Un estudio nuevo sugiere que podría haber relación entre ciertas infecciones bucales, la enfermedad de las encías y el cáncer colorrectal. ¿El mejor modo de prevenirlo? Manteniendo una buena higiene oral durante toda la vida.
Un estudio reciente confirma que nuestros hábitos, buenos o malos, pueden tener repercusiones enormes en nuestra salud. Presta atención a la investigación realizada en la Facultad de Medicina Dental de la Universidad Case Western Reserve. Allí se encontró que una infección bucal ocasionada por una bacteria común, Fusobacterium nucleatum, a veces se asocia con las células del colon y provoca una secuencia de cambios que pueden conducir al cáncer colorrectal.
Aunque el estudio, que se publicó en la revista profesional Cell Host & Microbe, halló una asociación entre la infección oral y el cáncer colorrectal, no probó que sea la causa directa. No obstante, según Yiping Han, profesora de periodoncia e investigadora principal del estudio, los niveles de F. nucleatum son mucho más altos entre las personas que tienen enfermedad de las encías. El descubrimiento puede dar lugar a la creación de nuevas herramientas para el diagnóstico, así como terapias para prevenir y tratar este el cáncer colorrectal.
Tu mejor estrategia: una buena higiene bucal toda la vida
Por tu parte, lo primero que debes hacer para evitar las infecciones en la boca y (la prevención del desarrollo del cáncer colorrectal), es mantener tus dientes y tus encías sanos, y enseñarles a tus hijos a que hagan lo mismo desde pequeños. La American Academy of Family Physicians tiene las siguientes recomendaciones para mantener la salud bucal:
Los bebés y los niños
Al nacer el bebé, los primeros dientes o dientes de leche, están casi totalmente formados, aunque permanecen ocultos debajo de las encías hasta que poco a poco comienzan a brotar. Empieza a cuidárselos a tu hijo tan pronto aparezcan.
- Límpiale los dientes de leche a diario para eliminar los residuos de los alimentos. Frótalos suavemente con una toallita de baño limpia y húmeda.
- Cuando los dientes crezcan un poco, límpialos con un cepillo de dientes para bebé y agua. No uses crema (pasta) dental hasta que el niño tenga dos años.
- No dejes que el bebé se quede dormido con el biberón en la boca. Eso puede permitir la formación de caries, debido a los restos de leche o jugo.
- Cuando el niño sea mayor, enséñalo a comer bocadillos con poca azúcar (frutas, queso, verduras), y trata de no darle dulces que se peguen a los dientes.
- Enséñalo a cepillarse correctamente los dientes.
- Llévalo al dentista con regularidad después de que cumpla un año.
Los adultos
Es muy importante que sigas cuidando tus dientes y tu salud bucal durante toda tu vida. Aquí tienes una lista de puntos esenciales que debes seguir:
- Cepíllate los dientes al menos dos veces al día, usando una crema dental con fluoruro.
- Usa hilo dental al menos una vez al día.
- No fumes.
- Llévale a tu dentista una lista de los medicamentos que tomas, para ver si tienen algún efecto secundario que pudiera afectarte. Por ejemplo, algunos medicamentos pueden resecar la boca.
- Revisa tu boca de vez en cuando para cerciorarte de que no tienes llagas sin sanar, irritación en las encías u otros cambios. Si ves algo extraño, consulta con tu dentista.
- Visita al dentista con regularidad.
El mantener estas sencillas precauciones te ayuda a conservar la dentadura durante toda tu vida, y a prevenir las infecciones dentales con todas sus consecuencias. Recuerda que la salud bucal no sólo es importante para lucir una sonrisa bella, sino que es una parte vital de la salud general.
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