una infección de transmisión sexual (ITS) o enfermedad de transmisión sexual (ETS). Las ETS se transmiten a través de distintos tipos de actividad sexual, además del acto sexual, con alguien infectado.
- Las ITS, como la clamidia, aumentan tu riesgo de contraer VIH. Aproximadamente una de cada cuatro adolescentes (de entre 14 y 19 años) padece una ITS. Si crees que tienes una ITS, consulta con un médico. Es importante que te informes acerca de los signos de las ITS.
- Es posible que las mujeres y las adolescentes que tienen VIH no tengan síntomas por años. Pero, aunque el VIH no cause síntomas, sigue dañando el sistema inmune de tu cuerpo, que es el sistema de defensas contra las enfermedades. Las personas que padecen VIH necesitan tratamiento lo antes posible.
- Todas las personas que tienen relaciones sexuales están en riesgo de contraer el VIH. Tu riesgo depende de factores que tal vez desconozcas, como con quién ha estado tu pareja o si se ha inyectado drogas en algún momento. Sé valiente, has pregunta y háganse la prueba juntos.
- Protégete al usar correctamente un condón cada vez que tengas sexo vaginal, orla o anal y evita estar en contacto con los líquidos y la sangre de tu pareja. Otras formas de prevenir el VIH incluyen sólo mantener relaciones sexuales con una pareja que te sea fiel, que no tenga VIH y que no se inyecte drogas.
- Habla con tu médico sobre la profilaxis pre-exposición (PrEP) y la profilaxis pos-exposición (PEP). La PrEP es una pastilla diaria para las personas que no tienen VIH, pero su pareja sí. La píldora evita que el VIH infecte y se propague en tu cuerpo. La PEP es un medicamento contra el VIH que se toma en las 72 horas posteriores a la posible exposición al VIH para disminuir las probabilidades de contraer VIH. Todas las personas que tienen relaciones sexuales tienen el riesgo de contraer el VIH. Recuerda que tu riesgo depende de factores que tal vez desconozcas, como con quién ha estado tu pareja o si se ha inyectado drogas.
- ¿Necesitas ayuda para hacerte la prueba? La mayoría de los planes de seguro cubren las pruebas de detección del VIH sin costo para ti. Es cuestión de que encuentres un lugar en donde te puedas hacer la prueba. En los EE. UU., puedes recurrir a Planned Parenthood. Para los demás países, consulta nuestra sección de Recursos de Salud haciendo clic aquí.
- Puedes ayudar a luchar contra la estigmatización al asegurarte de que las personas sepan que no pueden contraer el VIH a través del aire, de los asientos de los inodoros o de los abrazos.
- No consumas alcohol ni drogas. El alcohol y/o las drogas aumentan la probabilidad de que tomes decisiones riesgosas, como no usar un condón.
- Nunca compartas agujas, jeringas ni otros equipos de inyección. Compartir equipos aumenta tu riesgo de una infección.
- Si tienes alguna pregunta, habla con tu papá, tu mamá o con otro adulto de confianza. La mayoría de los adultos quieren que estés sana y segura en el futuro.
- Si tienes VIH, puedes tener una vida más saludable y prolongada y prevenir que el VIH se convierta en SIDA. Asegúrate de comer saludablemente, tomar tus medicamentos contra el VIH de acuerdo con la receta, y consultar con tu médico.
Como en el caso de todas las infecciones, y especialmente en el caso de las enfermedades de transmisión sexual (ETS), lo mejor es la prevención. Esto es particularmente cierto en el caso del VIH/SIDA. Pero si crees que pudiste estar expuesta al VIH o si tienes VIH, visita a tu médico lo antes posible. En el caso de la exposición, si recibes tratamiento en las primeras 72 horas podrías evitar la infección. Si ya tienes el VIH, aunque las medicinas no lo curan, podrían evitar que avance la enfermedad, podrían ayudar a que se reduzca la transmisión y te ayudarán a tener una vida más larga, y más sana.
Copyright © 2021 Vida y Salud Media Group. Todos los Derechos Reservados.
Imagen: ©Shutterstock / Krakenimages.com