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  • Un estudio revela que la maternidad está estrechamente ligada a un envejecimiento epigenético más rápido en mujeres jóvenes, desafiando concepciones previas sobre el impacto del embarazo en el proceso de envejecimiento.
  • Se analizaron datos de 1,735 adultos jóvenes en Filipinas. Los investigadores observaron que aquellas mujeres con un historial reproductivo más extenso mostraron signos de envejecimiento acelerado en seis medidas de relojes epigenéticos.
  • Estos resultados resaltan la importancia de considerar el impacto temprano de la maternidad en la salud de las mujeres, ya que los efectos del embarazo en el envejecimiento celular pueden manifestarse desde edades más jóvenes de lo que se creía.
  • Este descubrimiento plantea interrogantes sobre cómo abordar la salud reproductiva y el envejecimiento en mujeres jóvenes, y sugiere la necesidad de una mayor investigación para comprender completamente los efectos de la maternidad en el proceso de envejecimiento.

No todos envejecemos al mismo ritmo. Como ya comentamos en otro artículo, la edad biológica no siempre representa la cronológica. Y parece ser que una de las cosas que influye en el proceso de envejecimiento son los embarazos.

También te hemos explicado en Vida y Salud que uno de los factores que explican que algunas personas lleguen a la vejez con una muy buena salud, mientras que otras se enfrentan a problemas médicos constantemente, es la epigenética. Esta rama de la biología ha descubierto que ciertos cambios químicos fuera de los genes pueden alterar la forma en la que se utilizan. Un ejemplo son los gemelos, que, aunque tienen el mismo genoma se ven y actúan diferente por su epigenética. Es como si los genes fueran interruptores de la luz y la epigenética analiza si están encendidos o apagados.

Ahora, un nuevo estudio científico realizado en Filipinas aporta nuevos datos sobre un tema que durante mucho tiempo ha sido motivo de debate: el impacto de la maternidad en el envejecimiento biológico de las mujeres jóvenes. El trabajo liderado por investigadores afiliados a la Universidad de Columbia, revela que el embarazo está vinculado con un envejecimiento epigenético más rápido en mujeres jóvenes, de entre 25 y 31 años.

Los científicos analizaron la edad biológica de más de 1,735 participantes utilizando seis relojes epigenéticos diferentes. Los resultados mostraban que cada embarazo individual reportado por una mujer se correlacionaba con un envejecimiento biológico adicional de dos a tres meses. Estos efectos persistían incluso cuando se tenían en cuenta el estatus socioeconómico, el tabaquismo, la variación genética y la urbanidad del entorno de los participantes. El estudio se publica en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).

Estos descubrimientos sugieren que la maternidad puede acarrear un costo biológico para las mujeres, incluso en etapas tempranas de la vida, desafiando la noción tradicional de que el envejecimiento y sus efectos negativos son fenómenos que ocurren exclusivamente en la vejez.

La Dra. Yolanda Cabello, embrióloga clínica y consultora en reproducción asistida, profesora del máster en dirección Sanitaria y Gestión Clínica de la Universidad Internacional de Valencia, explica en declaraciones al Science Media Center de España que “el envejecimiento depende de factores genéticos, ambientales, de estilo de vida, psicológicos y socioeconómicos. Biológicamente, el envejecimiento celular se produce por el aumento de radicales libres y la oxidación. Una dieta equilibrada rica en antioxidantes (las moléculas que neutralizan los radicales libres) podrían reducir ese estrés oxidativo y prevendría el envejecimiento prematuro”.

Esta experta detalla que otro estudio ya había encontrado algo similar. “Sus conclusiones fueron que el embarazo podría afectar a la longitud de los telómeros, los cuales se acortan cuanta más edad se tiene, siendo menores los de mujeres que habían tenido algún hijo respecto a aquellas que no lo habían tenido y también que, a mayor número de hijos, todavía menor longitud de los telómeros de la madre”.

La Dra. Cabello puntualiza que, a pesar de que los resultados son interesantes, “el estudio tiene varias limitaciones. En primer lugar, tanto el análisis transversal como el longitudinal se centraron en participantes relativamente jóvenes durante un período corto de tiempo. En segundo lugar, el estudio acota las medidas al esfuerzo que supone el estado de gravidez, pero muchos de los cambios metabólicos, fisiológicos e inmunológicos asociados con el embarazo coinciden con los que acompañan al envejecimiento, por lo que se cree que la lactancia y el cuidado parental también contribuyen a los costes a largo plazo de la reproducción. Por último, no se pueden vincular los marcadores epigenéticos de la edad biológica con la morbilidad y la mortalidad en edades superiores de la población del estudio”.

Desde su punto de vista “se deberían hacer más estudios en poblaciones diferentes y en otros grupos de edad” para confirmar los resultados. “Esperemos que este tipo de estudios no afecten la decisión de tener hijos, en una sociedad tan preocupada por mantenerse joven y atractiva, ya que estamos viviendo una de las peores épocas en cuanto a tasas de natalidad se refieren”, haciendo referencia a las cifras de España.

 

Por Karla Islas Pieck
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