- Tanto la gingivitis como la periodontitis son dos enfermedades muy habituales de las encías, que si no se tratan adecuadamente pueden tener importantes consecuencias para la salud.
- Las dos se pueden evitar y la mejor manera para prevenir su aparición es mantener una adecuada higiene oral y no faltar a nuestras revisiones periódicas con el dentista.
- El uso de colutorios o enjuagues bucales específicos para la gingivitis o periodontitis debe reservarse para aquellos casos en los que lo indique el médico.
Cuando pensamos en el cuidado de la salud bucal, lo primero que se nos viene a la mente son los dientes. Somos conscientes de la necesidad de un buen cepillado para evitar caries y la aparición del sarro. Pero tan importantes como los dientes, y a veces mucho menos atendidas, son las encías, el soporte sobre el que se asientan los dientes y que tienen un grandísimo impacto sobre toda nuestra salud.
Y es que la evidencia sugiere que lo que sucede en nuestra boca puede afectar a lo que ocurre en otras partes del cuerpo, como nuestro corazón o cerebro. Así, por ejemplo, un reciente estudio ha demostrado que el tratamiento adecuado de las encías parece mejorar el pronóstico de algunos problemas del corazón, como la fibrilación auricular. También hay estudios que relacionan la enfermedad de las encías y pérdida de dientes con la enfermedad de Alzheimer o con aumento de hasta en seis veces del deterioro cognitivo.
Las encías pueden verse afectadas por distintas enfermedades, pero la más habitual es la gingivitis y su estado progresivo, la periodontitis. También llamada enfermedad de las encías, esta última es un tipo de dolencia bucal que produce inflamación e infección de los ligamentos y huesos que soportan los dientes. Esta enfermedad crónica no se contagia y avanza poco a poco. Cuando no se trata puede llegar a provocar la caída de los dientes, además de otras afecciones en nuestro organismo como hemos dicho anteriormente.
El Dr. Óscar Castro, presidente del Consejo General de Dentistas de España, explica que, en algunos casos, “esta inflamación gingival progresa afectando al hueso de soporte de los dientes, produciéndose lo que se denomina una pérdida de inserción ósea. Una parte de la raíz del diente deja de estar soportada por el hueso. En estos momentos ya hablamos de periodontitis y es irreversible”.
Estos dos problemas de las encías son muy habituales en las sociedades occidentales. Así, hay estudios que muestran cómo la gingivitis llega a producirse hasta en el 60 % de los adolescentes de los Estados Unidos, siendo más afectadas las encías de las muelas de la mandíbula superior. Por su parte, la periodontitis afecta a casi la mitad de los adultos estadounidenses. Según un estudio reciente de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), casi uno de cada dos adultos estadounidenses mayores de 30 años, es decir, 64.7 millones de personas, sufre de periodontitis. Su prevalencia de la enfermedad es aún más alta entre las minorías étnicas, con el 63,5 % de los hispanos, el 59,1 % de los negros no hispanos y el 50 % de los asiáticos afectados.
Como se comentaba anteriormente, gingivitis y periodontitis son dos estadios de la misma patología. La primera es la fase inicial. “Se da cuando se produce una inflamación gingival, con encías sangrantes y rojas, pero no se aprecia pérdida de hueso que rodea a los dientes. Es una situación perfectamente reversible siempre que se adopten las medidas higiénicas adecuadas”, declara el Dr. Óscar Castro.
Sin embargo, la periodontitis es una enfermedad crónica en la que se da una pérdida de inserción ósea e incluso se puede llegar a una situación que provoque la movilidad del diente y su caída. El Dr. Jerián González, miembro de la Comisión de Información sobre Postgrados y Eventos Científicos de la Fundación del Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Madrid (COEM), asegura que existen tres estadios o grados de progresión: crónica, agresiva y asociada a procesos sistémicos. La más frecuente es la denominada periodontitis crónica.
El el siguiente artículo encontrarás 10 consejos prácticos para cuidar tus encías.
Por Miguel Ramudo
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