Un estudio reciente ha encontrado que los adultos mayores que están pasados de peso y que tienen diabetes de tipo 2, han mostrado una tasa de mortalidad menor a la de los jóvenes con la misma enfermedad y menor peso. Aquí te contamos más detalles sobre este hallazgo.
La obesidad y la diabetes no son buenas compañeras. Por el contrario, considera que la obesidad puede causar diabetes tipo 2. Por eso los médicos siempre aconsejamos llevar una dieta balanceada y saludable (evitando las golosinas, las harinas refinadas y limitando la cantidad de grasas y la sal, entre otras cosas) acompañada por una rutina de ejercicios que te permita mantenerte en forma y de ese modo cuidar tu cuerpo y tu salud.
Sin embargo, un estudio reciente ha encontrado que en algunos casos la obesidad no se llevaría tan mal con la diabetes. Se trata de los adultos mayores que están excedidos en peso y que tienen diabetes de tipo 2, que al parecer han mostrado una tasa de mortalidad menor a la de los jóvenes con la misma enfermedad metabólica (diabetes tipo 2) y con menor peso.
Recuerda que la diabetes tipo 2 es una enfermedad metabólica, ya que afecta al metabolismo (un conjunto de procesos físicos y químicos que ocurren en las células, que convierten los nutrientes de los alimentos en la energía necesaria para que el cuerpo cumpla sus funciones vitales). Se produce cuando el cuerpo o no produce suficiente insulina o no responde en forma adecuada a la insulina (tiene resistencia a la insulina que produce). La insulina es la hormona que ayuda a que la glucosa (el azúcar) que se encuentra en la sangre pueda entrar en las células del cuerpo para que la utilicen como fuente de energía. Por eso la diabetes (cuando está descontrolada) se caracteriza por niveles elevados de glucosa en la sangre.
Una de las primeras recomendaciones que se les da a las personas a quienes se les diagnostica diabetes tipo 2 es modificar su dieta y adoptar un estilo de vida más activo, entre otras cosas para controlar y evitar el sobrepeso. Sin embargo, a la luz de este nuevo y paradójico hallazgo, los investigadores de las Universidades de Hull y York, en Inglaterra, consideran que, o bien la diabetes es diferente en los adultos mayores o bien la obesidad podría tener cierto efecto protector en la tercera edad.
Para llegar a estos resultados, que han sido presentados en la reunión anual de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes, que este año se realizó en Barcelona, España, los investigadores británicos recolectaron información de más de 12 mil pacientes con diabetes (de los cuales alrededor de 1,700 tenían diabetes tipo 1, mientras que el resto tenía diabetes tipo 2) e hicieron un seguimiento de 10 años en promedio.
El 9 por ciento de los pacientes tenía signos del síndrome coronario agudo (como un ataque cardíaco, angina de pecho u otra condición que repentinamente bloquee el paso de la sangre al corazón), el 7 por ciento sufrió un accidente cerebrovascular (apoplejía o stroke), el 6 por ciento fue hospitalizado por insuficiencia cardiaca (falla cardíaca) y el 34 por ciento falleció.
Al evaluar los datos más en detalle, los investigadores encontraron que el síndrome coronario agudo fue menor en las personas con un peso normal y era más común a medida que el peso aumentaba: las personas obesas lo sufrieron en un 49 por ciento más que las personas con peso normal. Además, entre los obesos, el riesgo de sufrir una falla cardiaca era 53 por ciento mayor que en las personas que tenían un peso normal, mientras que las posibilidades de sufrir un ataque cerebral también eran mayores, en este caso 25 por ciento más.
Por el contrario, la tasa de mortalidad fue menor entre los pacientes obesos, en comparación con aquellos que tenían un peso normal, aunque esto se encontró sólo entre los pacientes mayores, mientras que los jóvenes obesos tenían un riesgo de muerte mayor. Específicamente, las personas obesas con diabetes que eran mayores de 67 años de edad tenían entre un 18 y un 25 por ciento menores posibilidades de morir, comparado con los pacientes que tenían un peso normal.
De todos modos, este estudio considera sólo a las personas con diabetes, y justamente una de las razones por las cuales la obesidad es peligrosa es porque causa diabetes de tipo 2. Además, mantener un peso saludable es una de las preocupaciones de los adultos mayores, lo que hace pensar que en muchos casos estas personas llevan dietas más controladas que las personas más jóvenes.
Este hallazgo indica sólo una relación que debe seguir estudiándose para poder entender los detalles con mayor precisión. Mientras tanto, recuerda que la obesidad no sólo se asocia al desarrollo de la diabetes sino también a otras condiciones de salud, como la hipertensión y algunos problemas del corazón, por ejemplo. Por eso, la recomendación sigue siendo que adoptes hábitos saludables que te permitan mantener mejor calidad de vida, por más tiempo.
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