El embarazo es una de las etapas más importantes en la vida de la mujer. Tu cuerpo cambia, tus emociones están a flor de piel, y sabes que dentro de ti se está gestando una nueva vida. Durante esos meses, es imprescindible que te cuides al máximo, no sólo por tu propio bienestar, sino también por el de la criatura en camino. Tu relación con el bebé es sumamente estrecha: percibe tus emociones, se alimenta de lo que tú comes y puede también entrar en contacto indirecto con los medicamentos que tomes. A pesar de lo peligroso que esto puede ser, las estadísticas muestran que cada vez son más las mujeres que se medican sin supervisión médica durante el embarazo, algo que debes evitar a toda costa.
Muchas mamás no les darían a sus bebés ninguna medicina sin permiso del médico, y mucho menos las que toman los adultos, pues saben que puede ser dañino administrarle a una criatura tan pequeña una dosis de químicos que resulta demasiada elevada para su cuerpecito en desarrollo. Sin embargo, durante el embarazo, esas mismas mujeres no tienen ningún inconveniente en tomar calmantes o medicinas para aliviar sus molestias. No tienen en cuenta que al hacerlo, le están dando medicina a su bebé.
El embarazo es una etapa muy especial en la que debes cuidarte para proteger también al bebé que se está formando dentro de ti. Recuerda que de la misma forma en que se nutre de los alimentos que consumes (por lo que debes llevar una dieta saludable, especialmente durante estos meses), también recibirá algo de los medicamentos que tú tomes. Y como su cuerpecito todavía se está formando, cada sustancia que llegue hasta él, por poquita que sea, puede tener consecuencias irreversibles como defectos de nacimiento.
Muchas mujeres ignoran estos riesgos. Incluso, se estima que la mayoría de las embarazadas, al menos en los Estados Unidos, toma por lo menos un fármaco recetado o de venta libre, aunque se desconozca si es seguro o no.
Un equipo de investigadores de las Escuelas de Medicina y de Salud Pública de la Universidad de Boston, en Los Estados Unidos, encontró que en el año 2008 más del 80 por ciento de las embarazadas había tomado un medicamento durante el embarazo, y la mitad de ellas lo hizo durante el primer trimestre de gestación, que es el más riesgoso debido a los efectos que las medicinas pueden tener sobre el desarrollo normal del bebé.
Para llegar a estos resultados, los científicos analizaron las respuestas sobre el uso prenatal de medicamentos de más de 30 mil mujeres que participaron en dos estudios a largo plazo sobre malformaciones congénitas (defectos al nacimiento).
Estos hallazgos acentúan la necesidad de analizar y descubrir cómo cada medicamento puede afectar a la mujer embarazada, así como la de dar a conocer los riesgos que madre e hijo corren en estos casos, ya que si bien las posibilidades de que los bebés tengan problemas es mínima, el riesgo existe y cuanto más se pueda evitar mucho mejor.
Por eso, no importa si se trata de medicamentos con receta, de venta libre, de hierbas o de suplementos alimenticios, antes de tomarlos durante el embarazo es importante que consultes con tu médico.
Ten en cuenta que a veces es necesario que las mamás tomen medicinas porque ya están en algún tratamiento médico en particular, para el asma o para la epilepsia, por ejemplo. En estos casos, no se aconseja que interrumpan la medicación ya que tener algún ataque provocado por la enfermedad también es riesgoso para el niño en gestación.
En esos casos, es imprescindible que consultes con tu médico para ver si es necesario modificar la medicina o el tratamiento para que ambos, mamá y bebé, estén seguros durante todo el proceso.
Y si estás por iniciar un tratamiento y descubres que estás embarazada (o intentas quedar embarazada), es importante que lo discutas con tu médico para que no te recete medicinas que puedan afectar al niño en caso de que la gestación se produzca durante este tiempo.
Además, el médico también podrá indicarte si necesitas tomar alguna medicina o suplemento en particular para preparar a tu cuerpo antes del embarazo (como ácido fólico, por ejemplo). La decisión de tener un hijo es maravillosa, pero también es importante que la acompañes con actos responsables y cuidados que te ayuden a que todo el proceso se desarrolle de manera segura. Hoy contamos con más medios que nunca para hacerlo. Aprovéchalos al máximo mientras buscas y esperas el nacimiento de tu bebé.
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