Algunos consideran que el aceite de coco es una especie de sustancia mágica que no sólo nos permite cocinar platillos deliciosos sino que también nos brinda beneficios importantes para la salud. En el extremo opuesto, otros consideran que el aceite de coco es uno de los más nocivos y recomiendan consumirlo con moderación, ya que tiene una gran cantidad de ácidos grasos que pueden ser malos para la salud. ¿Qué dicen las investigaciones en este momento? Aquí te contamos más detalles sobre este debate en torno al aceite de coco.
Si te dijeran que existe un aceite tan saludable que hasta te ayuda a curar enfermedades, ¿lo creerías? Pues ten cuidado, por lo menos duda. Cuando te ofrezcan algo que sea tan bueno que parezca casi milagroso, es preferible que busques más información para estar totalmente seguro/a de que las cosas son tal cual lo aseguran.
Seguramente has escuchado previamente que las grasas saturadas hidrogenadas (es decir, las que se vuelven sólidas a la temperatura ambiente, como la mantequilla) son malas para la salud del corazón. Sin embargo, versiones recientes dicen que las grasas saturadas naturales como las que se encuentran en el aceite de coco, son buenas para tu salud.
¿Por qué dicen eso? Lo dicen porque el aceite de coco contiene grasas saturadas en estado líquido. Quienes defienden las propiedades saludables del aceite de coco, mencionan que consumirlo puede traer los siguientes beneficios para la salud:
- Promueve la salud del corazón.
- Ayuda a combatir la diabetes.
- Favorece al sistema inmunológico o de defensas y ayuda a tener un metabolismo saludable
- Proporciona una fuente de energía inmediata y permite mantener o perder peso
- Ayuda a mantener la piel con apariencia saludable y juvenil.
¿Suena demasiado bueno para ser verdad? Si esto fuera cierto, el aceite de coco sería una especie de condimento mágico para cocinar y mantener la salud. Quienes están a favor de este aceite y lo consideran saludable, dicen que el secreto de este aceite está en el denominado ácido láurico, algo que el cuerpo convertiría en otra sustancia con propiedades anti-bacterianas y anti-protozoarios, es decir, que puede destruir los virus recubiertos de lípidos, como los del VIH y herpes, el sarampión y la gripe.
¡Cuidado con el aceite de coco!
Sin embargo, ¡no todo lo que brilla es oro! Frente a los defensores de este aceite, varias asociaciones nacionales, internacionales y especialistas advierten que todavía faltan estudios que corroboren todos estos beneficios y reclaman evidencias científicas.
Así, por ejemplo, ni la Asociación Americana del Corazón (AHA, por su siglas en inglés) ni la Guía Dietética del 2010 del gobierno de los Estados Unidos sugieren que el aceite de coco sea mejor o preferible a otras grasas saturadas. Incluso, recomiendan que su uso se limite del 7 al 10 por ciento de las calorías totales ingeridas al día, ya que consideran que aumenta el riesgo de contraer enfermedades cardíacas.
En este sentido, algunos especialistas consideran que el aceite de coco puede ser mejor que la manteca y otras grasas saturadas, pero que no es más saludable que los aceites vegetales líquidos. Asimismo, destacan que lo importante es con qué alimentos se utiliza este aceite y cómo está compuesta la dieta en general.
Por todo esto, hasta que existan más pruebas que puedan probar los efectos saludables del aceite de coco, la recomendación es que lo consumas con moderación si es de tu agrado, pero no en busca de reemplazarlo por otros como una alternativa más saludable.
Ultima revisión: 2018
Copyright © 2017 Vida y Salud Media Group. Todos los derechos reservados.
Imagen © iStock / joanna wnuk