La preeclampsia (la hipertensión durante el embarazo) es temida por muchas mujeres embarazadas pues puede poner en riesgo su salud y la de su bebé. Para evitar esta complicación, un panel nuevo de especialistas de salud en Estados Unidos recomienda tomar una dosis baja de aspirina a partir de la semana 12 del embarazo.
La preeclampsia es una complicación del embarazo que sucede cuando la presión arterial aumenta (a más de 140/90 Hg) repentinamente luego de la semana 20 de gestación. Esta hipertensión hace que no fluya suficiente sangre a la placenta que alimenta al bebé y puede provocar un parto prematuro. Además, puede causar dolor de cabeza, inflamación (hinchazón) de las extremidades por retención de líquidos. Como su nombre lo indica, es el paso anterior a la eclampsia, una complicación muy grave que puede causar convulsiones, estado de coma o incluso, la muerte.
Para evitar llegar a estos extremos, un grupo de especialistas en salud de Estados Unidos ha recomendado que tomar una dosis baja de aspirina — 81 miligramos al día, a partir de la semana número 12 de gestación — puede ser fundamental para reducir el riesgo de preeclampsia en un 24 por ciento, en las mujeres que están en riesgo de sufrirla.
Según unos reportes en Estados Unidos la preeclampsia se presenta en 8 por ciento de los embarazos y es la responsable del 15 por ciento de los nacimientos prematuros. Además, la preeclampsia es la causante del 12 por ciento de las muertes de las madres en dicho país.
¿Cómo saber si estás en riesgo de sufrir preeclampsia? Las posibilidades de esta condición son más altas si:
- Eres madre primeriza, es decir, es tu primer embarazo
- Eres madre adolescente o de más de 40 años
- Estás por encima de tu peso normal o padeces de sobrepeso en el momento de quedar en embarazo o eres obesa
- Tienes un embarazo múltiple
- Sufres de hipertensión antes del embarazo
- Has padecido de preeclampsia en embarazos anteriores
- Tienes diabetes, enfermedades renales (del riñón), lupus o artritis reumatoide
La causa de la preeclampsia aún no ha sido determinada con certeza. Los especialistas creen que se relaciona con la placenta, que podría ser un problema con el desarrollo en sus vasos sanguíneos. Piensan que quizá estén más delgados de lo normal y que por eso respondan de diferente manera a los estímulos. Quizá eso explicaría que haya menor flujo sanguíneo al útero (matriz), que tengan un problema con el sistema inmunológico, y/o que exista un daño a los vasos sanguíneos.
Vale la pena anotar que la recomendación de tomar la dosis baja de aspirina para prevenir las complicaciones por preeclampsia es válida para aquellas mujeres que pueden tomar aspirina sin ningún problema y no tienen riesgo de sangrado gástrico (en el estómago).
Tu obstetra puede asesorarte en tu caso particular para que tomes las medidas necesarias para evitar que sufras de preeclampsia y puedas tener un embarazo sano que llegue a un feliz término.
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