- El cerclaje cervical es un técnica quirúrgica que se usa para tratar la insuficiencia cervical, que es una condición donde el cérvix se abre muy pronto en el embarazo, lo que puede llevar a un parto prematuro o un aborto espontáneo.
- Existen dos formas de cerrar el cérvix, lo que se conoce como cerclaje cervical. El primero es el transvaginal, donde a través de la vagina se sutura el cuello uterino, mientras que el transabdominal se accede al cérvix mediante un corte a la altura del ombligo.
- Aunque el cerclaje cervical, que permite mantener cerrado el cuello uterino durante el embarazo, es eficiente para reducir el riesgo de parto prematuro, aún no se considera tan eficiente en los abortos espontáneos. Además, hay riesgos de daños en el cérvix y vejiga.
Usualmente damos por hecho que un embarazo llegará a buen término si el bebé no tiene complicaciones o si logra posicionarse bien en el útero. Sin embargo, hay una parte del cuerpo de la mujer que juega un papel muy importante y a menudo pasa desapercibida: el cuello uterino, o el cérvix. Si este no logra mantenerse cerrado correctamente, puede llevar a un parto prematuro e incluso un aborto espontáneo. Afortunadamente, existe una técnica llamada cerclaje cervical que puede ayudar a manejar esta condición. En este artículo, nos adentraremos en sus usos, así como los pros y contras.
¿Qué es la Insuficiencia cervical?
Antes de entender la técnica, es importante conocer la enfermedad que explica su uso. La insuficiencia cervical, también conocida como incompetencia del cuello uterino, ocurre cuando el cérvix, que es el punto inferior del útero que conecta con la vagina, se acorta o abre tempranamente en el embarazo. Esto puede:
- Generar un nacimiento prematuro, ya sea porque se rompe la placenta o porque comienza el trabajo de parto.
- Producir una pérdida espontánea del bebé entre los 4 y 7 meses de embarazo.
Se estima que esto ocurre en 1 de cada 100 embarazos. Eso significa una posible fuente de ansiedad para las futuras mamás. Por eso, buscar una forma de mantener cerrado el cérvix es crucial para evitar complicaciones. Y aquí es donde entran en juego las técnicas del cerclaje cervical.
Cerclaje para salvar vidas
Imagina que desde un globo se está escapando aire por la boquilla. ¿Qué harías? Probablemente un nudo más fuerte, ¿no? Aunque no se puede hacer un nudo en el cérvix, la solución encontrada es similar: amarrar firmemente el cuello uterino en un procedimiento quirúrgico. Este método ha demostrado ser eficaz para prevenir el parto prematuro en mujeres con insuficiencia cervical.
Usualmente, el cerclaje se realiza durante el tercer mes de embarazo en mujeres con antecedentes de insuficiencia o en aquellas que, en los primeros exámenes, ya han mostrado signos de problemas en el cérvix. Dependiendo de la experiencia del profesional y las características de la mujer, existen dos tipos de técnicas:
- Transvaginal: Es el más común. Se posiciona a la mujer como si se le realizara un PAP, y se sutura el cérvix desde la vagina. Este tipo de cerclaje se retira unos días antes del parto para que se produzca de manera natural. Durante el procedimiento, se te aplicará una sonda urinaria.
- Transabdominal: Se debe hacer previo a un embarazo. Mediante un corte cercano al ombligo, se colocan ‘corchetes’ permanentes alrededor del cérvix. Debido a su naturaleza permanente, la única opción es la cesárea. Este método es la última opción si hay dificultades en realizar el cerclaje transvaginal.
Previo a que se realice un cerclaje, se te lleva a cabo una ecografía para evaluar al feto y la posición de tus estructuras anatómicas. Además, pueden tomarse muestras del líquido amniótico y recetarse medicamentos como antibióticos u hormonas para asegurar un mejor pronóstico. Durante la cirugía, es común que se anestesie localmente en lugar de general.
Pros y contras del cerclaje cervical
Aunque el cerclaje es una herramienta valiosa, es crucial conocer algunos de sus riesgos:
- Depende mucho de la habilidad del profesional: Especialmente en técnicas transvaginales, cada profesional tiene una manera distinta de realizar el cerclaje, lo que significa que no hay un ‘estándar’ absoluto.
- Riesgos de infección y sangrado: Al igual que en cualquier cirugía, hay riesgos de sangrados e infección, y en raras ocasiones, puede haber daño en la cérvix o en la vejiga.
- No es 100% efectivo: Las investigaciones muestran que es eficaz para reducir el riesgo de parto prematuro, pero no siempre previene el aborto espontáneo.
- Incomodidad postcirugía: Generalmente son temporales.
Las técnicas de cerclaje han permanecido casi sin cambios durante décadas. Actualmente hay esfuerzos en marcha para mejorar la experiencia y la eficacia del procedimiento. El objetivo sería encontrar mejores formas para tratar la insuficiencia cervical sin recurrir al cerclaje. Junto a eso, tener una medicina personalizada generando un enfoque específico para cada mujer.
Por Carlos Diego Ibáñez
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