Hasta hace relativamente poco tiempo, el cordón umbilical y la sangre que contiene eran desechados tras el nacimiento del bebé. Pero luego de que se descubriera que la sangre del cordón es rica en células madres que pueden renovar las células sanguíneas y potencialmente otras, se ofrece como opción la donación de sangre del cordón umbilical o el almacenamiento de la misma. Aquí te cuento de qué se trata esta opción que puede ayudar a salvar las vidas de otros y la de tu propia familia.
Si estás embarazada, es muy probable que tu médico te haya hablado sobre la opción de donar o almacenar la sangre del cordón umbilical de tu bebé luego del nacimiento. Antes, era muy común desechar la placenta y el cordón umbilical después del parto. Pero hoy en día y gracias a que durante la década de los 70 se descubrió que la sangre del cordón umbilical contiene las mismas células madres que las de los donantes de médula ósea y que puede salvar la vida de las personas con enfermedades como la leucemia, enfermedades autoinmunes y cáncer en la niñez, es una opción para las mujeres con embarazos sanos que deseen hacerlo.
La sangre del cordón umbilical es muy útil para:
- Pacientes que necesitan un trasplante rápidamente, pues cuando la sangre se almacena está lista para ser usada.
- Pacientes que tienen dificultad para encontrar un donante de médula que sea compatible, puesto que la sangre del cordón no tiene que coincidir exactamente con los tejidos de quien la recibe.
- Pacientes de diferentes razas y etnias que tienen tipos de tejido que no son muy comunes, por la misma razón que expliqué en el punto anterior.
Existen dos opciones para los padres que esperan un hijo:
- Almacenar la sangre del cordón de su bebé recién nacido en un banco de cordón privado para el caso de que el bebé (uso autólogo) o algún miembro de la familia lo llegue a necesitar. En varios países existen diferentes bancos que ofrecen varios precios que, por lo general, incluyen un pago de entrada y un pago anual.
- Donar la sangre del cordón umbilical a un banco de cordón público para que cualquier persona que lo necesite pueda acceder a él.
Muchos especialistas coinciden en que la primera opción probablemente no es muy necesaria, pues las posibilidades de que el propio bebé necesite de dicha sangre son mínimas. La razón de esto es que la totalidad de los trasplantes que se hacen durante la infancia están ligados a enfermedades genéticas o congénitas, por lo cual, pueden ya estar presentes en las células del cordón. En caso de que tu médico te recomiende el almacenamiento de las células del cordón umbilical para otro miembro de la familia, un banco público puede ofrecer las mismas garantías para guardarla que un banco privado.
¿Cómo se hace la donación?
Si tú y tu pareja deciden que quieren donar la sangre del cordón del bebé o almacenarla para uso propio, la sangre se recoge inmediatamente luego del parto vaginal o por cesárea (tan pronto como 10 minutos) y no acarrea ningún riesgo para la mamá o el bebé. Se hace por lo general mientras la placenta está todavía en el útero después del parto, y se realiza –dependiendo del hospital y los médicos que participen-, mediante un pinchazo al cordón para extraer la sangre a una bolsa. La sangre donada se envía a un laboratorio para descartar infecciones, luego se congela y se almacena.
Si te interesa este tema de donar la sangre del cordón umbilical o almacenarla para el uso de la familia, consulta con tu médico sobre las opciones que existen en tu país. Pero también considera donarla a un banco público. Hay mucha gente que la necesita y podrías salvar una o más vidas.
Imágen © iStockphoto.com / cunfek