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  • La relación entre el médico y el paciente es muy importante. Hay un gran número de investigaciones que muestra que, entre más fuerte es la relación, mejor será la recuperación del paciente. 
  • Elegir a un médico, además de sus capacidades profesionales, por cómo conecta con el paciente es muy importante.
  • A la hora de elegir un médico para tratarnos, es importante considerar su capacidad profesional, los comentarios que otros tengan sobre el profesional, los métodos de tratamiento que elige y como se siente todo el proceso de la atención. Pondera si te escucha, te responde de forma que se entienda y si toma en cuenta tus inquietudes.
  • Si la atención es para otra persona, como un menor de edad o alguien que tenga demencia, es importante que tomes en consideración cómo conecta con el profesional. Puede ser que tú te sientas cómodo, pero el paciente no. Pregúntale cómo se siente y nota su comportamiento en la consulta médica.

Al enfermarnos nuestro mundo se congela. La sensación de incertidumbre y ansiedad puede que no nos deje pensar bien. Lo que más deseamos es que el médico que elijamos nos dé esa seguridad que buscamos. La elección puede ser difícil, pensamos en sus certificaciones, experiencias y especialidad. Pero hay un elemento clave que podemos no tomar en consideración: la conexión a nivel humano entre el médico y tú como paciente. En este artículo hablaremos de lo clave que es ‘conectar’ con tu médico, la influencia que puede tener en tu viaje como paciente y cómo puedes identificarla para poner tu confianza en ese profesional.

La conexión hace la fuerza

Aunque una visita médica consiste, en términos generales, en recibir un diagnóstico y luego un tratamiento, hay mucho más detrás de eso. Poder expresar lo que sentimos a nuestro médico, que nos entienda y pueda entregarnos el tratamiento que mejor nos funciona, requiere que nos sintamos cómodos y en confianza:

  • Hay un gran número de investigaciones que apuntan a que si estamos cómodos y confiados, entregaremos información más completa y precisa sobre nuestra salud.
  • Un vínculo sólido y empático con el profesional de la salud asegura que se mejore la comunicación y comprensión mutua. Esto fomenta que el médico pueda ser transparente contigo, y que tú cumplas mejor las indicaciones del médico. Esto asegura mejores resultados en general.

¿Cómo elegir?

Aunque sea un médico de cabecera o uno que te ayude a tratar una dolencia específica, es importante que tomes tiempo, si puedes, para elegir el mejor profesional. Para ello es muy importante que tomes en consideración tus propias necesidades y preferencias. Debes reflexionar sobre el tipo de médico que mejor se ajuste a ti y tu situación:

  • Considera la especialidad médica, el género del profesional, la edad que tenga, el enfoque de su tratamiento, el idioma que habla, su procedencia, e incluso donde atiende.
  • Revisa sus antecedentes y los comentarios que otras personas hagan sobre ellos.
  • Hay médicos que tienen una visión más cerrada sobre la forma en la que tratan a sus pacientes, centrándose en lo que señalan las guías profesionales; mientras otros son más abiertos a agregar tratamientos holísticos.
  • Aunque tenga una gran reputación el médico, si no te sientes bien al hablar con la persona que toma las citas médicas, puede que tengas que buscar otra opción.

Realizar una búsqueda exhaustiva es fundamental en este proceso. Puedes pedir recomendaciones a personas de confianza, también los sitios web de reseñas médicas pueden darte información sobre potenciales profesionales de la salud, además de hablar con algún doctor de Vida y Salud. 

¿Qué esperar en la primera consulta?

Una vez ya tengas algunos médicos potenciales programar la primera consulta es fundamental. Durante esta reunión, considera cómo te sientes en compañía del médico.

  • ¿Te escucha atentamente?
  • ¿Responde a tus preguntas de forma que entiendas?
  • ¿Te hace sentir en comodidad cuando expresas tus inquietudes?

Estos puntos son indicativos de si es posible generar una conexión potencial. Confía en tu intuición y no tengas miedo. Si tienes la posibilidad, busca otra opción si no te sentiste bien en la primera consulta.

Finalmente, toma en consideración el momento en que se realiza la consulta. En muchas ocasiones los médicos -como cualquier persona- pueden tener un mal día o tener cansancio acumulado (burnout), lo que puede sacar un lado que no es el normal en este profesional. En la línea de todo lo que comentamos previamente, puedes reconocer si será buena la conexión en el futuro si el médico es trasparente contigo y te comenta si eso le está sucediendo al preguntarle.

Cuidados para otros

En el caso que la atención sea para un menor de edad, o que padezca de alguna demencia, es muy importante tomar sus percepciones también. Para ello, te recomendamos que observes la forma en la que el paciente se comporta. Puedes hacerle las mismas preguntas que te recomendamos previamente también.

 

Por Carlos Diego Ibáñez
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Imagen: ©Shutterstock / Ground Picture

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