La caries dental es una enfermedad infecto-contagiosa que va descalcificando y desmineralizando el diente. Esto causa que se pierda esmalte y que las bacterias avancen hacia el interior del diente, provocando dolor.
Una caries que no se trata se extiende a la raíz y al hueso causando un absceso y, posiblemente, hasta la pérdida del diente.
La mala higiene bucal, el consumo elevado de carbohidratos (piensa en los refrescos…) y la falta de flúor pueden contribuir.
Cuida tu sonrisa y previene las caries cepillándote los dientes después de cada comida con una pasta o crema dental que contiene fluoruro y usa seda dental al menos una vez al día.
Recuerda que es importante iniciar el cuidado de la boca desde que salen los primeros dientes y acudir al dentista regularmente para chequeos y limpiezas profundas.
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