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ESTIMADA MAYO CLINIC:

Tengo 35 años y hace un mes sufrí un accidente cerebrovascular.  Mantengo un estilo de vida sano, hago ejercicio con regularidad y me alimento bien.  ¿Qué medidas puedo tomar para asegurarme de que esto no vuelva a suceder?

RESPUESTA del Dr. Kevin M. Barrett, Neurología, Mayo Clinic de Jacksonville en Florida, Estados Unidos:

A fin de lograr reducir el riesgo de otro accidente cerebrovascular en alguien que ya sufrió uno, es fundamental entender la causa más factible para el primero, porque eso guiará las futuras tácticas de prevención.

Un accidente cerebrovascular ocurre cuando la provisión de sangre hacia una parte del cerebro se interrumpe o disminuye considerablemente, privando de oxígeno y nutrientes a los tejidos cerebrales y ocasionando muerte neuronal.  Son varias las causas comunes para un accidente cerebrovascular.

Una de las causas frecuentes es el estrechamiento de las arterias del cuello que transportan sangre al encéfalo (arterias carótidas) debido a la presencia de depósitos grasos.  Por otro lado, un desgarro o una lesión en la pared de uno de los vasos sanguíneos, las enfermedades cardíacas y los trastornos de coagulación sanguínea también pueden derivar en accidentes cerebrovasculares, sobre todo en gente como usted que todavía no cumple 45 años.  Si cualquiera de las causas mencionadas participó en su accidente cerebrovascular, el tratamiento y la prevención deben orientarse hacia ese problema.

Sin embargo, en alrededor de 35 por ciento de las personas que han sufrido un accidente cerebrovascular no se puede establecer la causa (accidente cerebrovascular criptogénico).  Si ese es su caso, entonces su objetivo debería ser el esforzarse conjuntamente con su médico de cabecera o con su neurólogo para encontrar los factores de riesgo para accidente cerebrovascular que usted pudiera modificar a fin de, hasta donde sea posible, disminuir su riesgo en esas áreas.

Algunos factores de riesgo para accidentes cerebrovasculares no pueden cambiarse, como por ejemplo, el sexo, el origen étnico, la edad y los antecedentes médicos familiares, todo lo cual participa de alguna forma en el riesgo para accidentes cerebrovasculares.  Además, los hombres son más proclives a sufrir accidentes cerebrovasculares que las mujeres, y los asiáticos y afro-americanos también corren más riesgo.  A partir de los 55 años, cada nueva década duplica el riesgo para accidente cerebrovascular.

La repercusión de concentrarse en los factores modificables de riesgo para accidente cerebrovascular puede ser grande porque es posible que varias afecciones tratables alteren dicho riesgo de manera significativa.  La gente que padece hipertensión, por ejemplo, o que tiene el colesterol alto o diabetes no controlada corre mayor riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular.  Si usted tiene algo de esto, converse con su médico para desarrollar un plan de tratamiento eficaz.  En caso de que tenga elevada la lipoproteína de baja densidad (colesterol LDL o “malo”), tomar una estatina podría disminuir no sólo el colesterol sino también su riesgo para accidente cerebrovascular.

Aparte de controlar cualquier afección subyacente, también ayuda el escoger bien el estilo de vida.  Usted menciona que hace ejercicio con regularidad y que se alimenta sano.  Ambas cosas son importantes porque el ejercicio puede disminuir la presión sanguínea, aumentar el nivel de la lipoproteína de alta densidad (colesterol HDL o “bueno”) y mejorar la salud de los vasos sanguíneos y del corazón.  Además, puede ayudarle a perder peso, controlar la diabetes y disminuir el estrés.  Un buen objetivo para ejercicio es participar en alguna actividad moderada durante al menos 30 minutos, la mayoría de días de la semana.

Una alimentación rica en frutas y verduras con bajo colesterol y grasas saturadas puede disminuir el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular, así como ayudarle a mantener un peso sano.  Eso es importante porque el exceso de peso contribuye a otros factores de riesgo para accidente cerebrovascular, como hipertensión, enfermedad cardiovascular y diabetes.  Otros cambios en el estilo de vida para prevenir un accidente cerebrovascular que usted puede hacer son el dejar de fumar y mantener su ingesta alcohólica en menos de uno o dos tragos diarios.

De igual manera, podría también ser adecuado para usted tomar medicamentos preventivos, dependiendo de su historial médico.  Los fármacos antiplaquetarios, como la aspirina, o la aspirina sumada al dipiridamol de liberación extendida (Aggrenox) y el clopidogrel (Plavix), pueden hacer que la sangre sea menos proclive a formar coágulos.  Los anticoagulantes, como la heparina y la warfarina, podrían servir para prevenir un accidente cerebrovascular si usted padece problemas cardíacos o un trastorno de coagulación sanguínea.

El punto es que usted puede tomar medidas para disminuir el riesgo de sufrir otro accidente cerebrovascular, pero las medidas específicas que serían adecuadas para usted dependen en gran parte de su historial médico.  Converse con su médico sobre el abordaje para prevenir accidentes cerebrovasculares que mejor encaje con su situación personal.

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Imágen © iStockphoto.com / Barbara Reddoch

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