A pesar de las precauciones y medidas preventivas, inevitablemente, alguien en tu hogar puede enfermarse con la gripe estacional o con la gripe por el virus H1N1 del 2009. Existen algunas precauciones básicas que puedes tomar para evitar la propagación del virus en tu hogar:
- Asigna a un cuidador: Elige a un adulto en tu hogar como el cuidador primario de una persona con influenza. Dentro de lo posible, no asignes para esta actividad a una mujer embarazada o alguien que sufra una afección crónica que los ponga en riesgo de complicaciones por la influenza al actuar como el cuidador principal.
- Considera que toda la familia tome medicamentos: Pregúntale a tu proveedor de servicios de salud si otros parientes —especialmente las mujeres embarazadas o aquellos que sufran una afección crónica— deben tomar medicamentos antivirales para prevenir la gripe.
- Aísla a la persona enferma: Mantén a la persona enferma alejada de los otros parientes, cuanto sea posible. Si puedes, aísla a la persona en una habitación aparte y que el resto de la familia que utilice un baño separado, si es que esto fuera posible.
- Toma precauciones básicas para todos: Asegúrate de que la persona con gripe y todos los parientes se laven las manos frecuentemente, además de cubrirse al estornudar o toser con un pañuelo desechable, botar el pañuelo de inmediato y, luego, lavarse las manos. Mantén toallas distintas (ayudará si son de colores diferentes) para cada pariente o utiliza toallas de papel.
- Desinfecta las superficies: Desinfecta las superficies duras (especialmente la mesa de noche, teléfono, control remoto, superficies del baño y juguetes de los niños) según las instrucciones, con un producto registrado en la EPA (Agencia de Protección Ambiental de EE. UU.) que sea efectivo contra la gripe por el virus A.
- Lavado de ropa de cama y utensilios: No es necesario lavar aparte las sábanas, cubiertos y vajillas que hayan sido utilizados por aquellos que están enfermos, pero es muy importante que nadie más use estos artículos si no han sido lavado primero. Lava la ropa de cama y las toallas con detergente de ropa y usa la secadora en una temperatura alta. Evita “abrazar” la ropa antes de lavarla para no contaminarte. Lávate las manos inmediatamente después de tocar la ropa sucia.