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Las infecciones vaginales son tan comunes que muchas mujeres sabemos que pueden ocurrirnos varias veces en la vida y estamos tranquilas pues existen muchos tratamientos para controlarlas y curarlas. Pero cuando una infección vaginal sucede durante el embarazo… es inevitable no preocuparnos. En Vida y Salud te contamos si son o no preocupantes las infecciones vaginales para ti y para tu bebé y qué puedes hacer.

Una de las infecciones vaginales más comunes es la Candidiasis, pues es causada por un hongo o levadura llamado candida albicans. Este hongo vive naturalmente en la humedad de la piel y el interior de la vagina, pero en pequeñas cantidades, y es controlado por la acidez de la vagina (el famoso pH vaginal). Pero cuando el balance normal de la vagina cambia y la acidez disminuye, la cantidad de hongos aumenta causándote una infección vaginal.

La infección vaginal y el embarazo

¿Qué tiene que ver eso con tu embarazo? ¡Mucho! El pH de tu vagina puede cambiar por varias causas, y una de esas es el embarazo. Otras causas pueden ser la llegada de la menstruación, tomar antibióticos o pastillas anticonceptivas, o estar bajo mucho estrés, entre otras. Son situaciones tan comunes en la vida de cualquier mujer, que por eso tres de cada cuatro mujeres tienen Candidiasis aunque sea una vez en la vida.

Así que, no es de extrañar que descubras una infección vaginal durante tu embarazo. Y mucho más si ya has tenido candidiasis previamente, pues hace que tus riesgos de volver a tener la infección aumenten.

¿Cómo puedes saber si la tienes? La candidiasis te produce un flujo vaginal blanco, que parece requesón, y que irrita tu vagina y la piel que la rodea (vulva). Eso te provoca comezón, inflamación (hinchazón), te puede causar ardor al orinar y dolor al tener relaciones sexuales.

Aunque sin duda una infección vaginal es una situación incómoda, no hay razón para que te angusties, pues si recibes tratamiento a tiempo no hay mayor riesgo para tu salud o la de tu bebé. Sin embargo, tan pronto sientas los primeros síntomas, es sumamente importante que visites a tu obstetra para que él compruebe si en efecto tienes candidiasis y no alguna ETS (enfermedad de transmisión sexual), que tienen síntomas similares pero que realmente pueden afectar tu embarazo. Además, para que puedas empezar un tratamiento para la infección vaginal cuanto antes.

Para tratar la candidiadis se pueden tomar algunas medicinas orales o usar supositorios o cremas vaginales. Actualmente puedes comprar varios de estos productos sin receta médica, pues han demostrado ser muy exitosos y seguros para muchas mujeres. Pero recuerda que en este momento tú no eres una mujer como cualquier otra… eres una mujer que lleva otra vida en su vientre, y todo lo que tú tomes o te apliques en el cuerpo, lo recibirá tu bebé y no sabes si a él le puede hacer daño o no. Antes de automedicarte, visita a tu obstetra, él te dirá cuál es más recomendable para ti y para tu bebé. Y tampoco tomes suplementos, aunque sean naturales, sin consultar a tu médico. No todo lo natural es inocuo.

Y si has estado teniendo relaciones sexuales con tu pareja, dile que también visite a su médico pues, aunque suene extraño, él también puede contagiarse de candidiasis en sus genitales.

Con algunos cuidados y mucho amor, podrás controlar una posible infección vaginal durante tu embarazo sin que afecte esta linda época que estás viviendo como mujer. No te angusties, pero mantente alerta y siempre consulta a tu obstetra.

 

Ultima revisión: 2017

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Imagen © iStock / Eva Katalin

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