La impotencia significa que el pene no se endurece suficientemente para tener relaciones sexuales. En pocas palabras, el hombre no puede lograr o mantener una erección. Se puede deber a:
- Los factores psicológicos, como temor, ansiedad, depresión o culpa son la causa en la mayoría de los casos.
- Enfermedad vascular que limita la cantidad de sangre en el pene.
- Neuropatía (daño a los nervios). Puede deberse a diabetes, esclerosis múltiple, cirugía de la próstata o daño en la columna.
- Problemas hormonales.
- Efectos secundarios de ciertos medicamentos (como algunos para la presión alta, la depresión, el cáncer de próstata y la enfermedad del corazón)
Hay muchos tratamientos muy efectivos para la disfunción eréctil, desde las terapias psicológicas a las médicas, incluyendo medicamentos recetados que incrementan el flujo de sangre al pene. En muy raros casos se puede requerir cirugía. Consulta con tu médico para determinar la causa y el tratamiento indicado.
Imagen © iStock / Peter Hermes Furian