Quizás no lo hayas notado, pero lo cierto es que caminamos de un modo diferente cuando nos sentimos felices que cuando estamos tristes o deprimidos. Y muchas veces basta con que cambies tu manera de caminar para levantarte el espíritu y lograr sentirte mejor. Es lo que reporta un estudio reciente.
Dime cómo caminas y te diré cómo te sientes. Cuando el novio de Marta la dejó después de dos años de relaciones por una amiga de ambos, ella se sintió morir. Hasta que su abuela le dijo: “Pero, hijita, ¿hasta cuándo vas a estar con esa pose de tragedia? Cambia el paso. Camina sin arrastrar los pies, levanta la cabeza, endereza los hombros y muévete como si estuvieras encantada. ¡Faltaría más que les dieras el gusto a esos dos!”
Más por amor propio que por otra cosa, Marta siguió el consejo de su abuela y ella fue la primera en sorprenderse. Casi enseguida mejoró su estado de ánimo, y muy pronto dejó atrás su desconsuelo. Y es que la abuela de Marta sabía por intuición o por experiencia algo que los investigadores han descubierto mediante estudios.
¿Te has fijado cómo caminas cuando tu ánimo está por el piso? Vas desanimado(a), con la espalda encorvada, los hombros caídos, arrastrando los pies y con poco movimiento de los brazos. Cuando te sientes feliz, al contrario, enderezas los hombros, balanceas los brazos y tus movimientos son enérgicos y elásticos. La forma de caminar es diferente, aunque tú no te des cuenta.
Pero lo mismo ocurre a la inversa. Según un estudio, si te mueves imitando la forma “alegre” de caminar aunque estés triste, tu estado de ánimo también se modifica.
El estudio se publicó en el Journal of Behavior Therapy and Experimental Psychiatry. Uno de sus autores, Nikolaus Troje (del Queen’s University y Canadian Institute for Advanced Research o CIFAR), había examinado el tema en otras investigaciones en las que concluyó que las personas propensas a deprimirse se mueven de forma muy distinta a las felices. Esta vez, además, se propuso determinar si la forma en que nos movemos afecta por sí misma el estado de ánimo.
En el estudio se les mostró a los participantes una lista de palabras positivas y negativas, como “lindo”, “temeroso”, “ansioso”, y después se les pidió que caminaran en la estera (caminadora) mientras se medía su postura y su manera de moverse.
A la vez, una pantalla les mostraba a los participantes un indicador que se movía a la izquierda o a la derecha, según su estilo de caminar correspondiera a un estado de ánimo depresivo o a uno feliz. Los investigadores les dijeron a algunos participantes que trataran de mover el indicador a la izquierda, y a otros que trataran de moverlo a la derecha.
Los participantes no sabían que cosa medía el indicador, pero rápidamente aprendieron a caminar de la forma en que los investigadores les pidieron que caminaran.
A continuación, los participantes escribieron tantas palabras positivas y negativas de la lista anterior como pudieron recordar. Los que se habían movido con un estilo deprimido recordaban una cantidad mucho mayor de palabras negativas que los otros. Esa diferencia para recordar las palabras sugiere que el estilo “triste” de caminar en realidad causa un estado de ánimo aun más deprimido.
Según Troje, el estudio refuerza el conocimiento de cómo el estado de ánimo afecta la memoria. Se sabe que los pacientes clínicamente deprimidos recuerdan más los eventos negativos que los positivos, sobre todo los que están relacionados con ellos mismos. Y recordarlos los hace sentir todavía peor. Caminar con energía, firmeza y buen ánimo puede ser una buena herramienta terapéutica para romper el círculo vicioso y favorecer el rendimiento de los pacientes decaídos o deprimidos.
Pues ya lo sabes. Cuando te sientas triste o deprimido(a) por cualquier causa, esfuérzate por caminar como si te sintieras feliz: con la espalda bien recta, los pasos firmes, los hombros hacia atrás y balanceando los brazos con energía. Es casi seguro que tu estado de ánimo mejore. De todos modos, ¡no pierdes nada con probar!
Copyright © 2021 Vida y Salud Media Group. Todos los Derechos Reservados.
Imagen: ©Shutterstock / puhhha