Te apuesto a que más de una vez has escuchado que los rayos X o las radiografías no son recomendables para una mujer embarazada porque la radiación puede hacerle daño al bebé. Pero esto no es del todo cierto. Para despejar las dudas y hablar con la verdad sobre este tema controversial, sigue leyendo. Aquí te presentamos una serie de preguntas y respuestas sobre qué tan seguros son los rayos X durante el embarazo.
Es muy probable que cuando hayas ido al médico a que te hicieran un examen con rayos X o te sacaran una radiografía, te hayan preguntado si estás embarazada, o si sospechas que lo estás. Por mucho tiempo se ha dicho que las radiaciones que vienen de estos rayos pueden dañar al bebé en desarrollo. Sin embargo, es curioso, pero aunque te sorprenda, los rayos X son considerados seguros, incluso durante el embarazo. Eso sí, hay que tener en cuenta varios aspectos. La clave es ponerlo sobre una balanza: una radiografía debe tomarse si sus beneficios son mayores a los daños que puede causarte.
Además, si los rayos X no se irradian sobre tu abdomen, no existe posibilidad de que tu bebé salga lastimado. Acá te cuento con detalles.
Empecemos por el principio:
¿Qué son los rayos X?
Son una forma de radiación electromagnética que no se ve, y que es capaz de atravesar cuerpos opacos. Su función es tomar imágenes de los órganos y los huesos.
¿Qué pasa si necesito que me tomen una radiografía durante mi embarazo?
Obviamente debes informarle a tu médico que estás embarazada o que sospechas estarlo. Si llegaras a necesitar una radiografía sobre el área de tu abdomen o tu torso, tu bebé puede estar expuesto a la radiación. Sin embargo, el riesgo de que sufra daños en sus células es bajo. Si te toman rayos X en un brazo, en una pierna o en los dientes, no hay riesgo alguno.
¿Cuáles son los riesgos que implican los rayos X en el desarrollo de un bebé?
Como mencioné antes, el riesgo de que la radiación afecte a tu bebé es mínimo, sobretodo cuando la radiografía se toma en otro lugar que no sea el abdomen. Sin embargo, si llegaras a necesitar una radiografía en esa área, existe una posibilidad de que la radiación modifique (cambie) las células de tu bebé y por lo tanto pueda aumentar ligeramente el riesgo de malformaciones al nacimiento o de que el bebé desarrolle enfermedades como la leucemia, más adelante en el transcurso de su vida. Sin embargo, si te ponen un chaleco protector, los riesgos son mínimos. Como te dije antes, existe todavía un poco de controversia respecto a este tema, pero de acuerdo con el American Academy of Family Physicians, los rayos-X son por lo general seguros durante el embarazo. Recuerda: si el beneficio es mayor que el daño, los rayos-X no son el enemigo y el riesgo no es muy elevado. También es importante para tu bebé que estés sana y únicamente se harían si es indispensable.
¿Existen diferentes tipos de rayos X?
Sí, hay varios tipos de rayos X que tienen diferentes cantidades de radiación. Los rayos X que se usan en la medicina, especialmente con fines diagnósticos, tienen una cantidad de radiación baja. Es importante que le digas a tu médico que estás embarazada o que sospechas que podrías estarlo, para que él o ella tenga esto en cuenta y tome las consideraciones o medidas necesarias, si es el caso.
Si me toman una radiografía, ¿puedo tener un hijo con una malformación o deformidad?
No, las radiografías o rayos X que se toman con fines médicos (diagnósticos) no aumentan el número de niños que nacen con malformaciones o deformidades congénitas. Además, al saber que estás embarazada, los médicos tendrán en cuenta que no deben exponerte a más radiación de la estrictamente necesaria para realizar un diagnóstico.
¿Qué pasa si me tomaron una radiografía y yo ya estaba embarazada pero no lo sabía? ¿Hay algo que deba hacer?
No debes hacer nada. No te preocupes, que probablemente tu bebé no se vio afectado. Si tienes dudas, consulta con tu médico para saber exactamente cuánta radiación entró en tu cuerpo. Un bebé no debe ser expuesto a más de 5 rads (que es la medida que se utiliza para medir las radiaciones). La buena noticia es que la mayoría de los rayos X tienen un nivel mucho más bajo de radiación que este. No te angusties. Recuerda que el riesgo de que tu bebé sufra daños es mínimo.
Sin embargo, si te sometieron a varias sesiones de radiación por algún tipo de tratamiento, sí debes consultar con tu médico porque el riesgo puede ser mayor.
Si durante tu embarazo, por alguna razón, te recomiendan hacerte una radiografía, comunícale a tu médico cuándo fue la última vez que tuviste un examen de ese tipo. Quizá no sea necesario que te hagan otro. Si tienes dudas o temores, habla abiertamente, en detalle, sin miedo con el especialista. También los médicos, como tú, se preocupan de cuidar la salud de tu bebé.
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