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El paso del tiempo es sin duda el mayor culpable del envejecimiento. Sin embargo, la alimentación y otros hábitos también influyen en el ritmo al cual una persona envejece. Pero ¿me creerías si te digo que la fobia a las alturas o a los espacios cerrados también es culpable de que envejezcas más rápido? Así lo demuestra un nuevo hallazgo que habla de que la ansiedad fóbica, una forma de ansiedad extrema juega un papel importante en el envejecimiento, sobre todo en las mujeres. ¡Entérate!

¿Te aterrorizan las alturas, las multitudes de gente, los espacios cerrados o los insectos? ¿Tienes miedos irracionales a ciertas circunstancias que no son anormales para otras personas? Es probable que sufras de una fobia o un miedo extremo (ansiedad fóbica). Si es así, además de que esto afecta tu salud emocional y mental, tu comportamiento en la sociedad y tus relaciones con otros,  también contribuye a que envejezcas más rápido.

Un estudio reciente realizado por un equipo de especialistas del Hospital Brigham and Women’s en Boston, en Estados Unidos, encontró que las personas -especialmente las mujeres- que sufren de ansiedad fóbica pueden envejecer prematuramente.

Para llegar a esa conclusión  los especialistas analizaron la longitud de los telómeros en más de 5,200 mujeres entre los 42 y 69 años de edad. Pero ¿qué son los telómeros? Son unas estructuras localizadas en el extremo de los cromosomas que los protegen del deterioro. Los cromosomas a su vez son las estructuras que contienen al DNA en las células y el DNA contiene el material genético, lo que heredamos de nuestros padres. Volviendo a los telómeros, los más cortos están asociados con diferentes condiciones como: el cáncer, las enfermedades cardiovasculares, la demencia y la muerte.

Los resultados de las observaciones demuestran que la ansiedad fóbica produce telómeros más cortos en las mujeres. La diferencia de la longitud de los telómeros de las mujeres con ansiedad fóbica y las mujeres que no sufren de dicho trastorno psicológico, es similar a la que existe entre las personas que se llevan 6 años entre sí.

Este estudio habla de cómo el estrés y otras condiciones psicológicas afectan a nuestro organismo y pueden alterar su ritmo para envejecer. Por eso es importante, ya que es la primera vez que se ve claramente que un trastorno de ansiedad está ligado al envejecimiento prematuro. Sin embargo, es una investigación que no establece causa y efecto. Es decir, que no aclara qué viene primero: si la ansiedad fóbica o la corta longitud de los telómeros.

De cualquier manera, es un estudio importante que abre la puerta a que se hagan más investigaciones serias al respecto.

Si tú sufres de ansiedad fóbica, puedes consultar con un especialista para que recibas tratamiento. Tal vez el hecho de saber que además de interferir en tu vida diaria, las fobias contribuyen a que envejezcas más rápido, sea un motivo más para que busques ayuda.

No te olvides que todo está conectado: lo que pasa en tu mente, se refleja en tu cuerpo.

Imágen © iStockphoto.com / Aleksandar Nakic

 

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