Una separación de tu compañero sentimental, ya sea por divorcio o viudez, es sin duda un cambio fuerte en tu vida y un golpe emocional importante. Probablemente eso ya lo sabes, pero seguramente desconoces que tu cuerpo y tu salud también pueden afectarse por esta situación. ¡Entérate!
Tras 15 años de matrimonio, Álvaro y Alejandra decidieron separarse. La vida los estaba llevando por caminos diferentes, sus ambiciones habían cambiado y simplemente el amor ya no era el mismo. Después de la separación, Alejandra no sólo sintió que sus sentimientos estaban resentidos, sino también su cuerpo. La debilidad aumentó y las visitas al médico también. ¿Qué pasó?
Desde hace varios años varios estudios médicos han comprobado que las personas que conviven en matrimonio o en relaciones de pareja estables son más saludables que las personas solteras. Además, un estudio publicado en el Diario de la Salud y el Comportamiento Social ha comprobado que tras una separación, ya sea por divorcio o por muerte del ser amado, la salud física se deteriora, se afecta la movilidad a largo plazo, y aumentan los riesgos de padecer diabetes, cáncer y enfermedades del corazón. Incluso, la salud física tarda más en recuperarse que la salud emocional, y es probable que nunca pueda recuperarse completamente.
El estudio, realizado aproximadamente en 9,000 hombres de entre 50 y 60 años, demostró las personas que habían pasado por una separación tenían 23% más problemas de movilidad y 20% más posibilidades de desarrollar enfermedades crónicas que las demás, una prueba de que la situación marital de las personas incide en su estado de salud.
¿Por qué? La primera explicación es que una situación emocional complicada tiene efectos sobre el cuerpo. Hay soledad, estrés, el cuerpo se tensiona, no puedes dormir ni comer bien, y puedes entrar en una depresión. Además, una separación implica cambios importantes como mudanzas, trámites legales y financieros, aumento de responsabilidades en la crianza, pérdida de los beneficios de seguridad social de la pareja… en fin, es una época exigente e inestable tanto para la mente como para el cuerpo.
Y la segunda explicación es que, de acuerdo con un estudio de la Universidad de Ohio, los altos niveles de estrés pueden provocar cambios en las células. El estudio analizaba el estrés de las personas que cuidaban a sus parejas por Alzheimer, y descubrieron que los telómeros, encargados de proteger los extremos de los cromosomas, se acortaban y eso incidía en una reducción de las expectativas de vida entre 4 y 8 años. Los investigadores sugieren que el estrés tras una separación provoca un efecto similar.
Sin embargo, esto no significa que las personas tengan que casarse o que permanecer casadas a toda costa, pues los matrimonios con problemas también afectan a la salud, especialmente al sistema inmunológico. En otro estudio de la Universidad de Ohio se descubrió que las heridas físicas de las parejas que discutían o tenían problemas, sanaban más lentamente que aquellas cuyo matrimonio era satisfactorio. Además, otros estudios han encontrado que quienes tienen problemas en su matrimonio tienen más riesgos de sufrir hipertensión, depresión y enfermedades del corazón.
Si tú estás pasando por una separación sentimental, busca sanar tu cuerpo a la vez que tu alma, para que los momentos difíciles sólo nos quiten el sueño y no años de vida saludable.
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