Mientras más rápido se diagnostique el cáncer de próstata y se inicie el tratamiento, más posibilidades hay de ganarle la partida a la enfermedad
La Sociedad Americana del Cáncer estima que cada año se diagnostican cerca de 179,300 casos de cáncer de próstata en el país y que aproximadamente 37,000 hombres morirán por no detectarlo a tiempo. Las cifras también indican que esta enfermedad es la tercera causa de muerte por cáncer en los hombres de todas las edades.
Lo más importante para ganarle la partida a esta enfermedad es que todos los hombres mayores de 50 años se realicen el examen de detección anualmente. Si el diagnóstico es positivo, el médico determina cuánto ha crecido (su tamaño) el cáncer y si permanece localizado en la próstata o se ha diseminado a otras partes del cuerpo. De acuerdo a esto, recomendará el tratamiento adecuado.
El cáncer de próstata se presenta en cuatro (4) etapas, de la siguiente manera:
Fase 1 o A: debido a que el cáncer está en su etapa inicial, es difícilmente perceptible. Es muy posible que se detecte por accidente mientras se realiza una cirugía por otras razones
(por ejemplo, porque tuviste cirugía por agrandamiento de la próstata). En este caso, el tratamiento consistirá en extraer la próstata a través de una cirugía en la que se pueden utilizar diferentes técnicas para lograrlo.
Fase 2 o B: las células cancerosas están localizadas aún dentro de la próstata pero tienen una magnitud importante que permite detectarlas en el examen rectal. Por lo general no se tienen síntomas y el tratamiento puede realizarse con cirugía o, en los casos indicados por el médico, con terapias de rayos x para matar las células cancerosas.
Fase 3 o C. las células del cáncer se han extendido a los tejidos cercanos a la próstata. El síntoma más común es la dificultad para orinar y el tratamiento puede ser combinado (cirugía y radiación)
Fase 4 o D: esta es la fase en donde el cáncer se encuentra más avanzado pues se ha extendido a otras partes del cuerpo, por lo general lejanas de la próstata. Además de la dificultad de orinar, se presentan dolor de huesos, pérdida de peso y cansancio. La quimioterapia (uso de drogas tóxicas -controladas y dosificadas- por vía oral, intramuscular o intravenosa para matar las células dañinas) o la terapia hormonal (hormonas para detener el crecimiento de las células de cáncer) se utilizan en esta fase. Curar el cáncer es difícil en esta etapa pero los tratamientos alivian los síntomas y prolongan la vida del paciente.
Si ya estás en edad de riesgo, acude a tu médico para que te asesore. No dejes que te gane…