Esta vitamina que el cuerpo fabrica cuando se expone al sol y recibe a través de algunos alimentos como el pescado y por medio de los suplementos (cuando se requiere como en este caso en las vitaminas prenatales), es esencial para tener un embarazo saludable. Una investigación reciente así lo comprueba.
Durante el embarazo, las mujeres se preocupan de adoptar el mejor estilo de vida posible para proporcionarle a su bebé en desarrollo todo lo necesario para que crezca sano y fuerte. La nutrición, es sin duda la base de un embarazo saludable. Por eso, inclusive antes de quedar embarazadas, muchas mujeres empiezan a tomar vitaminas o a cambiar su dieta con el objetivo de que los 9 meses de gestación trascurran sin ningún problema y su bebé nazca a término con un buen peso y estatura.
Más allá del ácido fólico que es una vitamina relacionada directamente con la salud del bebé y el embarazo porque evita defectos congénitos, o sea, malformaciones de nacimiento, la vitamina D es también esencial para que no tengas complicaciones importantes durante tu embarazo como: la diabetes gestacional, la preeclampsia o un bebé de bajo peso al nacer.
Una investigación nueva desarrollada por unos investigadores de la Universidad de Calgary, en Canadá, demostró la importancia de la vitamina D durante el embarazo. Los autores del estudio recolectaron datos de 31 investigaciones publicadas entre los años 1980 y 2012, entre 95 y 1,100 participantes.
Luego de analizar los datos, encontraron que aquellas mujeres embarazadas con niveles bajos de vitamina D estaban más propensas a desarrollar complicaciones como preeclampsia, diabetes gestacional, bebés de bajo peso para su edad gestacional y tenían mayor riesgo de desarrollar vaginosis bacteriana. Sin embargo, aclararon, que la investigación demuestra una asociación pero no comprueba que la falta de vitamina D sea la causa de las complicaciones.
Los resultados de este estudio fueron publicados en la revista BMJ (British Medical Journal) y es un dato que le preocupa a la comunidad médica debido a que los niveles bajos de vitamina D se han vuelto comunes entre las mujeres vegetarianas, aquellas que no se exponen al sol y a las que tienen piel oscura. Por eso, se alerta a los médicos (especialmente a los obstetras) para que les recomienden a las mujeres embarazadas que su consumo de vitamina D sea apropiado. Este consumo varía entre 600 y 2000 unidades internacionales (IU por sus siglas en inglés) al día.
Si estás embarazada, consulta con tu médico al respecto. Recuerda que el cuerpo fabrica la vitamina D a través de la exposición moderada al sol, y por el consumo de alimentos como el pescado (que además te proporcionan ácidos omega 3, un nutriente esencial para el desarrollo del cerebro), la leche (que además se fortifica con vitamina D), los quesos y los huevos. La vitamina D también se puede obtener a través de las vitaminas prenatales que te recomendará tu obstetra.
La clave es lograr el equilibrio de los nutrientes, pues otras investigaciones hablan de que los niveles altos de vitamina D pueden ser los culpables del desarrollo de alergias a ciertos alimentos en los bebés.
Si tienes dudas, consulta con tu médico y que la regla de oro de tu embarazo sea llevar una dieta sana y variada que incluya todos los nutrientes que tu bebé necesita para crecer.
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