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Un nuevo estudio realizado en España ha revelado que el exceso de grasa corporal puede incrementar significativamente el riesgo de cáncer de mama en mujeres postmenopáusicas. Tradicionalmente, se ha empleado el Índice de Masa Corporal (IMC) para medir la grasa corporal. Sin embargo, este indicador puede no ser el más preciso para evaluar el riesgo en mujeres mayores.

La investigación, publicada en el Journal of Epidemiology and Community Health, comparó el IMC con un método más exacto llamado CUN-BAE (Clínica Universidad de Navarra-Body Adiposity Estimator). Este sistema tiene en cuenta factores adicionales, como la edad y el sexo, ofreciendo un análisis más detallado de la grasa corporal.

¿Qué dicen los resultados del estudio?

Los resultados del estudio mostraron que, utilizando el IMC, el 23% de los casos de cáncer de mama postmenopáusico están relacionados con la obesidad. Sin embargo, al aplicar el CUN-BAE, este porcentaje aumentó drásticamente al 38%. Esto resalta que una medición más precisa de la grasa corporal puede revelar un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama en esta etapa de la vida.

Este hallazgo es especialmente relevante en los casos de cáncer con receptores hormonales positivos (ER+). Al usar el IMC, el riesgo de cáncer mamario relacionado con el exceso de grasa corporal fue del 19,9%, mientras que con el CUN-BAE aumentó al 41,9%. Esta diferencia marca un punto crucial en la investigación, indicando que la evaluación del riesgo basada solo en el peso puede subestimar los verdaderos peligros del exceso de grasa.

Importancia de medir correctamente la grasa corporal

El Dr. Josep Maria Borràs, coordinador científico de la Estrategia en Cáncer del Sistema Nacional de Salud y director del Plan Catalán de Oncología, destacó la importancia del estudio. En sus declaraciones al Science Media Center de España, afirmó que “el estudio está muy bien diseñado y permite claramente responder a la pregunta planteada. Es interesante y aporta un dato crucial: importa mucho cómo medimos la grasa corporal y cómo está distribuida, y no solo el exceso de peso medido con el índice de masa corporal”.

Este comentario del Dr. Borràs subraya la necesidad de enfoques más precisos para evaluar el impacto de la grasa corporal en la salud. El uso del CUN-BAE no solo es una herramienta más precisa, sino que también permite a los médicos y profesionales de la salud desarrollar estrategias de prevención más efectivas para reducir el riesgo de cáncer de mama en mujeres postmenopáusicas.

Exceso de grasa corporal y cáncer mamario: más allá del IMC

En investigaciones anteriores, el IMC ha sido la métrica más utilizada para evaluar los riesgos asociados al exceso de peso. Sin embargo, este nuevo estudio revela que el IMC puede no reflejar de manera precisa la distribución de la grasa corporal, especialmente en mujeres postmenopáusicas, cuya grasa tiende a redistribuirse. Esta redistribución, a menudo ignorada por el IMC, podría ser uno de los factores clave en el aumento del riesgo de cáncer de mama.

La grasa visceral, por ejemplo, que se acumula alrededor de los órganos, tiene un efecto mucho más perjudicial que la grasa subcutánea, que se encuentra bajo la piel. Es importante que las mujeres postmenopáusicas entiendan la diferencia y busquen métodos más precisos para medir su grasa corporal.

Relevancia del CUN-BAE en la prevención del cáncer de mama

El CUN-BAE ha demostrado ser un avance importante en la evaluación del riesgo de cáncer de mama relacionado con la grasa corporal. Al proporcionar una medición más detallada, permite una mejor planificación en la prevención y el tratamiento del cáncer mamario en mujeres postmenopáusicas. Los especialistas ahora pueden diseñar estrategias personalizadas para reducir el riesgo, enfocándose no solo en la pérdida de peso, sino también en la reducción de la grasa visceral.

Tomar medidas para la prevención del cáncer de mama

Los resultados de este estudio sugieren que es crucial prestar más atención al exceso de grasa corporal en las mujeres postmenopáusicas, especialmente mediante el uso de métodos más precisos como el CUN-BAE. Si bien el IMC ha sido un estándar en la evaluación del riesgo, este estudio muestra que una medida más precisa puede ayudar a prevenir un mayor número de casos de cáncer de mama.

FAQs

¿Qué es el CUN-BAE y cómo difiere del IMC?

El CUN-BAE es un método más preciso que el IMC para medir la grasa corporal. A diferencia del IMC, el CUN-BAE tiene en cuenta la edad y el sexo, proporcionando una estimación más detallada del porcentaje de grasa corporal.

¿El IMC subestima el riesgo de cáncer de mama?

Sí, según este estudio, el IMC puede subestimar el riesgo, especialmente en mujeres postmenopáusicas. El CUN-BAE ha demostrado que el riesgo de cáncer de mama relacionado con la grasa corporal es mucho mayor cuando se usa una medición más precisa.

¿Cómo afecta la grasa visceral al riesgo de cáncer?

La grasa visceral, que rodea los órganos, tiene un impacto más negativo en la salud que la grasa subcutánea. Su presencia aumenta el riesgo de enfermedades graves, incluido el cáncer de mama.

¿La obesidad es el único factor de riesgo de cáncer de mama?

No, la obesidad es uno de varios factores de riesgo. Otros incluyen la genética, los antecedentes familiares, y el uso de terapia hormonal en la postmenopausia.

¿Se puede prevenir el cáncer de mama postmenopáusico?

Si bien no todos los casos se pueden prevenir, mantener un peso saludable, hacer ejercicio regularmente y seguir una dieta equilibrada puede ayudar a reducir el riesgo.

¿Por qué es importante medir la grasa corporal en lugar del peso?

Medir la grasa corporal es más relevante que el peso total, ya que el peso no refleja la distribución de la grasa ni su impacto en la salud. Una persona puede tener un peso “normal” según el IMC, pero una alta cantidad de grasa visceral, que es más peligrosa.

Por Karla Islas Pieck
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Imagen: ©Shutterstock / Voyagerix

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