En el siglo XIX se decía que para evitar las pesadillas uno no debía usar pijamas apretadas, acostarse con el estómago vacío o colgar los pies al lado de la cama.
Actualmente sabemos que las pesadillas pueden deberse a varias causas que curiosamente, no incluyen éstas. Es muy común que los niños pasen por una etapa en la que tienen pesadillas. Esta tiende a pasar por sí misma después de un tiempo. A cualquier edad, las causas pueden incluir el estrés, una experiencia traumática o de susto, alguna enfermedad (especialmente si se acompaña de fiebre), para algunos comer inmediatamente antes de acostarse, usar alcohol o drogas e incluso, tomar algunas medicinas (como la Ciprofloxacina, los narcóticos o medicinas para el Parkinson, entre otras).
Si eres adulto y tienes pesadillas, ve si hay alguna relación con alguna medicina que hayas empezado recientemente, con el consumo de alcohol o si estás bajo estrés. Si es una medicina nueva, habla con tu médico; si es un hábito que puedes cambiar….modifícalo, y si no puedes disminuir tu estrés y/o las pesadillas persisten y desconoces la causa, visita a tu médico.
Imagen © iStock / Kuevda
