Un estudio demuestra que entre un 10% y un 15% de las parejas son clasificadas como infértiles, es decir, que han tenido relaciones sexuales regulares sin protección tratando de embarazarse por más de un año sin éxito. En la mayoría de los casos, se piensa que es un problema de la mujer. Sin embargo, de ese porcentaje, la mitad de los casos se debe a infertilidad masculina. Si tú y tu pareja están tratando de concebir y no lo han logrado, lo mejor es que tu también te hagas un estudio para encontrar la razón del problema.
Los hombres son mucho más reservados a la hora de hablar de sus problemas de salud, y tal vez por esto, cuando se trata de la infertilidad, las mujeres son las primeras que se animan a someterse a estudios para saber si todo está bien con su cuerpo. Sin embargo, la infertilidad masculina es una realidad y también hay que hacerle frente.
Si eres varón considera que las dificultades para concebir un bebé pueden deberse a algún trastorno en tu cuerpo ¡No tengas miedo! Puedes consultar con un especialista en fertilidad para descartar si es así, si lo es, descubrir cuál es la causa y tratarla. Puede ser que tanto tú como tu compañera tengan que someterse a tratamientos para lograr un embarazo, así que empieza por salir de la duda.
Para que te hagas una idea general, la infertilidad masculina puede deberse a una producción de esperma anormal, a problemas para eyacular, o incluso a otros problemas de salud o a factores ambientales. Es un proceso complejo. Para que tu compañera quede embarazada, es necesario que tu cuerpo produzca y libere espermas sanos que puedan entrar en la vagina, encontrar, penetrar y fertilizar el óvulo femenino. Un espermatozoide de forma irregular puede no tener la habilidad de “nadar” hasta encontrar su destino.
El embarazo es mucho más probable si hay la cantidad adecuada de espermatozoides. Por ejemplo, la concentración ideal de esperma debe ser mayor o igual a 20 millones de espermatozoides. Uno de los estudios a los que seguramente te someterá el médico, es el de conteo de espermas. Si llegaras a tener menos de 10 millones de espermatozoides por milímetro de semen, puede ser que requieras más estudios.
Entre las causas más comunes de infertilidad masculina están:
Deficiencia en la producción o funcionamiento del esperma
Esto puede ser causado por varios factores:
- Varicocele: es una vena dilatada (una várice) que aparece en el escroto, la cual afecta la temperatura ideal a la que se deben mantener los testículos para lograr una producción óptima de espermatozoides.
- Testículos que no descendieron (criptorquidismo): esto ocurre cuando uno o los dos testículos no descienden desde el abdomen al escroto durante el desarrollo del feto. Esta condición afecta la producción de esperma debido a las altas temperaturas del cuerpo a la que se ven expuestos los testículos al estar cerca del abdomen.
- Defectos en los cromosomas que causan desarrollo anormal de los testículos.
- Enfermedades de transmisión sexual o ETS. La gonorrea y la clamidia afectan el movimiento de los espermatozoides y están asociadas con la infertilidad masculina.
- Trastornos hormonales por deficiencia de hormonas masculinas, por ejemplo.
- Deficiencia en la expulsión de espermatozoides causados por problemas de disfunción eréctil (impotencia), eyaculación retrógrada (cuando el semen entra a la vejiga del hombre en lugar de salir por el pene) u obstrucción de los canales de expulsión de semen.
Estilo de vida y salud en general
Hay varios factores que pueden causar infertilidad y que tienen que ver con tus hábitos y con algunos problemas de salud, como por ejemplo:
- Uso de alcohol y drogas como esteroides, marihuana y cocaína, que pueden reducir el número y la calidad de tus espermas.
- Fumar también disminuye la cantidad de espermas producidos.
- El estrés y los problemas emocionales pueden interferir en el funcionamiento de las hormonas que se necesitan para producir esperma.
- La edad. Los hombres mayores de 35 años pueden disminuir su fertilidad.
- La obesidad también causa cambios hormonales que pueden afectar tu capacidad para concebir.
- Mala alimentación o malnutrición. La deficiencia de vitamina C, selenio, zinc y ácido fólico puede contribuir al problema de fertilidad.
La infertilidad masculina también se puede ver agravada por factores ambientales. Si te encanta pasar varias horas a la semana en un sauna o jacuzzi, deberías reconsiderar esta costumbre. El exponer tus espermatozoides a temperaturas tan elevadas es contraproducente. Si trabajas expuesto a pesticidas u otros químicos, es bueno que le digas a tu médico. Los herbicidas e insecticidas pueden provocar efectos parecidos a los de las hormonas femeninas, por lo que la producción de los espermatozoides se puede reducir.
Otro de los factores que puede causar infertilidad masculina es la exposición a los rayos X. Los tratamientos para el cáncer con radiación y la quimioterapia también inhiben la producción de espermatozoides.
Si tienes dudas sobre tu fertilidad, consulta a un urólogo. Haz todas tus preguntas y déjale saber tus preocupaciones. De esta forma obtendrás las respuestas que necesitas y lograrás tu objetivo. En la mayoría de los casos existen tratamientos para los casos de infertilidad masculina. El tratamiento depende del problema.
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