Los niveles elevados de melatonina, la hormona que se produce durante el sueño nocturno y de vital importancia para el buen funcionamiento de nuestro reloj interno (el ritmo circadiano) pueden ser la clave para evitar el cáncer de próstata avanzado.
Cuando dormimos en la oscuridad de la noche, ocurren muchas cosas en nuestro organismo. Las células se renuevan, nuestro sistema inmunológico se refuerza, se balancea el apetito y se producen hormonas que son muy importantes para nuestro bienestar.
Entre ellas está la melatonina, la cual se produce exclusivamente durante las horas de sueño nocturnas y juega un papel valioso en la producción del ritmo circadiano o ciclo sueño-vigilia, esenciales para el buen funcionamiento del cuerpo y la buena salud.
Además de lo anterior, la melatonina es la encargada de regular ciertas hormonas que influyen en algunos tipos de cáncer, como el cáncer de mama (cáncer de seno) y el cáncer de próstata. Esto quiere decir que no dormir bien puede disminuir la secreción de melatonina o incluso bloquearla por completo, un escenario perfecto para que se incremente el riesgo de desarrollar cáncer.
Al respecto, un estudio presentado en la Conferencia Sobre Avances en la Investigación de Cáncer de la Próstata, en Estados Unidos, encontró que los niveles elevados de melatonina pueden significar una disminución en el riesgo de desarrollar cáncer de la próstata avanzado.
En concreto, los investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard en Boston, encontraron que el 75 por ciento de los 928 hombres que analizaron, tenía menos riesgo de desarrollar cáncer de próstata avanzado en comparación con los hombres que tenían niveles bajos de la hormona melatonina.
Además, se descubrió que uno de cada siete hombres reportó problemas para conciliar el sueño, uno de cada cinco para quedarse dormido y uno de cada tres tomaba medicamentos para dormir. De estos últimos, la mayoría dijo que tenía problemas para conciliar el sueño, dificultades para permanecer dormido y tuvieron niveles de melatonina bajos en comparación con los hombres que dijeron dormir normalmente.
De los participantes en este estudio, 111 fueron diagnosticados con cáncer de próstata, de los cuales, 24 tuvieron la enfermedad en estado avanzado.
Si bien los autores del estudio recalcaron que se necesitan más estudios detallados para investigar la conexión entre la duración del sueño, la interrupción del sueño, los niveles de melatonina y el cáncer de la próstata, sin duda recalca la importancia de mantener hábitos de sueño saludables.
Si tienes problemas para dormir, consulta con un especialista. No sólo estarás buscando la solución a un buen descanso, sino que estarás haciendo algo por tu salud, y quizás, disminuyendo tus posibilidades de desarrollar cáncer de la próstata.
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