Los tiempos han cambiado y el hablar de la adopción no es tan difícil como antes. Sin embargo, es normal que tengas miedo de enfrentar este tema con tu hijo o hija. ¿Cómo decirlo? ¿Cuándo? ¿Lo aceptará? Preguntas como éstas se agolpan en tu cabeza y la de tu pareja. En Vida y Salud te damos algunos consejos para que empieces a abordar el tema de una forma positiva.
Hasta hace algunos años, la adopción era un tabú entre las familias y estaba estigmatizada socialmente. Pero actualmente se puede hablar del tema más abiertamente. ¿Qué pasó? Muchos cambios sociales… La idea de familia es más amplia que antes, pues ahora se habla más frecuentemente de padres solteros, parejas con problemas de fertilidad o parejas del mismo sexo. Y también es más común que tus hijos conozcan a otros niños que han sido adoptados y que ya no se les haga tan extraño. Incluso, hay tantas estrellas famosas que han adoptado hijos, que de alguna manera han ayudado a poner el tema de moda y a romper con ese estigma negativo.
Si tú y tu pareja han adoptado un hijo o una hija, tienen la fortuna de tener un terreno abonado en esta época. Sin embargo, eso no quiere decir que las cosas sean fáciles. El contarle a tu hijo que ha sido adoptado puede ser una tarea difícil de emprender para ustedes, como puede ser difícil para él o ella comprenderlo y aceptarlo. Pero al conocer los casos de tantas familias que han pasado por esta misma situación, los expertos han podido comprobar que es totalmente posible pasar por este momento sin dolor y con resultados positivos.
No lo dudes, el hablar es mejor. De acuerdo con los expertos y los psiquiatras infantiles, lo más recomendable es que los padres adoptivos le digan abiertamente al niño que es adoptado y que le expliquen de una manera comprensible: qué significa ser adoptado, por qué lo decidieron, y cómo sucedió. El guardar el “secreto” no tiene sentido en esta época y puede ser peor en el futuro.
¿Cuándo? Esta sigue siendo una pregunta sin respuesta clara. De acuerdo con la Academia Americana de Psiquiatría para Niños y Adolescentes, hay dos posiciones al respecto. Hay quienes opinan que es mejor contarle pronto, para que el niño asimile con más naturalidad la situación mientras crece. Pero otros consideran que puede ser una confesión difícil para un niño pequeño, y recomiendan esperar hasta que sea más grande, tal vez en la pubertad o la adolescencia. La decisión final depende de ti y de tu pareja, de lo que ustedes consideren más conveniente para su hijo.
No delegues. Es mejor que tú y tu pareja sean quienes le cuenten personalmente sobre su adopción. La sinceridad es la clave para que se afiance la confianza entre ustedes. Cuando los hijos se enteran por boca de otros, ya sea por accidente o por rumores malintencionados de otro niño (muchas veces un hermano), pueden pensar que al ser un secreto, ser adoptado es algo malo y es motivo de vergüenza.
Es positivo. La misma determinación con que tomaron la decisión de adoptar un hijo y la alegría que tuvieron al recibirlo en casa, deben ser las claves para transmitirle la noticia a tu hijo. Al contarle que ustedes lo adoptaron porque realmente lo querían y que lo eligieron para que fuera su hijo, el hecho de la adopción se convierte en algo positivo y en un motivo para celebrar.
Muchos niños tienden a creer que sus padres biológicos los dieron en adopción porque no los querían o porque ellos eran malos. Por eso lo mejor es la sinceridad y la actitud positiva al contarle, para que tu hijo no alimente traumas, dudas o fantasías.
Comprende sus reacciones. Nunca se sabe cómo puede reaccionar tu hijo. Comprenderlo después, asimilarlo rápidamente o rechazarlo de forma agresiva. Cualquiera de esas reacciones es totalmente normal, y es importante que lo comprendas y trates de apoyarlo en lo que puedas.
Por ejemplo, si después de enterarse tu hijo quiere hablar del tema, escúchalo y contesta sus preguntas. Es normal que él sienta curiosidad por saber de dónde viene (especialmente cuando fue adoptado en otro país), cómo es su familia biológica, a quién se parece, etc.
También puede suceder que, especialmente en la adolescencia, tu hijo quiera conocer en persona a su familia biológica o el lugar del que viene. No asumas que te está rechazando, pues no es así. Es una curiosidad normal, que nunca reemplazará el amor y los años que ha crecido junto a ti. Si quieres, ofrécele acompañarlo o hacer la investigación con él.
Busca ayuda. Sí, sabemos que también es un tema difícil para ustedes los padres. Por eso afortunadamente existen muchas formas de encontrar ayuda en este momento, como libros de psicología para padres, libros infantiles que le explican a los niños el tema de la adopción, grupos de apoyo con otros padres o niños que han pasado por esta situación, e incluso terapia familiar o personal con un psicólogo.
Y finalmente, recuerda que lo que te hace padre o madre no es la sangre, sino el amor que le brindas a una persona para que crezca acompañado y guiado en este mundo. Eso, no lo dudes nunca.
Copyright © 2022 Vida y Salud Media Group. Todos los Derechos Reservados.
Imagen: ©Shutterstock / fizkes