- Nuevos abordajes están tratando de personalizar los tratamientos de los tumores cerebrales para mejorar su pronóstico
- Los tumores cerebrales son poco frecuentes, muy malignos y con mal pronóstico
- Los tumores cerebrales no son prevenibles ni suelen tener componente hereditario
- Los casos benignos de los tumores cerebrales tienen buen pronóstico
El 8 de junio es del Día Internacional de los Tumores Cerebrales. Este tipo de cánceres son poco frecuentes y fueron responsables de la muerte de unos 18.000 estadounidenses en 2022.
¿En qué porcentaje son malignos?
“La mitad de los tumores cerebrales son malignos, tanto los que nacen en el propio cerebro como los que son producto de metástasis”, señala el doctor Gregorio Rodríguez-Boto Amago, jefe del servicio de Neurocirugía del Hospital Universitario Puerta de Hierro en Majadahonda, Madrid (España).
El diagnóstico de un tumor cerebral puede deberse a:
- un ataque epiléptico
- un cambio en el comportamiento o en el carácter
- pérdida de fuerza en un lado del cuerpo, en un brazo o en una pierna
“La mayoría de casos se diagnostican en la sala de Urgencias, mientras que las metástasis cerebrales se suelen diagnosticar en el tratamiento del tumor de cáncer, de mama, de colon…”, explica el experto.
Glioblastoma, el más frecuente
El glioblastoma multiforme es el tumor cerebral más frecuente. Tiene un abordaje multidisciplinar basado, en primer lugar, en cirugía, ya que es un tumor de rápido crecimiento y que causa mucha presión en el cráneo. Posteriormente, el paciente recibe radioterapia y quimioterapia. Muchos de los tumores benignos que aparecen en el cerebro también se tratan de esta manera, con numerosos casos de curación.
Alta mortalidad
“Lamentablemente, la mayoría de pacientes con tumores malignos fallece al año o a los dos años del diagnóstico. Solo un 3-5% de pacientes sobrevive más tiempo y el motivo es que algunos glioblastomas son menos agresivos o responden mejor a los tratamientos. La investigación está tratando de dar respuestas en este sentido y encontrar mejores abordajes: la clave es ver la genética de estos tumores y conocer por qué vuelven a pesar de la cirugía, la radioterapia y la quimioterapia. La inmunoterapia, que se basa en impulsar al propio sistema inmunitario del paciente, podría ser muy útil en el futuro para destruir las células de cáncer en el cerebro. Y, de la misma manera que el análisis de las células tumorales de mama o pulmón ha permitido desarrollar nuevos tratamientos dirigidos, la nueva esperanza en cáncer cerebral se basa en estos avances”, detalla el cirujano.
Otras causas
En algunos casos, la aparición de algunos tumores puede deberse a la radiación que recibe el paciente como parte del tratamiento con radioterapia. Estos casos no suelen ser malignos ni agresivos y aparecen unos diez años tras el tratamiento. También se han registrado casos, hace muchas décadas, debido a la radiación de las bombas atómicas.
Los antecedentes familiares y la genética también explican la predisposición a algunos casos. Pero la mayoría de tumores malignos no tiene componente hereditario ni son prevenibles, recalca el cirujano.
Por Javier Granda Revilla
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