Los pacientes con Parkinson de leve a moderado que puedan caminar sin ayuda de un bastón o un andador (walker) y que realicen caminatas rápidas varias veces a la semana por un total de 150 minutos, experimentan una considerable mejoría en su capacidad de movimiento, rigidez muscular, estado de ánimo y nivel de fatiga, según un informe de la Academia Americana de Neurología. La noticia aumenta la evidencia previa de que el ejercicio les proporciona muchos beneficios a los pacientes con Parkinson y mejora su calidad de vida. Aquí te ampliamos la noticia.
En Vida y Salud hemos compartido varias veces los enormes beneficios de caminar para la salud y te hemos explicado cómo convertir una caminata en una sesión de ejercicios. Caminar es una excelente actividad aeróbica, al alcance de todos. No hacen falta ni equipos costosos, ni membresías. Solamente se requieren los zapatos adecuados, un área segura (como un parque, tu propio barrio ¡y hasta un centro comercial! que te brinda la comodidad del aire acondicionado) y la determinación de practicar la caminata con regularidad.
Caminar es beneficioso tanto para personas sanas como para las que padecen alguna condición crónica, como la artritis, las enfermedades cardíacas o la diabetes. A esos pacientes que mejoran su calidad de vida con el ejercicio, hay que sumar a los pacientes con Parkinson, según un informe publicado recientemente en la edición de julio de la revista Neurology, el medio informativo de la Academia Americana de Neurología.
El Parkinson (Enfermedad de Parkinson o Mal de Parkinson) es un trastorno crónico y progresivo del sistema nervioso que afecta la capacidad de movimiento de quien lo sufre. Por lo general comienza con un temblor que afecta los dedos de una mano y va aumentando gradualmente. El temblor suele ser su señal más conocida y visible, pero la condición también causa rigidez, lentitud en los movimientos, cambios en el habla y pérdida del equilibrio. Los síntomas van progresando en intensidad a medida que la condición se agrava, pero por suerte hay manera de manejarlos y mejorarlos. Una de ellas es el ejercicio.
Caminar para mejorar los síntomas
Un estudio dirigido por el Dr. Ergun Uc, neurólogo en los Hospitales y Clínicas de la Universidad de Iowa y en el Centro Médico de Asuntos Veteranos de Iowa City, contó con 60 pacientes con Parkinson entre 50 y 80 años de edad que se encontraban en las etapas iniciales de la enfermedad. Los participantes vivían de forma independiente, no tenían señales de demencia ni otros problemas graves de salud y podían caminar por sí solos sin la ayuda de un bastón o andador y tomaban los medicamentos indicados en su tratamiento con regularidad.
Durante el estudio los participantes caminaron tres veces a la semana, llevando un monitor de frecuencia cardíaca para comprobar que caminaban a un paso moderadamente intenso (la frecuencia cardíaca tenía un mínimo de 70 por ciento de la frecuencia cardíaca máxima para la edad de la persona, lo que equivale a un rango de entre 104 y 111 latidos por o minuto). Las sesiones comenzaron por 15 minutos de actividad, hasta llegar a 45 minutos seguidos.
Antes de comenzar el estudio y seis meses después de comenzar el programa de caminatas, los participantes se sometieron a pruebas de funcionamiento físico y mental. En la segunda ronda de pruebas, mostraron las siguientes mejorías:
- Una mejoría considerable en la condición aeróbica
- Caminaron más rápidamente y podían mantener mejor el equilibrio
- Menos rigidez muscular
- Mejor funcionamiento cerebral, atención y enfoque
- Mejor estado de ánimo
- Menos fatiga y depresión
- Una perspectiva de la vida más positiva
Con semejantes resultados, los autores del estudio están de acuerdo en que caminar es una de las armas que los pacientes con Parkinson pueden usar para mejorar su salud, pero debe hacerse de manera segura, según sus capacidades y bajo la supervisión de su médico.
Otros estudios confirman la utilidad del ejercicio
- Es mejor a largo plazo. Un estudio realizado a fines de 2013 en The Ohio State University Wexner Medical Center y publicado en el medio Parkinsonism and Related Disorders, encontró que los síntomas de la depresión mejoran considerablemente si los pacientes con Parkinson participan en un programa de ejercicios a largo plazo en el que se combinan ejercicios aeróbicos y ejercicios de resistencia, durante una hora tres días a la semana. El descubrimiento es importante ya que alrededor del 50 por ciento de los pacientes con Parkinson sufren de depresión.
- Por más tiempo y a menos intensidad. Una investigación de la University of Maryland School of Medicine y el Baltimore VA Medical Center, ya en el 2011 dio a conocer que los pacientes con Parkinson que caminan en una caminadora (treadmill), a una velocidad cómoda pero de larga duración (considerado ejercicio de baja intensidad), mejoran su capacidad de caminar mucho más que aquellos que caminan en la estera a mayor velocidad y con inclinación (ejercicio de alta intensidad).
- Las pesas también ayudan. Durante la reunión anual de la Academia Americana de Neurología del pasado 2013, un grupo de investigadores de la Universidad de Illinois, informó que hacer ejercicios con pesas dos veces por semana ayuda a los pacientes con Parkinson a disminuir la rigidez muscular, la lentitud de los movimientos, así como los temblores
Como ves, la evidencia es muy clara: los pacientes con Parkinson mejoran su calidad de su vida cuando realizan ejercicios. Hasta el momento no existe un consenso en cuanto a un programa de ejercicio estándar en cuanto a tipo, frecuencia o intensidad del ejercicio que beneficie a todos por igual. El consejo de los expertos es que el médico recomiende y supervise qué tipo de actividad es la que más le conviene a su paciente teniendo en cuenta qué tan avanzada está su condición, los síntomas que tiene y su estado de salud en general. Lo importante es que se mantengan en movimiento, ya sea caminando, nadando o incluso, bailando. Además de moverse mucho mejor, también se sentirán mucho mejor.
Imagen © Thinkstock / Aleutie