¿Acabas de tener un bebé? No sería raro que en este momento estés revisando si tu bebé está respirando, o que por milésima vez estés mirando si sus pañales están mojados, o que quizás estés ansiosa porque tocó algo sucio y se metió los dedos a la boca. Son las obsesiones de las mamás primerizas. Aquí te hablo acerca de ellas.
Lucía llegó a estar tan preocupada porque su bebé recién nacida respirara que pasó noches enteras en vela, no sólo alimentándola sino observando su respiración. Su obsesión la llevó al punto de comprar una especie de colchón que detecta cuando el bebé deja de respirar y dispara una alarma para avisar de inmediato. Para su esposo, esto era algo exagerado, pero entendió que los miedos y ansiedades de Lucía son parte del proceso de adaptación a su nuevo rol de mamá, es decir, de ser la directamente responsable de la vida y bienestar de su bebé.
Como Lucía, millones de mamás primerizas en todo el mundo se pasan sus días en pequeñas obsesiones. Algunas, revisan mil veces que su bebé haya orinado o defecado porque temen que no esté comiendo bien. Si están amamantando, tal vez las asalte el temor de no saber cuánta leche les sale y si será suficiente para alimentar a su bebé. Si en cambio le dan leche de fórmula, es probable que laven una y mil veces los biberones para asegurarse de que no tengan gérmenes para que no vayan a enfermarse sus pequeños. Otras mamás, de seguro lavan la ropa nueva hasta tres veces antes de ponérsela a su bebé. Cualquiera que sea la obsesión, se debe a que durante los primeros meses de maternidad es muy común desarrollar síntomas obsesivos-compulsivos.
Un estudio publicado en The Journal of Reproductive Medicine así lo indica. De acuerdo a esta investigación, luego del parto las mujeres desarrollan comportamientos obsesivos-compulsivos que tal vez se deben a los cambios en las hormonas que son normales durante esta etapa.
Los científicos dicen que los síntomas obsesivos compulsivos se deben al desequilibrio de la serotonina, el aumento en la oxitocina (la cual se produce durante el embarazo) y al incremento en la actividad del hipotálamo, la pituitaria y la corteza adrenal.
El aumento en el riesgo de desarrollar síntomas obsesivos compulsivos durante la etapa del post parto se observó claramente luego de examinar a 461 mujeres, de las cuales el 11% tuvo síntomas obsesivos compulsivos dos semanas después del parto en comparación con un 2% a 3% de la población en general. Además, el 70% tuvo signos de depresión, por lo cual los investigadores concluyeron que estos síntomas se deben una nueva situación, que es adaptarse a ser madres.
Si tuviste un bebé recientemente y te sientes identificada con estos comportamientos, no te preocupes. Los psiquiatras dicen que no es un trastorno en sí, ni que permanecerá toda la vida, son simplemente los síntomas de adaptación a una nueva dinámica de vida junto a tu bebé. Mencionan que únicamente que el comportamiento obsesivo permanezca después de que el niño o niña cumpla los 12 meses, vale la pena consultar a un especialista.
Recuerda que es normal como primeriza que sientas temores los primeros meses después de que nace tu bebé, pues ahora eres responsable por el bienestar de una personita que amas con todo tu corazón y que parece muy frágil e indefensa. Pero con el tiempo, irás sintiéndote más cómoda y tendrás la certeza de que no hay nadie mejor que tú para cuidar y amar a tu bebé. Siguiendo tu instinto maternal y con amor, este período de ansiedades pasará a la historia y podrás disfrutar más relajadamente de tu maternidad.
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