La Academia Americana de Otorrinolaringología, que se especializa en los oídos, la nariz y la garganta, recomienda que no se remueva la cera de los oídos a menos que esté causando un problema. De hecho, tener cierta cantidad de cera (cuyo término médico es cerumen) es saludable, ya que protege al interior del oído, especialmente a la membrana del tímpano. Típicamente el oído se limpia por si sólo. Sin embargo, si sientes la necesidad de limpiarlo, aquí te doy algunos consejos de lo que se recomienda hacer y lo que debes evitar.
La cera del oído o el cerumen es una combinación de cosas: secreciones de glándulas pequeñitas del tercio externo del conducto auditivo externo (o sea del canal del oído que sale al exterior) que ayudan a que se limpie el oído y que recogen células muertas y otros escombros microscópicos. La cera es necesaria para prevenir infecciones (porque es ligeramente ácida), para prevenir que entre agua, para prevenir que la piel del canal se seque, y para prevenir que entren el polvo e insectos pequeños. El canal del oído se limpia a sí mismo, la cera normalmente se va empujando lentamente por los lados hacia el canal externo. Los movimientos de la mandíbula (como hablar o masticar) también ayudan a que salga.
El exceso de cera, por el otro lado, no es bueno. Puede acumularse y bloquear el canal. Esto puede suceder en las personas que tienen eczema y producen un exceso de piel seca que se descama y hace que la cera sea abundante y dura. Algunas personas simplemente nacen con la predisposición de producir más cera que se endurece y, con la edad, las secreciones de las glándulas pueden cambiar de consistencia y la cera no sale tan fácilmente. El uso de aparatos del oído o audífonos también puede aumentar la cantidad de cera en los oídos.
Cómo se recomienda limpiar tus oídos:
La mayoría de las personas pueden limpiar sus oídos diariamente simplemente cubriendo un dedo con una toallita húmeda y limpiando alrededor del oído externo. Lo pueden hacer después de lavar su cara o cuando salen de la ducha.
Si tiendes a producir un poco más de cera, hay otras cosas que puedes hacer, siempre que no tengas perforado el tímpano y que no tengas demasiada cera (lo que se conoce como cerumen impactado, que es un tapón de cera duro que bloquee el canal):
- Puedes usar unas gotas que se venden sin receta. Las de base en agua contienen agua oxigenada, ácido acético o bicarbonato de sodio, éstas rompen la cera. Los productos grasosos lubrican y ablandan el cerumen. No se sabe cuál es mejor.
- Coloca tu cabeza de lado con el oído afectado hacia arriba. Aplica las gotas como se indica.
- Espera 5 minutos en esa posición para que la solución ablande la cera.
- Ten un pañuelo o toalla listos. Endereza tu cabeza ya que, al hacerlo, el líquido y, a veces la cera, saldrán y podrás atraparlos con el pañuelo o la toalla.
- Si las gotas no funcionan y no tienes el tímpano perforado ni cerumen impactado, y no has tenido cirugías de oído previo, podrías necesitar usar una jeringa de bulbo que se vende en las farmacias. Esta ayuda a enjuagar el oído, pero es muy importante que se use suavemente, y que la temperatura del agua no sea ni muy fría ni muy caliente (ya que te puede causar mareo). Y quiero enfatizar, no se debe de usar si tienes el tímpano perforado, porque puedes causar una infección, o si has tenido cirugía previa, porque podrías dañar la reparación de la membrana del tímpano. El oído es muy delicado.
No se recomienda hacer estos procedimientos en casa si tienes un bloqueo de cera o un cerumen impactado porque, si hay un bloque de cera, poner agua oxigenada, por ejemplo, puede ablandar el bloque, pero no lo disuelve ni lo saca. El bloque se vuelve como lodo que es más difícil de sacar cuando finalmente decides ir al médico.
Lo que definitivamente debes EVITAR para remover la cera de los oídos:
- No uses hisopos de algodón, no uses tus dedos, clips de papel, pasadores, lápices, ni ningún otro implemento en el canal auditivo. Puedes empujar la cera más profundamente e incluso lastimar el tímpano.
- No uses velas en los oídos. Hay personas que creen que el calor de la llama creará un sello de vacío y la cera se pegará a la vela. Definitivamente este NO es un tratamiento recomendado. No sólo no funciona, sino que puede causar lesiones como quemaduras, obstrucciones del canal y hasta perforaciones.
- No irrigues tus oídos con agua si tienes el tímpano dañado, perforado, si has tenido una operación previa en ese oído o si tienes una infección del oído medio.
- No trates un bloqueo de cera o un cerumen impactado en casa. Visita a tu médico o a un otorrinolaringólogo si tienes síntomas como:
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- Dolor de oído
- Taponamiento del oído
- Disminución o pérdida de la audición
- Zumbidos o ruidos en el oído (tinnitus)
- Mareo
- Tos
No se puede saber 100% si se trata de un bloqueo por exceso de cera a menos que un médico examine tu oído. Estos síntomas podrían deberse a otra condición. Si tienes estos síntomas y/o si tienes dudas, acude con un especialista.
El exceso de cera es muy común, un estudio encontró que el 35% de los pacientes hospitalizados mayores de 65 años lo tenían. El remover la cera mejoraba la audición en el 75% de ellos. De acuerdo con la Asociación Americana de Personas Retiradas (AARP, por sus siglas en inglés), algunos expertos estiman que quitar un bloqueo por cera o cerumen impactado puede mejorar la audición por 10 decibeles. Como punto de comparación, la diferencia entre murmurar y una conversación normal es de 20 decibeles. Además, también puede mejorar el equilibrio.
Todos tenemos una cantidad pequeña de cera en los oídos. Es normal y necesaria. Cuando esta cantidad aumenta ligeramente y es molesta, hay cosas que podemos hacer en casa para tratarla. Pero, si bloquea el canal o causa síntomas que sugieren que puede estar bloqueando el canal, visita a tu médico o a un otorrinolaringólogo. Si experimentas dolor y/o disminución en la audición, no esperes, a veces esos síntomas pueden deberse a otras condiciones.
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