- La hormona del crecimiento es clave para el desarrollo físico y para lograr la estatura adecuada en la infancia. Su déficit es una condición que tiene como tratamiento la administración diaria de inyecciones. No hay edad para el inicio del tratamiento.
- En niños, además de la falta de estatura esperada, también hay debilitamiento óseo y muscular. En los adultos, se suma el riesgo cardiovascular y la fatiga crónica.
- Uno de los pacientes representativos de este trastorno es Lionel Messi, campeón mundial de Fútbol, quien fue diagnosticado y tratado por el Dr. Diego Scwartzstein, a los 12 años, logrando una estatura normal.
- Un mito muy extendido es que la hormona en una persona sin déficit puede asegurar una mayor estatura. Esto, de acuerdo al Dr. Diego, quien habló con Vida y Salud, es falso.
“La hormona del crecimiento es fundamental para que el individuo tenga un desarrollo físico normal, la falta lleva a un crecimiento incompleto según qué tan fuerte sea el déficit”, señala a Vida y Salud el endocrinólogo argentino Dr. Diego Scwartzstein, quién trató y diagnosticó de esta insuficiencia al astro Argentino Lionel Messi. En este artículo discutiremos las características del tratamiento, el impacto potencial en la salud de las personas, y como un tratamiento temprano puede hacer la diferencia.
La coordinación es clave
Nuestro cuerpo se debe organizar, y muy bien, de lo contrario las billones de células de nuestro cuerpo no podrían saber hasta qué punto actuar. Para poder realizar esta coordinación existen dos sistemas: uno rápido, pero con efecto corto y uno lento, aunque duradero:
- Sistema nervioso: Si viene un león en la sabana, debemos coordinar nuestro cuerpo para que rápidamente les llegue energía a los músculos y que pensemos en decisiones. El sistema nervioso puede actuar en menos de un segundo, pero el efecto directo que tendrá en el cuerpo es muy corto. Por eso, muchas veces debe activar la producción de hormonas.
- Sistema endocrino: Se basa en la liberación de hormonas a la sangre, quienes viajarán a todas las células del cuerpo para que, con una señal química, le diga que es lo que debe hacer. La insulina, las hormonas tiroideas y la del crecimiento son algunas hormonas.
La hormona del crecimiento es un excelente ejemplo para conocer la unión neuro-endocrina: esta se produce en una glándula endocrina, que está conectada con el cerebro, llamada hipófisis (pituitaria), y con una señal neuronal se libera. La secreción de la hormona del crecimiento, a diferencia de otras hormonas que son más ‘regulares’, es muy errática, lo que hace difícil saber y diagnosticar un real déficit de esta hormona.
Causas y efectos
La mayoría de las veces, salvo accidentes de la hipófisis o algún defecto congénito, la causa de su déficit no se conoce. En Estados Unidos, 1 de cada 6 mil niños tienen algún grado de deficiencia de la hormona del crecimiento. En Latinoamérica es similar, pero no se conoce del todo.
- La hormona del crecimiento está a cargo de coordinar el normal crecimiento y desarrollo físico de los niños
- En adultos, junto con otras hormonas como las de las tiroides, ayuda a mantener una composición sana y un correcto metabolismo.
- Su falta en la niñez impediría un crecimiento de acuerdo a lo esperado por la genética y realidad de vida. “Según la severidad, si tienes que crecer tal centímetros por año, y no los cumples, en el corto plazo no se notará, pero a la larga sí. Por eso los que tienen mayor severidad llaman la atención”, señala el doctor.
- También puede afectar a los huesos y músculos: principalmente se reduce la densidad de estos, reduciendo su contenido mineral; este es uno de los test que permiten diagnosticar el déficit en los adultos.
“Se realizan muchos test para conocer qué tal se está liberando; estos test son dinámicos donde se le plantea al organismo un desafío [utilizando algunos medicamentos] para que libere la hormona, si lo falla entonces el laboratorio apoya el diagnóstico del déficit”, apunta el endocrinólogo.
Tratamientos
“Una vez por noche me iba pinchando la hormona […], ya era algo rutinario”, señaló en una entrevista para el canal Argentino América TV hace unos años el campeón mundial, Lionel Messi, como comenzó su tratamiento a los 12 años. Para el profesional que lo diagnosticó y trató en su infancia, es importante que se considere que sus capacidades futbolísticas no estaban asociadas al déficit. Él no es la representación de la enfermedad, pero que un correcto tratamiento permite lograr las metas de crecimiento y físicas como si su hipófisis funcionara normalmente. “Yo creo que, sin el tratamiento, igual hubiera sido el mejor del mundo”, apunta el doctor.
Actualmente el tratamiento es muy similar al que se realiza para la diabetes insulinodependiente: inyección por vía cutánea de la cantidad específica necesaria de la hormona que se obtiene por biotecnología. En el caso del déficit de la hormona del crecimiento, esta se debe administrar todos los días, durante el tiempo de duración del tratamiento.
Algunos mitos
- Edad: No hay una edad específica para comenzar, varía el momento en que se genere el diagnóstico, aunque si se diagnostica luego de la pubertad ya no es posible cambiar el crecimiento.
- Sirve para crecer aún más: “La hormona es imprescindible para el crecimiento normal, por lo que el tratamiento solo repone esa sustancia, corrige el déficit; si vos no tenés ese déficit, no te va a servir de nada aplicar más hormona (sic)”, sentencia el profesional.
- Hay medicamentos y suplementos que pueden ayudar a crecer: “Si los chicos tienen una alimentación completa -especifica el doctor-, no necesitan ningún suplemento que les ayude a crecer, no les suma”.
Por Carlos Diego Ibáñez
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