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Superar un cáncer de mama implica no solo un logro significativo a nivel médico, sino también un desafío emocional y físico que deja huella en la vida de muchas mujeres. Uno de los aspectos más preocupantes para aquellas que desean ser madres o retomar la maternidad es si podrán amamantar después del tratamiento. Durante años, existió incertidumbre sobre la seguridad de la lactancia después del cáncer de mama, pero, afortunadamente, los avances recientes en la investigación han despejado favorablemente muchas de esas dudas.

Cáncer de mama y su impacto en la maternidad

El cáncer de mama es, sin duda, el tipo de cáncer más común entre las mujeres a nivel mundial. A pesar de eso, también es uno de los que ofrece mayores tasas de supervivencia,  eso significa que son muchas las mujeres que tienen que lidiar, en muchas ocasiones en su juventud, con preguntas relacionadas con su futuro, con su fertilidad y cómo podrán ser madres”, explica la Dra. Ann Partridge de la Universidad de Harvard.

Ella hace poco tiempo concluyó que con los avances actuales, la maternidad puede ser posible para las sobrevivientes de cáncer de mama. Según ella, “no hay riesgo de detener el tratamiento post-cáncer para buscar un embarazo”. Esto ha dado un alivio emocional a muchas mujeres jóvenes que desean formar o ampliar su familia tras la enfermedad.

Aun así, La lactancia después del cáncer de mama fue, durante mucho tiempo, desaconsejada por la falta de evidencia científica que garantizara su seguridad. La idea prevalente era que los cambios hormonales asociados con la lactancia podían aumentar el riesgo de una recaída.

¿Es segura la lactancia después del cáncer de mama?

Hasta hace unos años, las recomendaciones para las mujeres sobrevivientes de cáncer de mama se basaban en la cautela. No obstante, recientes estudios, como los presentados en uno de los congresos oncológicos más importantes del mundo, han aportado pruebas alentadoras sobre la seguridad de la lactancia después del cáncer de mama.

En estos estudios, dirigidos por expertos como el Dr. Fedro Peccatori y la Dra. Eva Blondeaux, oncólogos italianos han demostrado por primera vez que no existe un riesgo aumentado de recaída entre aquellas mujeres que optan por amamantar después de superar la enfermedad. “Es hora de empezar a pensar en las supervivientes de cáncer de mama como mujeres con todos los derechos, necesidades y posibilidades de las mujeres que nunca tuvieron cáncer”, afirma el Dr. Peccatori.

Avances recientes en la investigación

Estos avances muestran que la lactancia después del cáncer de mama es segura. Entre los hallazgos más destacados se incluyen:

  • No hay un aumento del riesgo de recaída o un nuevo cáncer en comparación con las mujeres que no amamantan. Incluso en aquellas que tienen un mayor riesgo genético de desarrollar cáncer, la lactancia no supone un peligro adicional.
  • La lactancia con una sola mama es posible. Muchas mujeres, tras una mastectomía parcial, han logrado amamantar con éxito con la ayuda del equipo oncológico.
  • La mitad de las mujeres sobrevivientes de cáncer que participaron en estudios en América Latina optaron por amamantar, demostrando que con el apoyo adecuado es una opción viable para muchas.

La Dra. Eva Blondeaux, investigadora principal en uno de estos estudios, destaca la importancia de balancear las necesidades de la madre y del bebé. “Estos resultados muestran la importancia de encontrar un equilibrio entre las necesidades de la madre y las del bebé”, afirma. Aunque todavía se requiere más investigación a largo plazo para entender cómo afecta la lactancia después del cáncer con el paso del tiempo, los resultados actuales son alentadores.

Beneficios de la lactancia tras el cáncer de mama

Además de la seguridad que ofrecen los estudios actuales, es importante tener en cuenta los beneficios que puede ofrecer la lactancia para las mujeres que han superado el cáncer de mama. En primer lugar, la lactancia tiene un valor emocional profundo. Superar el cáncer de mama puede dejar a muchas mujeres con la sensación de que han perdido parte de su identidad o de su control sobre su propio cuerpo. Para muchas, el poder amamantar después del cáncer de mama representa un paso hacia la recuperación emocional y una forma de reconectar con la maternidad.

Por otro lado, la lactancia también fortalece el vínculo entre madre e hijo. Se ha demostrado que el contacto cercano y la alimentación directa al pecho promueven un desarrollo emocional y físico saludable en los bebés, y al mismo tiempo ofrece a las madres una experiencia gratificante y reparadora. Además, la lactancia materna puede tener beneficios adicionales para el bebé, como la reducción del riesgo de ciertos tipos de cáncer infantil.

Consideraciones importantes antes de amamantar

Aunque los estudios sugieren que es seguro amamantar después del cáncer de mama, es fundamental que cada mujer consulte a su oncólogo antes de tomar esta decisión. Cada caso de cáncer es único y puede haber factores adicionales a considerar. Algunas recomendaciones clave incluyen:

  • Es esencial discutir las opciones con el equipo médico para asegurarse de que la lactancia sea una opción segura para cada caso en particular.
  • Las mujeres que están en tratamiento hormonal post-cáncer pueden necesitar suspender temporalmente su tratamiento si desean amamantar. Este es un punto que debe ser evaluado con cuidado junto con los especialistas.
  • En el caso de las mujeres que han tenido una mastectomía en ambas mamas, no será posible amamantar, pero existen alternativas, como el uso de leche materna donada. En este sentido, es clave que las decisiones se tomen en el momento del diagnóstico.

La lactancia después del cáncer de mama es una posibilidad real para muchas mujeres. Con el apoyo adecuado y la supervisión médica, las sobrevivientes de cáncer pueden disfrutar de los beneficios físicos y emocionales de amamantar sin aumentar el riesgo de una recaída. Los avances recientes en la investigación han brindado tranquilidad a muchas madres que desean continuar con su plan de vida tras superar el cáncer. Sin duda, el mensaje es claro: el hecho de haber superado un cáncer de mama no debe ser un obstáculo para disfrutar plenamente de la maternidad.

FAQs

¿Es seguro amamantar después del cáncer de mama?
Sí, estudios recientes han dado luces que la lactancia después del cáncer de mama no aumenta el riesgo de recaída ni de desarrollar un nuevo cáncer.

¿Puedo amamantar si solo tengo una mama?
Sí, muchas mujeres con mastectomía parcial han podido amamantar con éxito con una sola mama. Es importante contar con el apoyo de un equipo médico especializado y discutirlo en conjunto.

¿La lactancia afecta mi tratamiento hormonal?
Algunas mujeres pueden necesitar suspender temporalmente su tratamiento hormonal si desean amamantar. Esta decisión debe ser tomada en conjunto con su oncólogo.

¿Hay beneficios emocionales al amamantar después del cáncer?
Sí, amamantar puede ayudar a restaurar la sensación de normalidad y control sobre el cuerpo, además de fortalecer el vínculo emocional con el bebé.

¿Puedo amamantar si tuve una mastectomía en ambas mamas?
No, si ambos senos han sido extirpados, no será posible amamantar. Sin embargo, existen alternativas, como la leche materna donada.

¿La lactancia puede reducir el riesgo de cáncer en mi bebé?
Sí, se ha demostrado que la lactancia materna puede reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer infantil.

Por Carlos Diego Ibáñez
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