Un bebé que nace antes de tiempo es un bebé que no ha desarrollado bien sus órganos para poder estar afuera del útero. Por eso, un parto prematuro es un factor de riesgo que debe evitarse. Aquí te cuento qué puede hacer tu médico y qué puedes hacer tú en caso de que las contracciones lleguen antes de lo esperado.
Adriana estaba esperando a su hija Luna para finales del mes de septiembre. Sin embargo, a principios del mes de agosto, empezó a sentir contracciones. Cuando fue de emergencia a ver a su obstetra, éste le dijo que estaba iniciando el trabajo de parto antes de tiempo y que era necesario darle medicamentos para detenerlo: la idea era que Luna permaneciera lo más posible dentro del útero para que terminara de desarrollarse y así evitar los problemas de salud que trae un nacimiento prematuro. A Adriana le ordenaron reposo total por ese mes y Luna nació adelantada, pero por lo menos, empezando septiembre.
El caso de Adriana, representa a las estadísticas de partos prematuros (antes de las 34 semanas de embarazo) que han aumentado con los años. En Estados Unidos, específicamente, el número de partos antes del término del embarazo se ha incrementado en un 23% durante los últimos 20 años. Hay varias razones: la edad de la madre (entre más madura, más posibilidades hay), tener antecedentes de haber dado a luz a otros bebés prematuros, inflamaciones del útero, placenta previa, embarazo múltiple, anormalidades en el cuello del útero (de la matriz) y estrés psicológico en la madre.
En otros artículos de esta sección donde he tocado el tema del bebé prematuro, te explico cómo cuidar de él, si es que llegara a sucederte.
Pero ahora, me voy a centrar en contarte qué se hace en caso de que tu médico detecte que estás empezando el parto antes de tiempo. Esto es lo que se puede hacer para extender o alargar el embarazo:
- Administrar medicamentos: Si una mujer embarazada experimenta contracciones antes de la semana 34 de gestación (a partir de entonces el riesgo de complicaciones es menor), el médico observará el cuello uterino o cérvix y supervisará de cerca las contracciones. En el caso de que sean frecuentes, entonces se tomarán las medidas necesarias para evitar que avancen. En ese caso se pueden administrar esteroides para acelerar el desarrollo del bebé y evitar las complicaciones causadas por la inmadurez del cerebro y de los pulmones del bebé. Recuerda que el bebé que nace antes de tiempo puede tener problemas de salud debido a que sus órganos no tuvieron tiempo de desarrollarse bien.
Hay un grupo de medicamentos denominados tocolíticos, que se utilizan para detener las contracciones uterinas y permitir que el embarazo siga su curso. El sulfato de magnesio también se administra para detener las contracciones de los músculos uterinos y permitir que el bebé permanezca en el útero lo más posible. Por lo general se inyecta en el brazo.
Además, las mujeres que están en riesgo de tener un parto prematuro, pueden usar un cinturón para monitorear las contracciones desde la comodidad de su casa. En el momento de la contracción, oprimen un botón y esta información se transmite a su doctor. Este aparato es sólo para diagnosticar, y en caso de que el médico concluya que sí se está iniciando el trabajo de parto por la frecuencia y la intensidad de las contracciones, la mujer deberá ir a verlo de inmediato.
A pesar de que existen algunos factores de riesgo para tener un parto prematuro, también pueden presentarse en mujeres cuyos embarazos han sido normales y sin riesgo. Por eso, es importante que si estás embarazada y tienes menos de 37 semanas, estés atenta a las contracciones de tu útero. Si tienes 4 o más contracciones en 20 minutos u 8 en una hora, puedes:
- Tomar 2 o 3 vasos de agua o jugo (ya que la deshidratación puede causar contracciones)
- Recostarte en tu lado izquierdo al menos por una hora
- Vaciar tu vejiga
Si tus síntomas se empeoran durante esa hora, llama a tu doctor, o ve al hospital. Allí tomarán medidas al respecto para cuidar tu salud y la de tu bebé.
Imágen © iStockphoto.com / peng wu