- Acaba de lanzarse una nueva dieta llamada FAFO, por sus siglas en inglés flexible y amigable con la persona sobrepeso. Basado en la dieta mediterránea, lo que busca es flexibilizar los alimentos que se consumen según la persona y su contexto.
- La nueva dieta llamada FAFO es una propuesta flexible que basada en la dieta mediterránea pueda cambiarse ingredientes y porciones según los momentos de la vida. Buscan estudiar, desde todos los ámbitos del estilo de vida y la biología, para individualizar los consejos.
- La dieta FAFO, creada por un grupo de expertos en nutrición españoles, es una propuesta de flexibilización de la dieta mediterránea. Aun estas propuesta se les está presentando a especialistas con el fin que se pueda acumular evidencia científica demostrada de su efecto real en las personas. Además, está centrada en las personas con sobrepeso.
Aunque la alimentación saludable y el ejercicio es la fórmula definitiva, según la OMS, para cuidar nuestra salud, es muy complejo lograrlo en la vida real. Muchas son las dietas que de manera estricta nos prometen soluciones en poco tiempo (lo que deberías hacer sonar alarmas) aunque es fácil que dejemos de seguirlas. En ese horizonte se ha lanzado oficialmente hace unos meses la dieta FAFO, una dieta flexible que basada en la dieta mediterránea se va adaptando a los contextos del paciente. Aunque no tiene sustento científico sólido, en la actualidad ha levantado mucho interés como una interesante opción cuando es guiada por un profesional de la salud. Conozcámosla.
La dieta mediterránea, pero a tú manera
La dieta FAFO (flexible y amigable con la persona sobrepeso, por sus siglas en inglés) fue lanzada para entrenar a nutricionistas por el Grupo de Trabajo en Dietas Flexibles liderado por tres profesionales expertos en: Nutrición, Metabolismo y Endocrinología (Dr. Rafel Gómez y Blasco); Antropología médica y de la Salud (Dr. Rafael Tomás Cardoso); y en medicina general (Dra. Carmen Lucas Sánchez).
El Dr. Rafael Gómez y Blasco es quien lidera la propuesta, señalando que es “un cambio flexible y adaptado en el estilo de vida y, desde el punto de vista alimentario, se sustenta en alimentos similares a los que contempla la dieta mediterránea”. En el documento de lanzamiento proponen que a partir de su contexto biológico, psicológico y social se toman decisiones para realizar “cambios de sus hábitos higiénicos-dietéticos”.
La flexibilidad es el centro
La obesidad y sobrepeso son un gran problema para la salud pública por los efectos inflamatorios y metabólicos que produce en el cuerpo de los individuos. En una charla para presentar el curso a nutricionistas, el Dr. Rafael Tomás Cardoso apuntó que “para adherirse a un cambio en el estilo de vida es clave entender los factores biológicos, genéticos y sociales del paciente. En un ambiente donde la publicidad y la mercadotecnia hacen accesibles los alimentos procesados, nos lleva consumirlos habitualmente”.
Los pilares de la propuesta son:
- Flexibilidad y personalización: Permitir que cada individuo elija sus alimentos basados en sus preferencias personales, sociales, accesibilidad y objetivos de salud. “Es la única forma que se logre una adherencia en el largo plazo”, apunta el Dr. Gómez y Blasco.
- Adaptabilidad e integración del estilo de vida: La dieta FAFO permite que los nutricionistas adapten los consejos según los cambios en el estilo de vida de los pacientes. De esa forma los planes de ejercicio y alimentación cambian según la actividad física que pueden realizar, los horarios de trabajo, los objetivos del paciente o lo que le esté sucediendo en lo fisiológico y psicológico.
- Foco en el impacto corporal: Al ser un estilo de vida y no solo una dieta, se busca que con los alimentos mejoren los niveles de energía, digestión, microbiota, entre otros. “La dieta que sabemos, conocemos y consideramos mejor del mundo es la mediterránea, por eso intentamos usar los alimentos que más se le acerquen”, señalan en el documento de presentación.
- Precisión e individualización: Es decir, que, aunque toda la familia consume los mismos alimentos, cada uno tendrá una porción adecuada a sus requerimientos nutricionales y energéticos. “De la misma manera según sus capacidades físicas y de tiempo trabajamos la actividad física”, apunta en una entrevista el Dr. Gómez y Blasco.
Esto lo evalúan, sin resultados significativos, mediante un cuestionario, que, aunque se encuentra publicado no ha sido validado robustamente o entre pares.
Por ahora solo propuestas
Como se puede observar, este modelo dietético tomando los nuevos enfoques multidisciplinarios de las dietas flexibles y usando de base la alimentación mediterránea aún está en proceso de estudio. Se ha presentado a los profesionales de la salud, pero nos queda ver que tan efectiva pueden ser al flexibilizar la dieta en comparación con otras propuestas como la alimentación intuitiva que tiene mayores lineamientos y apoyo de profesionales de la salud.
Todo cambio en la dieta y estilo de vida debe ser trabajado en conjunto con profesionales de la salud, principalmente en dietas como la FAFO que se centran en aquellas personas con sobrepeso. “Este cambio de hábitos es fácil de llevar a cabo, cuando se hace guiado por manos expertas […] capaces de hacer las entrevistas, el estudio y la adaptación desde la dieta mediterránea”, apunta el creador de la dieta.
Por Carlos Diego Ibáñez
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