1. Sexo
No creo que te sorprenda saber que el sexo puede aliviar el estrés, proporcionando un alivio físico y emocional, la creación de lazos afectivos, y la liberación de endorfinas. De acuerdo a la revista Biological Psychology las relaciones sexuales frecuentes se asocian con una presión arterial diastólica más baja y un nivel menor de estrés en general. ¡Es una buena noticia para la gente de sangre caliente!
2. Salsa
Aunque corra el riesgo de hacerlo menos divertido, debo decirte que el baile es un ejercicio… Y que el ejercicio reduce los niveles de adrenalina en tu cuerpo, relajándote. A su vez, esto reduce tus niveles de estrés y ansiedad. Los estudios también han encontrado que el ejercicio aumenta la concentración de noradrenalina en las regiones cerebrales involucradas en la respuesta del cuerpo al estrés. Los psiquiatras también creen que el ejercicio disminuye la depresión y la ansiedad al aumentar la capacidad del cuerpo para responder al estrés. ¡A bailar se ha dicho!
3. Salsa (de la otra)
La capsaicina, la sustancia química en los chiles picantes, aumenta la cantidad de endorfinas en tu cuerpo. Las endorfinas elevan el estado de ánimo y, además, son analgésicos. Un estudio realizado en la Universidad de Kumamoto en Japón llegó a la conclusión de que la capsaicina es también un antioxidante que reduce las prostaglandinas en el organismo. Esto, a su vez, reduce la oxidación de los tejidos del cuerpo, que es una causa del estrés. Por cierto, los alimentos picantes no causan úlceras. Estas son causadas por bacterias. Así que, ¡Ponle más salsa a mi taco!
4. Siesta
Unos estudios realizados en la facultad de medicina de la Pennsylvania State University indican que la falta de sueño puede causar estrés, y viceversa. Una disminución en las horas que duermes se asocia con una mayor sensibilidad a las hormonas del estrés que producen el fenómeno de despertar e irritabilidad, como son la CRH y el cortisol. Esto sugiere que el insomnio crónico es un trastorno de hiperestimulación del sistema de respuesta al estrés. Por lo tanto, no te sientas mal si se te pegan las sábanas…
5. Chisme
Los psicólogos han llegado a la conclusión de que el chisme sirve como un medio para establecer vínculos con los demás. La interacción con nuestros compañeros de trabajo nos permite liberarnos del estrés al salir por unos minutos de nuestra mentalidad de trabajo. Y, si el chisme es divertido, todavía mejor. La risa reduce el nivel de las hormonas del estrés como el cortisol, la epinefrina (adrenalina), la dopamina y la hormona del crecimiento (HGH). Además, aumenta el nivel de las hormonas saludables como las endorfinas, y de los neurotransmisores. La risa también aumenta el número de células productoras de anticuerpos y aumenta la eficiencia de las células T. Todo esto ayuda a crear un sistema inmunológico más fuerte y reduce los efectos físicos del estrés. A ver, cuéntame…
6. Abrazos
Un estudio realizado por unos investigadores de la University of North Carolina demostró que los abrazos aumentan la oxitocina (la hormona de los lazos afectivos) y disminuyen el riesgo de las enfermedades del corazón. De hecho, cuando las parejas en el estudio se abrazaron durante 20 segundos, sus niveles de oxitocina – que también se libera durante el parto y la lactancia materna – aumentaron. Las parejas en relaciones amorosas tuvieron el mayor aumento. Otra investigación, publicada en la revista Biological Psychology, encontró un vínculo entre los abrazos en pareja y la disminución de la presión arterial en las mujeres. ¡Venga ese abrazo!
7. Chocolate (de la palabra náhuatl “xocolatl”)
Hasta los aztecas sabían que el chocolate es bueno para el alma. El comer chocolate aumenta los niveles de endorfinas liberadas en el cerebro. Las endorfinas disminuyen el dolor y el estrés. Otro neurotransmisor afectado por el chocolate es la serotonina, que es un antidepresivo. El triptofano, que provoca la liberación de serotonina, se encuentra en grandes cantidades en el chocolate. Otro neurotransmisor liberado por el chocolate es la feniletilamina, que produce cambios en la presión arterial y los niveles de azúcar en la sangre. Esto conduce a la excitación y a un estado de alerta. Funciona como las anfetaminas para mejorar el estado de ánimo y disminuir la depresión, pero no causa adicción. La feniletilamina también se conoce como “la droga del amor”, porque acelera el pulso, creando una sensación similar a la de estar enamorado… ¿Y quién no está enamorado del chocolate?
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