- Los dientes son nuestra carta de presentación. Los padres siempre querrán que sus hijos los tengan lo más sanos posibles. Por ello es clave conocer los medicamentos, alimentos y prácticas que pueden asegurarlo.
- Hay muchos mitos sobre la coloración de los dientes. Principalmente relacionado a alimentos que podrían alterar su color. Los odontólogos indican que la leche materna, de fórmula o de vaca no altera la coloración, pero los nutrientes sí ayudan a fortalecerlos.
- Dentro de los alimentos que pueden alterar la coloración de los dientes están aquellos como las gaseosas, el té y café, y otros alimentos de color intenso. Pero los que sí se conocen como alteradores del color en los primeros años de vida son los antibióticos.
Nuestros hijos son un tesoro y queremos que su desarrollo sea el mejor posible. En Vida y Salud nos gusta ayudarte con los consejos más actuales en relación a la alimentación, el cuidado y la salud. En el caso de la salud oral te hemos contado sobre el cuidado de los dientes, los alimentos que mejor le hacen y qué hacer en algún accidente. Sin embargo, una preocupación es el color de los dientes y que acciones en la niñez pueden alterar el tono que tengan en la vida adulta. En este artículo te hablaremos de los mitos y verdades relativas a la coloración de los dientes.
Lo que no es
Los dientes son órganos vivos que se componen de diversas capas donde la más externa y dura es el esmalte. “El esmalte está compuesto de nano cristales alineados, los que se unen mediante tubos microscópicos. Si el ordenamiento cambia o los tubos se enganchan mal, es posible aumentar la fragilidad o que les cambie su coloración por alguna molécula que se aloja”, apunta el Dr. Elia Beniash del departamento biología oral en la Universidad de Pittsburgh.
En esa línea la Dra. Carolina Bazo, odontopediatra experta en bebés del Centro Médico Materno Infantil Hábitat de Costa Rica indica que las claves en el color y salud del esmalte son:
- La leche: “La leche de fórmula tiene azúcares añadidos que aumentan el riesgo de caries, mientras que la materna es bajo el potencial de caries”. ¿Pero la leche de vaca, la fórmula o la materna tiene alguna relación con el color que tendrán los dientes?, la respuesta de la profesional es un rotundo no. “Tampoco chuparse el dedo afecta en el color del esmalte”, concluye.
- Las expectativas: “La dentición permanente [la de los adultos] si tienen una coloración un poco más amarillenta de manera natural y eso es normal”. En general, dado que los dientes caen en momentos diversos y salen los permanentes, es común también que tengan distintas tonalidades, para luego ajustarse.
- Los alimentos: Hace un tiempo te señalamos algunas causas, no solo en los niños, del cambio en la coloración por teñido. Además el consumo de bebidas ácidas pueden dañar los dientes. “Si hablamos de defectos del esmalte, la alimentación saludable, tener suficiente vitamina D, una higiene adecuada y tener controles odontopediátricos regulares son factores de reducción”, cierra.
Donde sí se ha visto una relación en la coloración permanente es en los antibióticos.
Los antibióticos son cosa seria
Consumir de más y en momentos donde no es necesario antibióticos ha mostrado contundentemente que será el problema del siglo XXI. Principalmente porque al hacerlo se producen bacterias patógenas con resistencia. Junto a eso, altera fuertemente nuestra microbiota intestinal generando complicaciones en el corto y largo plazo. Sin embargo, son una de las más fuertes herramientas médicas para combatir las enfermedades. Por ello hay que tomarlos cuando sea necesario y siempre en la dosis señalada por los profesionales de la salud.
Volviendo a los dientes, desde los años 70s se ha podido asociar el consumo, durante el embarazo hasta los primeros años de vida, de ciertos antibióticos del grupo de las amoxicilinas y las tetraciclinas con defectos en el esmalte y su coloración.
- Las moléculas se depositar en tejidos calcificados en desarrollo, como los dientes entre la época prenatal hasta los 8 a 10 años, generando un cambio en el color y estructura.
- El efecto depende de la dosis que se le administra: en casos puntuales puede que no sea suficiente para hacer una diferencia, mientras que en tratamientos largos o repetidos se verá mucho más acusado.
- En general se contraindica y solo es utilizado en casos de extrema urgencia. Por eso nunca se debe practicar la automedicación.
Eso sí, con un correcto seguimiento odontológico es posible revertir los efectos y de paso ayudar a que todos los dientes estén lo más sano posibles. Siempre la higiene oral, el cuidado odontológico mientras crecen y caen sus dientes, así como una alimentación saludable harán la diferencia.
Por Carlos Diego Ibáñez
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