Si cuando te enteraste de que estabas embarazada, entre las primeras cosas que pensaste es que tenías que hacer una cita con el médico, te felicito ¡Hiciste muy bien! Es necesario que durante todo tu embarazo, el médico esté vigilando de cerca tu salud y la de tu bebé. Aquí te presentamos una guía de los exámenes o pruebas prenatales de rutina que debes hacerte cuando estás esperando un bebé.
Los exámenes prenatales se hacen para tener información sobre tu salud y la de tu bebé antes de que nazca. Las diferentes pruebas se hacen para prevenir o predecir problemas durante el embarazo o para poder controlar ciertas condiciones que pueden afectar tu salud y la de tu bebé. Cada trimestre del embarazo requiere pruebas diferentes. Algunas de estas pruebas están diseñadas para todas las mujeres embarazadas y otras que son más especializadas y se hacen dependiendo de tu edad y tus antecedentes personales y familiares. Para que no te tomen por sorpresa, toma nota de los exámenes prenatales necesarios para que aumentes las posibilidades de que tu embarazo sea saludable:
Exámenes durante el primer trimestre del embarazo
- Pruebas de sangre: estas pruebas se hacen para identificar tu tipo de sangre y el factor Rh para prevenir problemas con la sangre del bebé; detectar condiciones como anemia (niveles bajos de glóbulos rojos), hepatitis B, VIH, sífilis y otras Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS). Además, las pruebas de sangre permiten saber si eres inmune o no a algunas enfermedades como la rubéola, la varicela y a otras enfermedades como la toxoplasmosis que pueden causar defectos de nacimiento si las contraes durante el embarazo. También pueden hacerte el análisis de sangre para medir tus niveles de progesterona y hCG, una hormona que es producida por la placenta.
- Prueba de orina: Esta prueba permite detectar si hay bacterias en la orina que indiquen que puedes tener una infección urinaria (que si no se trata puede traer complicaciones a la madre y el bebé). El examen de orina también ayuda a determinar si tienes azúcar en la orina, lo cual puede ser un indicador de niveles altos de glucosa o diabetes. Además, detecta si hay proteínas en la orina, que también indica anormalidades en las vías urinarias o, especialmente en etapas avanzadas, presión arterial alta.
- Dependiendo de tu edad y otros factores genéticos, el médico podría sugerirte algunos exámenes para evaluar tu predisposición genética al Síndrome de Down, a la fibrosis quística, a la hemofilia, a la distrofia muscular y a la anemia falciforme. Esto lo debes hablar con tu médico para poder tomar una decisión bien informada, de acuerdo a tu caso particular y a cómo se va desarrollando tu embarazo.
Exámenes durante el segundo trimestre del embarazo
- Ultrasonido: También conocido como ecografía o sonograma, este examen diagnóstico a través de imágenes puede hacerse en cualquier momento del embarazo, pero se ofrece con frecuencia en la semana 20. Los motivos para realizar una ecografía o ultrasonido son varios: medir el tamaño del feto para predecir su fecha de nacimiento, diagnosticar un embarazo múltiple, investigar complicaciones como placenta previa y otras malformaciones, ver sus órganos, detectar el sexo y conocer sus rasgos. En la actualidad existen ecografías tri-dimensionales que permiten ver a tu bebé en más detalle.
- Prueba de alfa-fetoproteína en el suero materno (MSAFP, por sus siglas en inglés) y prueba del marcador múltiple: Se puede hacer uno de estos dos exámenes y el objetivo es detectar la posibilidad de los defectos en la espina dorsal del bebé o la existencia (o no) del Síndrome de Down cuando el médico lo recomiende. La prueba de alfa-fetoproteína mide la presencia de esta sustancia (en el líquido amniótico, la sangre del feto y de la mamá) producida por el feto durante su desarrollo. Cuando la sangre que se extrae para esta prueba se utiliza también para analizar los niveles del Estriol (hormona producida por el hígado del feto y la placenta) y el hCG (niveles de gonadotropina coriónica humana u hormona del embarazo), se denomina prueba triple. Y si además se agrega el análisis de la llamada Inhibina-A (hormona producida por la placenta) entonces este examen se conoce como la prueba de detección cuádruple. La precisión con que la que se detecta la existencia del Síndrome de Down es del 70% de los casos para la triple y 80% de los casos para la cuádruple. La prueba de alfa-fetoproteína (AFP en español, o MSAFP en inglés) detecta la existencia del tubo neural en el 80% de los casos.
- Amniocentesis: Por lo general, este examen se hace entre las 15 y las 18 semanas de gestación y es opcional. Tiende ha hacerse si tienes más de 35 años, ya que estás en mayor riesgo de que tu bebé desarrolle algún desorden genético. También se recomienda cuando la prueba de alfa-fetoproteína o del marcador múltiple mostró resultados sospechosos. La amniocentesis se hace insertando una aguja en el abdomen para extraer líquido amniótico, que es el que contiene las células del saco que rodea al bebé. Una variante es el muestreo de las vellosidades coriónicas, en donde lo que se remueven son células de la placenta y se puede hacer en el primer semestre.
- Prueba de glucosa: Es la prueba para medir tu riesgo de desarrollar diabetes gestacional durante el embarazo, que causa sobrepeso en tu bebé, partos complicados y otros problemas para tu salud y la de tu bebé. Se hace por lo general entre las 24 y 28 semanas de embarazo. Para hacer la prueba de la glucosa, tienes que tomar un líquido especial (dulce) y luego esperar una hora para que te saquen sangre. Si tus resultados son altos, te repiten la prueba: tienes que tomarte una solución de glucosa en ayunas y te deben sacar sangre cada hora durante 2 o 3 horas.
Exámenes durante el tercer trimestre del embarazo
- Prueba del estreptococo: Durante esta prueba se toma una muestra vaginal y rectal de la mamá para detectar la presencia de la bacteria estreptococo beta-hemolítico del grupo B. Esta bacteria puede no causar síntomas pero, si el bebé la contrae al pasar por el canal vaginal en el momento del parto, le puede causar infecciones peligrosas que pueden ser mortales, o puede causarle retraso mental, problemas con la vista o con la audición. Si tu prueba da positivo, te darán antibióticos durante el parto para prevenir que el bebé contraiga una infección.
- Monitoreo del corazón del feto: Esta prueba se hace después de la semana 20 de embarazo y también durante el trabajo de parto y durante el parto. ¿La razón? Indica si el feto está bien o tiene algún tipo de problema.
Si tienes un embarazo múltiple, diabetes o presión arterial alta podrían realizarse otras pruebas más especializadas para evaluar de cerca la condición del bebé o los bebés.
Como puedes ver, durante el embarazo, todas las mujeres deben someterse a ciertos exámenes o análisis prenatales de rutina, aunque te sientas bien. Recuerda: dependiendo de cada caso, el médico ordenará estudios más especializados. Habla con tu médico sobre el tema. Con esta información, puedes tener una idea general de los exámenes necesarios para un cuidado prenatal óptimo y para que tu embarazo sea todo un éxito.
La frecuencia de las visitas al médico durante tu embarazo aumentará a medida que se acerque el parto. El o ella supervisarán tu salud y la de tu bebé. Seguramente habrá momentos maravillosos como cuando escuches el latido de tu bebé o cuando veas por primera vez su perfil en el ultrasonido. Como ves, algunos exámenes ¡hasta los puedes disfrutar! Y el premio final será cuando nazca tu bebé.
Actualización de un artículo originalmente publicado en el 2010.
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