Un nuevo estudio sugiere que la pérdida de peso mediante una dieta baja en grasa puede reducir los síntomas como los sofocos y los sudores nocturnos en las mujeres posmenopáusicas.
La menopausia se inicia de manera natural cuando los ovarios comienzan a producir menos estrógeno y progesterona, las hormonas que regulan la menstruación en las mujeres. El proceso comienza generalmente en los años 30 altos. Para entonces, se encuentra en los ovarios un menor número de óvulos potenciales para ser fertilizados cada mes, y la ovulación es menos predecible. Los niveles de la progesterona (la hormona que prepara al cuerpo para el embarazo) bajan y la fecundidad (fertilidad) disminuye. Estos cambios son más pronunciados en los años 40, al igual que los cambios en los patrones menstruales. El periodo (la regla) de la mujer puede llegar a ser más largo o más corto, más pesado o más ligero, y más o menos frecuente. Eventualmente, los ovarios dejan de funcionar y no hay más períodos. Es posible, pero muy inusual, menstruar todos los meses hasta que el último óvulo se libere. Pero es más común una disminución progresiva.
Los síntomas asociados con la menopausia incluyen sofocos (bochornos) y/o sudores nocturnos, dificultad para dormir, resequedad vaginal, cambios de humor, dificultad para concentrarse y — menos frecuentemente — la pérdida de cabello en la cabeza junto con un aumento de vello en la cara. Alrededor del 85 por ciento de las mujeres que experimentan la menopausia tiene sofocos.
En un estudio publicado en el medio profesional Menopause, los investigadores analizaron datos sobre 17,473 mujeres posmenopáusicas de 50 a 79 años de edad que participaron en el Ensayo Sobre la Modificación de la Dieta de la Iniciativa Sobre la Salud de la Mujer (The Women’s Health Initiative Dietary Modification Trial) para evaluar los efectos en los síntomas menopáusicos — como los sudores nocturnos y los bochornos — de una dieta baja en grasas y rica en granos integrales y frutas y de la pérdida de peso. Ninguna de las mujeres incluidas en el estudio tomaba terapia hormonal.
Los investigadores encontraron que las mujeres que mantuvieron una dieta baja en grasas y rica en granos enteros y frutas tenían una tendencia significativamente mayor a eliminar los síntomas de la menopausia cuando se les comparaba con un grupo de control. Además, las mujeres que habían perdido por lo menos 10 libras (4.5 kilos) o el 10 por ciento de su peso corporal eran significativamente más propensas a eliminar los síntomas de la menopausia en comparación con aquellas que no perdieron peso.
Los autores concluyeron que la pérdida de peso, mediante una dieta baja en grasas y rica en granos integrales y frutas podría reducir los síntomas de la menopausia. Se necesita investigación adicional para confirmar esta conclusión.
Se han estudiado muchas terapias de integración para determinar sus efectos sobre los síntomas de la menopausia. Los alimentos ricos en fitoestrógenos podrían ayudar a aliviar los síntomas de la menopausia, como la resequedad vaginal, el ardor, el prurito, el dolor durante las relaciones sexuales y la disminución del interés sexual. Además, el cohosh negro es una alternativa popular a la terapia hormonal recetada para el tratamiento de los síntomas de la menopausia. Investigación inicial sobre el cohosh negro en seres humanos sugiere que podría mejorar algunos síntomas durante un máximo de seis meses. Sin embargo, la evidencia actual es mixta y se necesitan más estudios para llegar a una conclusión firme.
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