Aunque investigaciones anteriores establecían una relación entre la terapia de testosterona y los ataques al corazón, especialmente entre los hombres mayores, un estudio reciente parece revelar que en realidad no existe un vínculo entre ambas cosas. Averigua más sobre el tema.
Desde hace años se ha aumentado el uso de la terapia con testosterona con el objetivo de aumentar el tono muscular y el impulso sexual de los hombres que tienen la testosterona baja.
Pero en los últimos años, debido a unas investigaciones realizadas, también ha aumentado la preocupación por el aparente vínculo entre la terapia con testosterona y los ataques cardíacos. Sin embargo, las investigaciones realizadas sobre el tema, han mostrado resultados conflictivos, de los que debes estar al tanto.
Por ejemplo, un estudio sobre la terapia con testosterona reportado en enero por HealthDay y publicado en la revista PLoS One, examinó por 90 días los expedientes de 56,000 hombres estadounidenses a los que se les habían recetado suplementos de testosterona. El examen se realizó después del inicio del tratamiento.
Según este estudio, el riesgo de los ataques cardíacos se duplicó en los hombres mayores de 65 años que tomaban los suplementos de testosterona. El mismo resultado se encontró en los usuarios de los suplementos de testosterona menores de 65 años, con antecedentes de problemas cardíacos. Pero los menores de 65 años sin antecedentes de problemas cardíacos no tuvieron un aumento en su riesgo de ataques al corazón.
La Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) estableció el 20 de junio que los suplementos de testosterona debían llevar una etiqueta de advertencia sobre el riesgo general del desarrollo de coágulos de sangre en las venas, y está realizando más investigaciones sobre el riesgo de accidentes cerebrovasculares, ataques cardíacos y muertes debido a los productos de testosterona.
Con el objeto de indagar más sobre el asunto, un equipo de investigadores, encabezados por Jacques Baillargeon, profesor de epidemiología de la Universidad de Texas en Galveston, realizó un estudio financiado por el Instituto Nacional de la Salud de los Estados Unidos.
El estudio nuevo examinó los datos recopilados en más de 25,000 hombres mayores de 65 años, que habían recibido terapia con testosterona hasta por ocho años. El estudio también incluyó a un “grupo de control” de hombres con condiciones similares, que no habían recibido terapia con testosterona.
Los resultados del estudio, publicados el 2 de julio en Annals of Pharmacotherapy, mostraron que la terapia con testosterona no estaba vinculada con el aumento de ataques cardíacos. Por el contrario, los hombres con mayor riesgo de problemas cardíacos que usaron la terapia con testosterona tuvieron una proporción más baja de ataques cardíacos en este estudio que los que no recibieron el tratamiento.
Según Baillargeon, hay una gran cantidad de evidencia consistente con los hallazgos del estudio realizado en Galveston. Según él, “es un análisis riguroso sobre un gran número de pacientes. Nuestros hallazgos no muestran un aumento del riesgo de ataques cardíacos asociado son el uso de testosterona en hombres mayores”.
Pero ten cuidado. Aunque este último estudio puede aliviar las preocupaciones de los usuarios de la terapia con testosterona y sus familias, probablemente no se ha dicho la última palabra sobre el tema. Según Baillargeon, se necesitan más estudios e investigaciones clínicas sobre los riesgos en los próximos años para llegar a conclusiones definitivas.
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