El Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) podría tener su origen en la falta de oxígeno que puede afectar al bebé cuando está en el útero. Aquí te cuento sobre un nuevo estudio que encontró dicha relación.
Hay niños que tienen problemas para concentrarse en una tarea. Escuchar al maestro en clase, hacer las tareas o deberes de la escuela, sentarse a ver una película o leer, logran acaparar sólo un momento de su atención. Si además esto va a acompañado de impulsividad e hiperactividad es probable que sufran de Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH).
Según el Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos, el TDAH es más común entre los niños que entre las niñas y afecta hasta un 5% de los niños en dicho país. Las causas del trastorno no están muy claras, pero se cree que hay un componente genético. Sin embargo, un estudio reciente señala que los niños privados de oxígeno durante su estadía en el útero o durante el nacimiento, tienen más probabilidades de desarrollar el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH).
Esta nueva investigación realizada por unos especialistas de Kaiser Permanente del Sur de California encontró: que los niños que sufrieron de privación de oxígeno antes de nacer tenían un riesgo 16% mayor de desarrollar TDAH, mientras que los que sufrieron de falta de oxígeno durante el parto, tenían 26% más probabilidades de desarrollar el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH). Para llegar a estas conclusiones, analizaron los antecedentes de salud de alrededor de 82,000 niños entre los cinco y los once años de edad.
El estudio también halló que los bebés que sufrieron del síndrome de distrés respiratorio neonatal (conocido también como síndrome de dificultad respiratoria neonatal) tuvieron un riesgo 47% mayor de desarrollar el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad, y que aquellos cuya madre tuvo preeclampsia o hipertensión durante el embarazo, tenían un riesgo 34% mayor de sufrir TDAH.
Otros estudios realizados con anterioridad, han comprobado que la falta de oxígeno durante el embarazo puede desencadenar una serie de lesiones significativas en el cerebro de los niños. Considerando esto, ¿qué aporta esta nueva investigación? La respuesta es que puede tener implicaciones clínicas importantes ya que puede ayudar a los médicos a identificar de manera temprana a los niños que están en riesgo y a hacerles un seguimiento y un diagnóstico oportuno para lograr un tratamiento más efectivo.
Toma nota de los síntomas y signos del TDAH en los niños. El saber si lo padecen es importante para tomar las medidas necesarias para su tratamiento:
- Fantasea y le cuesta prestar atención
- No escucha lo que le dicen
- Se distrae fácilmente de sus tareas y sus juegos
- Se le dificulta seguir instrucciones
- Pierde cosas importantes
- Es desorganizado
- Olvida cosas importantes
- Es muy inquieto y parece estar en movimiento constante
- Tiene dificultad para participar en actividades tranquilas
- Habla mucho
- Contesta antes de que terminen de hacerle una pregunta
- No tiene paciencia
- Se trepa y corre de un lado a otro sin descanso
- Interrumpe a los demás cuando hablan o participan en alguna actividad.
Si estos comportamientos te parecen normales en un niño, es porque lo son. Solamente debes preocuparte cuando consideres que tu hijo o hija los presenta mucho más que otros niños de su edad. Tú más que nadie conoces a tu hijo(a) y sabrás si es necesaria una evaluación especializada para ver si tiene TDAH. Es más, quizá vale la pena si tienes dudas. El diagnóstico temprano puede hacer una gran diferencia en su futuro.
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Imagen: ©Shutterstock / Suzanne Tucker