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Las proteínas son esenciales para una dieta equilibrada, pero ¿qué ocurre cuando las consumimos en exceso? Este tema genera múltiples preguntas y algunos mitos. Según expertos como Vicente Clemente, profesor de nutrición de la Universidad Europea, el cuerpo humano está preparado para procesar proteínas de manera eficiente. Sin embargo, ciertas enfermedades pueden requerir ajustes en su ingesta. A continuación, exploraremos los efectos, beneficios y posibles riesgos del exceso de proteínas en nuestra salud.

¿Qué son las proteínas y por qué son tan importantes?

Las proteínas son macronutrientes fundamentales para el funcionamiento óptimo del organismo. Su función principal es estructural, ya que contribuyen a la formación de músculos, órganos internos y tejidos.

“Muchas enzimas y funciones metabólicas dependen de combinaciones específicas de aminoácidos, esenciales para procesos neuronales y endocrinos”, explica el profesor Clemente.

Además, su papel incluye:

  • Reparación de tejidos.
  • Síntesis de enzimas y hormonas.
  • Apoyo a la función inmunológica.

¿Cuál es la ingesta diaria recomendada de proteínas?

La cantidad diaria recomendada de proteínas varía según factores como la edad, el género y la actividad física. Como regla general, se sugiere consumir entre 1 y 1,2 gramos de proteína por kilogramo de peso corporal. Un ejemplo práctico es que una persona que pesa 70 kg debería consumir entre 70 y 84 gramos diarios de proteínas.  Sin embargo, los niños, adultos mayores y atletas pueden necesitar una ingesta mayor.

Impacto del exceso de proteínas: ¿es realmente perjudicial?

Un mito común es que consumir demasiadas proteínas puede ser dañino. Vicente Clemente aclara que “el cuerpo humano puede procesar hasta 4 gramos de proteína por kilogramo de peso sin efectos negativos en órganos como el hígado o los riñones”.

No obstante, existen excepciones:

  • Enfermedad renal: Según la National Kidney Foundation, las personas con enfermedades renales deben limitar su consumo de proteínas.
  • Riesgo de cálculos renales: Las dietas altas en proteínas pueden aumentar el riesgo en algunas personas susceptibles.

Algunos mitos frecuentes sobre las proteínas

El consumo de proteínas ha estado rodeado de mitos y malentendidos que generan confusión, especialmente entre quienes buscan llevar una dieta equilibrada o mejorar su rendimiento físico. A continuación, desmentimos dos de los mitos más frecuentes sobre este macronutriente esencial, basándonos en la evidencia científica y la opinión de expertos en nutrición.

  • “Comer demasiada proteína daña los riñones”. Este es uno de los mitos más extendidos en torno al consumo de proteínas. Sin embargo, la ciencia ha demostrado que en personas sanas, no hay evidencia sólida que respalde esta afirmación. Según estudios realizados, una dieta alta en proteínas no afecta negativamente la función renal en individuos con riñones sanos. El origen de esta creencia podría estar relacionado con recomendaciones para personas que padecen enfermedades renales. En estos casos específicos, se aconseja limitar la ingesta de proteínas para reducir la carga sobre los riñones, que ya tienen una capacidad funcional disminuida. Sin embargo, esta situación no aplica a quienes gozan de buena salud. Como menciona el profesor Vicente Clemente, “el sistema digestivo humano está perfectamente adaptado para procesar proteínas y grasas, y no existe evidencia de que dietas hiperproteicas perjudiquen órganos como los riñones”.
  • “El consumo elevado de proteínas afecta el estado de ánimo”. Otro mito recurrente es que consumir demasiada proteína puede influir negativamente en el estado de ánimo o la salud mental. Sin embargo, la realidad es completamente opuesta: no el exceso, sino la deficiencia de proteínas podría tener un impacto significativo en nuestra salud emocional.

¿Quién debería considerar una dieta hiperproteica?

Las dietas hiperproteicas son particularmente útiles para:

  • Deportistas: Necesitan proteínas adicionales para la regeneración muscular.
  • Personas en pérdida de peso: La reducción de carbohidratos y el aumento de proteínas favorecen la quema de grasa.

“Estas dietas ayudan a la pérdida rápida de grasa al limitar los carbohidratos”, asegura Clemente, quien explica que aunque no existe un límite claro en personas sanas, es fundamental adaptar la ingesta a las necesidades individuales. Consultar con un profesional de la salud siempre es recomendable.

FAQs 

¿Consumir demasiadas proteínas es malo para los riñones?

En personas sanas, no. Sin embargo, quienes padecen enfermedad renal deben limitar su ingesta.

¿Las dietas altas en proteínas causan aumento de peso?

No necesariamente. Si las calorías totales no exceden el gasto energético, no habrá ganancia de peso.

¿Qué pasa si no consumo suficiente proteína?

La deficiencia de proteínas puede causar pérdida muscular, debilidad y problemas metabólicos.

¿Es mejor consumir proteínas animales o vegetales?

Ambas son útiles, pero combinar ambas fuentes garantiza un perfil completo de aminoácidos.

¿Las proteínas afectan el estado de ánimo?

No en exceso. Su deficiencia, en cambio, puede alterar la producción de neurotransmisores.

¿Qué cantidad de proteína necesita un deportista?

Deportistas pueden requerir hasta 2 gramos por kilogramo de peso, dependiendo de la intensidad del entrenamiento.

 

Por Miguel Ramudo
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Imagen: ©Shutterstock / YARUNIV Studio

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