Las consecuencias del inicio temprano de la pubertad en las niñas

Actualmente las niñas están iniciando la pubertad a una edad más temprana que en décadas previas, especialmente en los países del primer mundo, y esto incluye a los Estados Unidos. Se sospechan algunas de las causas. Esto tiene varias consecuencias negativas a corto y a largo plazo, tanto emocionalmente como físicamente.

La pubertad se refiere a cuando el cuerpo de un niño o una niña empieza a convertirse en el cuerpo de un adulto. Las niñas generalmente pasan por la pubertad entre los 8 y los 13 años. En las niñas afroamericanas e hispanas, podría iniciarse a los 7 ½. En ese momento en el cerebro, específicamente en el hipotálamo, se produce una hormona: la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH). El hipotálamo manda esta hormona a otra parte del cerebro, la hipófisis. La GnRH estimula a la hipófisis para que se liberen otras dos hormonas: la hormona luteinizante (LH) y la hormona estimulante del folículo (FSH). Estas hormonas viajan a los ovarios, en donde se empiezan a producir estrógenos.

Estas hormonas son las que causan los primeros signos de la pubertad, que incluyen: el desarrollo de los senos, el olor del cuerpo, el vello debajo de las axilas y en el área púbica, y el acné. Después de un tiempo, se acelera el crecimiento (puede aumentar la estatura de entre

2 ½ a 3 pulgadas por año) y alrededor de los 12 años, se inician los periodos menstruales. Es entonces cuando se alcanza la madurez sexual y las chicas son capaces de reproducirse. La mayoría de las adolescentes alcanzan su estatura pico para los 16 años, pero algunas continúan creciendo hasta los 20 años. Es importante diferenciar el inicio de la pubertad con la menarquia, que es cuando se inician los periodos menstruales.

Todas las chicas tienen cambios emocionales durante el periodo de la pubertad y se deben a los cambios hormonales y la presencia de los estrógenos y la progesterona (las hormonas femeninas) en su cuerpo.

Lo interesante, es que, hace un siglo, la pubertad se iniciaba cinco años más tarde de lo que se inicia ahora. O sea, los periodos menstruales se iniciaban a los 17 años, comparado con los 12 años en promedio actualmente.

Los expertos piensan que este cambio puede deberse a varios factores, pero estos factores no parecen explicar las causas en un 100%. La investigación continúa. Entre los factores se encuentran:

La epidemia de obesidad. La grasa es una glándula hormonal muy activa y las células grasas convierten a las hormonas en estrógeno.
El aumento en la exposición a la contaminación y a sustancias químicas que alteran las hormonas, como los ftalatos.
El estrés crónico. Por ejemplo, las niñas que están expuestas a violencia doméstica o que crecen sin un padre biológico en casa.
Se desconoce si la falta de sueño o la exposición excesiva a las pantallas pueda contribuir.

Lo que se ha encontrado es que el inicio más temprano de la pubertad se ha asociado con algunas consecuencias negativas:

La niñas que desarrollaron senos a una edad temprana, de acuerdo con un estudio en más de 8.327 niñas publicado en el American Academy of Pediatrics, tenían mayor riesgo de desarrollar síntomas de depresión al cumplir entre 12 y 15 años. Aun controlando otros factores como el peso, si los padres estaban casados, su estado socioeconómico, etc.
Las niñas que inician su periodo antes que sus pares aumentan su riesgo de desarrollar cáncer del seno en un 30% más adelante en su vida, de acuerdo con un estudio publicado en el Journal of Adolescent Health. Por cada año que se retrasó el inicio del periodo menstrual, el riesgo de cáncer del seno antes de la menopausia se redujo 9%, y el riesgo de cáncer del seno después de la menopausia se redujo 4%.
Las niñas que iniciaban su pubertad antes tenían mayor riesgo de uso de sustancias en un estudio en 5.769 adolescentes publicado en la revista médica Pediatrics.
Las niñas que iniciaban su periodo menstrual antes tuvieron un riesgo mayor de muerte cardiovascular y de morir antes de todas las causas en una revisión sistemática y un metaanálisis de artículos publicados antes del 2013 que se publicó en el American Journal of Epidemiology en el 2014. Se desconoce la asociación entre la edad temprana de la menarquia (primera menstruación) y la muerte de cualquier causa. Se necesitan realizar más estudios.

Es diferente tener un inicio temprano de la pubertad y tener una pubertad precoz. La pubertad precoz requiere atención médica.

¿Cuándo se debe consultar al médico porque se sospecha pubertad precoz en una niña?

Cuando se presentan signos de pubertad antes de los 8 años (o 7 ½ en las niñas afroamericanas o hispanas)
Cuando los cambios en el cuerpo progresan demasiado rápido
Cuando los cambios suceden fuera del orden normal. Por ejemplo: la niña inicia su periodo antes de notar crecimiento de los senos
Cuando unos signos están presentes y otros ausentes. Por ejemplo: la niña tiene crecimiento de los senos, pero no ha tenido crecimiento de vello púbico.

En este caso, el médico puede hacer algunos estudios que podrían determinar que la causa de su pubertad precoz se debe a que la glándula hipófisis empezó a liberar hormonas muy temprano, que existe un tumor en una de las glándulas suprarrenales (que se encuentran arriba de los riñones), o que se debe a la exposición a una crema que contiene estrógeno. Aunque a veces no se puede determinar la causa, algunas condiciones como las mencionadas: trastornos hormonales, tumores, anormalidades o lesiones cerebrales, o infecciones pueden causarla. El tratamiento de la pubertad precoz podría incluir medicinas que retrasan el desarrollo.

¿Cuándo se debe consultar al médico porque se sospecha pubertad retrasada en una niña?

Cuando los signos de la pubertad no empiezan a aparecer para los 12 años
Cuando la pubertad no parece estar progresando como debería
Cuando está cerca de los 17 años y no ha empezado su periodo menstrual.

Si la madre también empezó su desarrollo en forma tardía, la hija podría haber heredado eso y se debe de tomar en cuenta. Pero cuando existen dudas, el médico puede hacer algunos estudios. Si hay trastornos en la alimentación, eso puede contribuir. Otras causas incluyen enfermedad crónica, trastornos genéticos, problemas de los cromosomas, tumores de en la hipófisis o en el hipotálamo, hipotiroidismo, la inhabilidad del cuerpo para usar los andrógenos, demasiado ejercicio, o anorexia.

Es interesante que algunos pediatras han sugerido que el límite de edad para empezar a hacer pruebas de lo que se considera normal y anormal en cuanto a “pubertad precoz” para las niñas se mueva a menos de 7 años. Basan esta sugerencia en un estudio reciente realizado por el grupo del Dr. Anders Juul publicado en la revista médica Pediatric Research, que demostró que de 205 niños menores de 8 años que estaban pasando por la pubertad a los que se les hicieron escáneres cerebrales, sólo el 1,8 porciento de las niñas y el 12,5% de los niños tenían anormalidades en el cerebro que indicaban pubertad precoz central. Cabe mencionar que la pubertad precoz central es más frecuente en los varones. Pero bajar la edad límite es controversial entre muchos pediatras cuyo argumento es que el riesgo del trastorno es aún lo suficientemente significativo para justificar las precauciones adicionales. Algunos dicen que estos cambios son un signo de un problema de salud pública legítimo que no se debe aceptar como normal.

Lo importante es reconocer que el inicio de la pubertad en muchas niñas ha bajado. Algunas empiezan a notar crecimiento de sus senos a los 7 ½ u 8 años. Se está estudiando la influencia de la obesidad, de algunos químicos en el ambiente, del estrés y otros factores. Es importante estar pendientes de esto y de las consecuencias de estos cambios, así como de la pubertad precoz y/o retrasada. Si tienes dudas o si le está afectado a la niña, es importante acudir a tu médico. El especialista es el pediatra especializado en endocrinología.