De Brasil se ha ido extendiendo por toda América Latina y Estados Unidos
Hasta hace poco no se escuchaba nada acerca del virus Zika o virus del Zika. Aunque se descubrió hace varias décadas, no se había diseminado ni había causado los problemas de microcefalia (o reducción en le tamaño del cerebro del recién nacido) con sus consecuencias con la frecuencia que vemos ahora. Sigue leyendo para que estés informado sobre lo que dicen los expertos y qué se recomienda.
El virus Zika, como el dengue, el virus de la fiebre amarilla, el virus del Nilo Occidental y algunos virus que causan encefalitis, pertenece al grupo de los flavivirus. Este virus se transmite por picaduras de mosquitos (Aedes aegypti y Aedes albopictus). Se detectó por primera vez en Uganda en los 1940s. Después de diseminarse por África y algunas partes de Asia, llegó a Latinoamérica (posiblemente en 2007). Aunque puede causar fiebre, una erupción en la piel y dolores articulares, habitualmente no se consideraba un gran problema hasta que se encontró su asociación con la microcefalia que describo en seguida. Desgraciadamente en este momento no contamos con un tratamiento efectivo ni con una vacuna para prevenir la enfermedad.
El virus Zika se asocia a defectos congénitos (defectos de nacimiento), específicamente a la reducción en el tamaño del cerebro del recién nacido que se conoce como microcefalia. Los que logran nacer con esta condición tienden a tener deficiencias cognitivas y a morir jóvenes. En Latinoamérica la epidemia se inició en Brasil en donde, de acuerdo al New York Times, las autoridades de salud habían reportado 167 casos de microcefalia en 2013, 147 casos en 2014, pero para 2015, había 3,000 casos y el país consideraba la situación una emergencia. En algunas clínicas tenían 10 a 15 casos de microcefalia al día. Y aunque no todas las muestras de los niños eran positivas para el virus del Zika, hay mucha evidencia que sugiere que este virus es el responsable de la condición. Para este momento la cuenta ya va en 3,530 bebés que han nacido con microcefalia.
Desde Mayo, el gobierno de Brasil estimaba que alrededor de 1.5 millón de personas se había infectado con el virus de Zika, por lo que les recomendaban a las mujeres que, de ser posible, retrasaran sus embarazos.
Desde luego el virus se ha extendido a otros países. En octubre ya se habían reportado casos en Colombia, El Salvador, Guatemala, México, Paraguay, Panamá, Suriname y Venezuela. A el 31 de diciembre, se confirmó el primer caso de infección por el virus de Zika en un residente de Puerto Rico.
También, ha habido casos de personas que han viajado a países como El Salvador, por ejemplo, y han regresado a otros países (como a Estados Unido), por ejemplo, al estado de Tejas, que tiene un clima subtropical, con los síntomas de la enfermedad y en las que se ha aislado el virus. Los expertos dicen que esta sería una de las formas en que potencialmente se podría diseminar el virus del Zika. Se piensa que el clima, la densidad y la pobreza (por la falta de mosquiteros, de aire acondicionado, la presencia de llantas llenas de agua en la carretera con agua estancada, etc.) pueden contribuir a la diseminación de la epidemia por un virus transmitido por la picadura de un mosquito, además de las mutaciones (los cambios) que pueda sufrir el virus mismo.
En base a lo anterior, el 15 de enero de 2016 los funcionarios de salud de los Estados Unidos emitieron una advertencia para las personas planeando viajes a 14 países y territorios en el Caribe y América Latina en donde existe la infección del virus del Zika y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) sugieren que las mujeres embarazadas, en particular, eviten viajar a esas áreas debido a la asociación entre el virus Zika y los defectos de nacimiento (específicamente, la microcefalia). Los lugares a los que se refieren incluyen:
- Brasil
- Colombia
- El Salvador
- Guayana Francesa
- Guatemala
- Haití
- Honduras
- Martinica
- México
- Panamá
- Paraguay
- Suriname
- Venezuela y
- Puerto Rico
Los expertos piensan que es posible que con el tiempo esta epidemia se podría extender a Texas, a Florida y a Luisiana. De acuerdo al Dr. Anthony Fauci, el director del National Institute for Allergy and Infectious Diseases en Estados Unidos, el virus de Zika es una pandemia en evolución, que necesitamos mejorar lo que hacemos con una investigación amplia e integral. De acuerdo a su reporte publicado recientemente en el New England Journal of Medicine, está claro que los mosquitos se están volviendo una amenaza y los investigadores necesitan desarrollar medicamentos ampliamente efectivos que puedan tratar a más de un virus.
Los síntomas del virus del Zika, de acuerdo a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), pueden incluir: dolor de cabeza, erupción (que puede ocurrir en la cara, cuello, cuerpo, brazos, palmas de las manos y plantas de los pies), malestar general, fiebre transitoria y dolores articulares. Y con menor frecuencia puede haber enrojecimiento de los ojos, falta de apetito, dolor abdominal, diarrea, estreñimiento y/o mareo. Los síntomas suelen durar de unos días a una semana. A veces son tan ligeros que el paciente no va al médico.
Sin embargo, recientemente se ha visto un aumento en los casos del síndrome de Guillian-Barré, que es una condición rara en donde el sistema inmunológico del cuerpo ataca a algunas áreas del sistema nervioso causando debilidad muscular que puede llegar a parálisis (por ejemplo, si afecta los músculos respiratorios, el paciente podría requerir ventilación artificial; en otros casos afecta la habilidad de caminar, etc.). Muchos casos se recuperan en cuestión de semanas o meses, otros no se recuperan totalmente y otros pueden llegar a fallecer. Depende de la severidad. Este síndrome se ha asociado a infecciones con el virus de la influenza (el flu o la gripe), con el virus del Epstein-Barr, con la neumonía por micoplasma, con el linfoma de Hodgkins, con el virus del dengue, el de chikungunya, entre otros y ahora se cree que el virus del Zika también se podría asociar al síndrome de Guillian-Barré.
El diagnóstico del virus del Zica se hace con unos exámenes de sangre especializados para detectar el ARN viral (prueba de PCR) u otras pruebas para detectar la presencia de anticuerpos.
Por el momento, la única forma de combatir al virus Zika es concentrándose en el mosquito que lo transmite. Por ejemplo, en Brasil, las autoridades recomiendan que las mujeres que están tratando de embarazarse o están embarazadas que procuren hacer todo lo que puedan para evitar las picaduras de mosquitos, como: usar ropa protectora, mosquiteros en las ventanas y en las puertas y repelente para moscos. Además, si es posible, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades recomiendan usar manga larga, pantalones y dormir en lugares con aire acondicionado.
Mientras tanto, organizaciones como el National Institute for Allergy and Infectious Diseases en Estados Unidos están trabajando para fabricar una vacuna. Hay más información sobre el virus del Zika en el sitio de los CDC.
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