Prevención y tratamiento
La diabetes no tiene cura, pero el tratamiento adecuado puede reducir la posibilidad de complicaciones y hacer que los pacientes lleven una vida bastante normal.
Si aparece alguno de los síntomas de la diabetes que hemos mencionado en otros artículos (por ejemplo, aquí), es necesario visitar de inmediato al doctor, quien te hará los exámenes necesarios como la prueba de glucosa en la sangre. Un nivel de 200 mgs por decilitro en una muestra de sangre en una persona que no está en ayunas, sugiere que podría tener diabetes, el diagnóstico se establece si su nivel está en 126 mgs./dl en ayunas dos veces, ya que los niveles normales son entre 70 y 100 mgs./dl en ayunas. Si se tiene entre 100 y 125 mg/dl se tiene pre-diabetes. La pre-diabetes aumenta el riesgo de desarrollar diabetes y de tener problemas cardiovasculares.
Independientemente del tipo de diabetes que se tenga, el tratamiento incluye:
- Llevar una dieta saludable, balanceada, con cierta cantidad de carbohidratos (azúcares) que provienen principalmente de las frutas, las verduras y los granos integrales y no de golosinas o pastelitos.
- Consumir proteínas y grasas saludables (limitando la cantidad de grasas saturadas que elevan el colesterol).
- Procurar comer a la misma hora.
- Incorporar ejercicio a la vida diaria.
Dependiendo del tipo y la severidad de la diabetes, tu médico te indicará con qué frecuencia debes chequearte tu azúcar en casa y cuando debes de visitarlo a él o ella y a otros miembros del equipo de salud, como a la nutricionista, o al oftalmólogo para tu examen anual de los ojos.
El mantener tu presión arterial, tu colesterol y otras grasas en la sangre controladas te ayudarán a prevenir complicaciones. Tu nivel de A1C les permite a tu médico y a ti saber si tu diabetes ha estado controlada. Idealmente debe estar en menos de 7.
Para el caso de la diabetes tipo 1, vas a requerir un monitoreo frecuente de tu azúcar en la sangre porque de esta forma podrás determinar la dosis de insulina. Hay diferentes tipos de insulina, de corta y larga duración. Tu equipo de salud te explicarán cómo debes aplicártela. La curación obviamente sería un transplante de páncreas. En este momento se está haciendo en algunos casos aislados pero se tienen que tomar medicinas para evitar el rechazo y aún hay muchas complicaciones. Sin embargo hay muchos estudios a nivel experimental.
En el caso de la diabetes tipo 2, es probable que puedas controlar la enfermedad con dieta y ejercicio, aunque en algunas ocasiones, puede ser necesario un medicamento para ayudar a regular los niveles de glucosa. Esto sólo lo puede determinar el médico. Perder peso es importantísimo para los pacientes en sobrepeso, ya que esto reduce la resistencia a la insulina y el cuerpo puede aprovechar mejor la que se produce. El ejercicio también ayuda con ambas cosas. Aunque este tipo de diabetes no es insulino-dependiente, a veces se requiere insulina para controlar los niveles de azúcar cuando los otros tratamientos fallan.
Es importante que los diabéticos visiten regularmente a su médico para mantener su diabetes bajo control y así ayudar a prevenir complicaciones en los ojos (retinopatía), riñones (nefropatía), nervios (neuropatía), arterioesclerosis, problemas en los pies e infecciones, entre otros.
Pero lo más importante es que recuerdes que puedes controlar a tu diabetes, la diabetes no te controla a ti. ¡Puedes vivir una vida larga y feliz!
Imagen © Thinkstock / Fuse
Actualización de un artículo originalmente publicado en el 2009.